LA ENFERMEDAD COMO UN MITO.

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Existen diferentes trastornos relacionados con la bipolaridad, muchas veces se da por herencia, por el consumo de antidepresivos, o usar drogas, pero las consecuencias muchas veces son similares.

En mi familia, existe dicho trastorno, derivado de una herencia genética, lo eh vivido en mi casa, por ello, me permito decir que es un trastorno que no solo afecta a la persona que lo tiene si no también a las personas que lo rodean, ya que son ellas las que se deben de adaptar a los cambios de emociones tan repentinos, desde estar demasiado feliz, tierno, amoroso, hasta el enojo explosivo, o la depresión y muchas veces hasta el intento de suicidio.

Las personas con este trastorno se encuentran vulnerables a grandes cambios en su estado emocional y con ello derivan las nuevas enfermedades, muchas veces nacen del exceso de medicamento que necesitan para su control, ya que afectan tanto el sistema nervioso, como algunos otros órganos como el estómago, riñones etc., otras veces las enfermedades son consecuencia de lo emocional, cuando la depresión crece, ciertos síntomas aumentan, muchas veces los síntomas son más mentales que físicos, cuando el estado de ánimo es alto, no hay síntomas malos, solo radica lo bueno, por ello y tantas cosas se le llama trastorno bipolar.

Con lo anterior, cabe destacar, que depende de nosotros el conservar una frecuencia alta en nuestros genes mediante las buenas emociones, y así previniendo tanto a nuestro cuerpo como a nuestra mente de enfermedades.

Si bien, es cierto, que hay situaciones en la vida que no podemos controlar, pero queda en nuestras manos el elegir como enfrentar cada obstáculo que se nos presente para lo cual solo tenemos dos opciones, seguir adelante manteniendo las emociones en positivo, o lo contrario, ajustarnos a los cambios y haciéndonos dependientes o vulnerables ante las malas emociones.

- TIPOS DE CURACIÓN

4.1. ¿CIENCIA O EMOCIONAL?

David Servan, médico, científico y escritor Francés, en su libro ¨Curación Emocional¨, habla sobre la nueva medicina de las emociones.

David Servan comenzó su carrera de medicina por amor a la ciencia, posteriormente estudio un doctorado en ciencias neurocognitivas, pero hubo una experiencia personal la cual lo obligo a enfrentarse a sus propios perjuicios. Una vieja amiga le explico el cómo se había recuperado de un episodio altamente depresivo como para terminar con su matrimonio, el cual consistía en alejarse de todo lo relacionado con la medicina y aplicar una técnica basada en la relajación parecida a la hipnosis, la cual le permitió revivir algunas emociones que anteriormente habían sido rechazadas.[6]

Con lo anterior, para David, era innegable aceptar que su amiga en pocos meses había obtenido lo que en pocos meses no había logrado con la medicina.

Existen estudios clínicos que han demostrado que el mayor por ciento de la población que acude al médico se relacionan con síntomas de estrés, depresión y como consecuencia el mayor porcentaje de medicinas vendidas son antidepresivos y tranquilizantes.

Un estudio de Harvard ha demostrado que las personas eligen el consumo de medicamentos como método más rápido para aliviar su sufrimiento.[7]

Como consecuencia del consumo de antidepresivos se ha demostrado que la mayoría de las personas que deja el medicamento tiene recaídas posteriormente.

En el libro ya mencionado se habla sobre una nueva medicina dejando a un lado el psicoanálisis y los antidepresivos, se dice que tenemos un cerebro dentro de otro cerebro, el cual cuenta con distintas propiedades y células, es decir, es la sede del lenguaje y el pensamiento, se le podría llamar, el cerebro emocional.

Dicho cerebro es capaz de controlar todo el bienestar psicológico una gran parte de la fisiología del cuerpo: el funcionamiento del corazón, la tensión arterial, las hormonas, el sistema digestivo e incluso el inmunitario.

Los desórdenes emocionales son consecuencia de disfunciones de este cerebro emocional. En muchas ocasiones, estas disfunciones tienen su origen en experiencias dolorosas vividas en el pasado, sin relación con el presente, pero que se hallan impresas de manera imborrable en el cerebro emocional. Estas experiencias acostumbran a controlar nuestras percepciones y comportamiento, a veces varias decenas de años después.[8]

El cerebro emocional posee mecanismos naturales de autocuración: se trata de capacidades innatas que recuperan el equilibrio y el bienestar comparables a otros mecanismos de autocuración del cuerpo, como la cicatrización de una herida o la eliminación de una infección. Los métodos que pasan por el cuerpo se aprovechan de estos mecanismos.[9]

Con lo anterior, nos damos cuenta que muchas de lo que nosotros llamamos enfermedades, tanto nacen como se eliminan con la función de nuestro cerebro y nuestras emociones, lo cual la ciencia se ha encargado de ocultarnos mediante la industria farmacéutica encargada de estancarnos en el consumo de medicamentos que con el paso del tiempo lo único que provocan es una dependencia medicinal y un desgaste tanto físico como mental.

Por ello, es importante comenzar a ejercitar nuestra mente y desarrollar nuestras emociones desmitificando el uso de medicamentos, si bien, la ciencia ha ido avanzando a lo largo de los años, y la intención de este texto no es juzgarla ni desprestigiarla, sino tomarla como una de las tantas opciones y no solo como la única salida a la cura de las enfermedades.

Se dice que la mente es el órgano más poderoso que tenemos y es importante aprender a controlarla, pues de ella depende el liberarnos o perjudicarnos tanto emocionalmente como física.

- MILAGROS.

Un milagro es una situación, un fenómeno o una acción que no puede explicarse a partir de los principios naturales y que, por lo tanto, es imputado a la participación de una entidad divina. La definición del término, de todas formas, varía de acuerdo a las creencias religiosas.[10]

El tema de los milagros tiene nacimiento desde los años de Cristo y cada vez ha ido perdiendo más fuerza debido al crecimiento de la ciencia, ya que es casi imposible determinar si ciertos sucesos como lo son la cura de las enfermedades que se creían irreparables son resultado de una acción divina como lo creerían nuestros antecesores, o son gracias a la medicina como lo afirman los doctores actualmente.

A lo largo de los años ha habido situaciones en las cuales existen enfermedades