Investigación en psicología y reconocimiento de rostros.

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Para Quinn y Macrae (2011) el reconocimiento facial es fundamental para enfrentar el proceso de conceptualización de la persona. Incluso la más breve de las miradas en un rostro es suficiente para proporcionar información sobre el sexo, pistas vitales como la edad, raza, estado emocional.

En el reconocimiento facial también pueden influir factores como las interacciones sociales y uso de señales faciales, estas pueden facilitar la diferenciación de las áreas como la boca o los ojos, por tener una implicación con la emoción. Según lo anterior la capacidad de codificar y reconocer la región de los ojos y la boca es mayor que el reconocimiento de otras áreas como la nariz. (Liu et al., 2013).

Las expresiones faciales son la base importante para clasificar a las personas por su raza o situación social, con el fin de generar evaluaciones respecto a la simpatía creando estereotipos sociales. Las diferencias individuales crean capacidades de reconocimiento facial con el fin de establecer diferencias de razonamiento y objetos de cognición respaldados desde varios campos aplicados. (Wilhelm et al., 2010).

A nivel cognitivo el proceso de reconocimiento facial es apoyado por sistemas cerebrales específicos. Algunos autores plantean que un sistema de participación de activación del colículo superior pulmonar y la amígdala sirven en la planeación de áreas especializadas en el proceso del reconocimiento facial y su desarrollo en el giro fusiforme y fundamentalmente en el área fusiforme facial. Por medio de varios modelos cognitivos que se activan en estas áreas se logran desarrollar diferentes procesos y sistemas que proporcionan distintos códigos neuronales almacenados en la memoria de largo plazo con el fin de reconocer rostros familiares. (Wilhelm et al., 2010).

Para Wilhelm et al. (2010) el ser humano como una especie social es fundamental el reconocimiento de rostros con rapidez y precisión, ya que las diferencias que existen en cada persona a la hora de reconocer rostros, identifican aspectos importantes de la inteligencia social o emocional.

No solo es importante identificar aspectos de la inteligencia social y emocional, sino también Según Liu et al. (2013) siempre se ha visto una importancia tanto en humanos como en animales de hacer un reconocimiento de la manada o del grupo social respectivamente.

Quinn & Macrae (2011) han estudiado los factores determinantes y los resultados pertinentes de la sociedad en el reconocimiento de rostros, tales como los estereotipos y la discriminación, sus investigaciones sobre el reconocimiento facial se han centrado en la comprensión de la dinámica de la categorización social. Este enfoque está en contraste con el trabajo de la percepción facial que ha tendido a enfatizar las bases de reconocimiento de la identidad

Teniendo en cuenta algunas investigaciones se puede decir que hay tres tipos de información en el reconocimiento facial, la primera es la información fisionómica aislada que se refiere a las regiones faciales independientes, la segunda es la información relación espacial que se refiere a la información entre los rasgos faciales aislados individuales, y por último la información holística en la cual se unen las dos anteriores y se toma como el rostro como un todo. (Liu et al., 2013)

En cuanto a la capacidad que se tiene para el reconocimiento facial se puede decir que supera la capacidad que se tiene para articular la base de nuestras descripciones frente a un rostro, En algún momento al querer describir un rostro se puede observar que las descripciones verbales que se hacen son muy vagas y confusas, no se describe específicamente el rostro y por esto se pueden generar confusiones al encontrar varios rostros que tengan estas características y ninguno ser el que se está describiendo. (Brown & Lloyd, 2005).

Según Brown y Lloyd (2005) a pesar de esta dificultad que se encuentra entre la memoria verbal y la no verbal para los rostros, se han realizado varios estudios donde ha quedado demostrado que la descripción que se haga de una cara puede facilitar el reconocimiento visual que luego tendremos.

Varios estudios dejan diferentes teorías frente a este tema, por un lado, encontramos el hecho de que el tener una descripción de los rasgos de la personalidad de un rostro facilitará el reconocimiento posterior a comparación de tener la descripción de características físicas. Tres teorías se pueden distinguir al describir qué es lo que permite la facilitación en el reconocimiento de rostros; por un lado, si se tiene un mayor número de características y son recordadas durante el proceso de reconocimiento; también, la recopilación de más impresiones generales del rostro, además de la información que se tenga y por último la formación de asociaciones que benefician a la recuperación. Es importante destacar que estas no son excluyentes entre sí, por ejemplo, el procesamiento semántico puede influir en las estrategias de codificación visual. (Brown & Lloyd, 2005).

La mayoría de los estudios han dejado mayor evidencia frente a la asociación semántica del estímulo visual con un contexto verbal, como una característica, una categoría, una afición, profesiones, entre otras, puede llegar a mejorar el rendimiento frente al reconocimiento. (Brown & Lloyd, 2005).

Según Blanco et al. (2009) dentro de los factores que podrían influenciar las habilidades cognoscitivas se destacan la edad del individuo y el género al que pertenecen. Es así como la edad genera un factor relevante. Para Ávila (2006) Citado en Blanco et al. (2009) “Se sabe que las habilidades cognitivas dependen de la velocidad con la cual la información puede ser analizada, y también incluyen la capacidad de memoria y atención” (p.121). Estas habilidades son fundamentales ya que permiten la realización de tareas, como descubrir las relaciones entre dos elementos o conceptos distintos, formar conceptos, razonar o abstraer.

Además las habilidades previamente mencionadas presentan diferencias entre hombres y mujeres, ya que estas se deben a la división, estereotipo o tabú que se maneja en las labores realizadas a través de la historia “las mujeres se dedicaban al cuidado de los niños y de la casa, mientras los hombres realizaban labores de mayor exigencia física como la caza, la defensa del territorio y la obtención de alimento” (Kimura, 2006 citado en Blanco et al., 2009, p.120).

Los hombres son buenos en tareas que implican localización espacial, habilidades motoras direccionales y en problemas de razonamiento matemático. En cambio, las mujeres tienen una velocidad perceptual mayor para encontrar parejas de imágenes, reconocer