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En lo que respecta a temas ambientales, el proyecto tampoco es aprobado por la población, ya que a pesar de que se sostiene que el Hotel Punta Piqueros será el primer hotel sustentable en la quinta región, lo que se aplicaría a su funcionamiento, ya que contiene colectores solares para el agua caliente y para la electricidad, sin embargo, su construcción llevó a cabo la destrucción del peñón y su consiguiente contaminación con los escombros a la caleta de pescadores Montemar.

Si bien existe mucho interés por construir, no hay posibilidades de hacer proyectos de gran escala por las limitaciones de normativa. Los terrenos que quedan son más residuales y no alcanzan para proyectos de una escala atractiva (Juan Pablo Monge). Tras un cambio al plan regulador comunal, la zona del borde costero, en primera línea, de Reñaca a Concón, quedó con una altura máxima de construcción de cuatro pisos, aplicable para los nuevos proyectos. Otra de las restricciones impuestas fue la relacionada con un decreto que amplió a 30 hectáreas -de un total de 53,4 hectáreas- el reconocimiento como Santuario de la Naturaleza en las Dunas de Concón, con el fin de impedir la construcción de proyectos inmobiliarios en la zona, con lo cual se limita la oferta de paños disponibles para la construcción.

- Hyatt Viña del Mar:[pic 4]

Tras diez años de disputa legal, la cadena de Hoteles Hyatt logró imponerse ante los reclamos de sus opositores por su construcción, donde se encontraba el Sanatorio Marítimo, en el borde costero de Viña del Mar. En un principio, la iniciativa contemplaba 14 pisos y siete unidades hoteleras de uso residencial, cuestión que fue objetado en tribunales, y el año 2004, se resolvió que se redujeran la cantidad de pisos, acorde a lo que estipulaba el Plan Regulador Comunal de la ciudad jardín.

Las principales oposiciones a la construcción de este hotel se daba por parte de los vecinos que los cualesban que el enorme edificio estará emplazado en el borde costero de la Ciudad Jardín, tapándoles la vista hacía la bahía por la cual habían pagado más de cien millones de pesos con la compra de sus departamentos. La resolución a favor de la construcción de esta edificación se consideró ya que las impugnaciones por parte de diversas organizaciones de la sociedad civil contrarias al proyecto fueron presentadas fuera de los plazos estipulados.

- Terraza del Pacífico en Concón[pic 5]

El proyecto ofrece terminaciones con una estética contemporánea, departamentos luminosos y terrazas con vista al mar. Además introduce áreas de relax, bienestar y esparcimiento con un salón gourmet y un salón lounge. Incluye también un circuito de fitness en azotea, con pista de trote y máquinas de ejercicios al aire libre. Sin embargo, este proyecto terminará con la flora y fauna del lugar, irrumpiendo en la biodiversidad del mismo y contaminando su vegetación natural.

- Construcciones altas en La Herradura

[pic 6]

En la calle El Cerrito se levantaría un edificio de 8 pisos, al igual que otra construcción en Los Navegantes y al costado del hotel Bucanero, tapando la vista a la comunidad que ha vivido durante muchos años allí, siendo una total falta de criterio. Los vecino ya tuvieron que dar por perdido todo el sector de la playa grande que está cubierto por moles de cemento, y no quieren que esto se expanda al pueblo.

A partir de este breve levantamiento de información, se puede concluir que el sector inmobiliario en el borde costero cuenta con una cierta “autonomía” para decidir dónde y cómo construir, ya que esta actividad no se encuentra bien reglamentada y las propuestas de un mejor manejo del Borde costero se encuentran en proyecto, por tanto, no existe una rigurosa fiscalización, lo que conlleva a que los agentes privados de desarrollo inmobiliario sienta que pueden llevar a cabo sus actividades sin un estricto control por parte del Estado. Es por esto que es importante que se desarrollen normativas como la implantada en Concon la cual limita la altura de los edificios y protege aquellos lugares considerados Santuarios Naturales, por otra parte es de considerar la seguridad de los edificios no solo en infraestructura sino también en casos de desastres naturales (terremotos, Tsunami) que ponen en riesgo la vida de las personas que allí habiten.

Las quejas a la actual forma de ocupación del borde costero por parte de las inmobiliarias surgen, de sectores afectados directamente por este nuevo asentamiento, como los son, los vecinos del sector y los pescadores de las caletas, ya que manifiestan la falta de acceso libre a las diferentes playas y la falta de terrenos costeros para su uso en faenas de desembarque y otras relacionadas con cultivos marinos y pesca.