LA PRIMAVERA SILENCIOSA. El libro plantea la situación de una ciudad en Norteamérica

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Otra de las especies amenazadas por insecticidas que expuso Carson en su libro, fue el águila, las cuales sus colonias habían disminuido alarmantemente a lo largo del tiempo. Tiempo después, Broley descubrió que las águilas jóvenes eran cada vez más escasas, lo que permitió concluir, junto con otros investigadores, que la capacidad de reproducción de las aves, se había reducido por el DDT pulverizado en las costas para exterminar el mosquito de las marismas, que de una u otra manera no permitía que nacieran polluelos para mantener la especie.

Como consecuencia , se iniciaron experimentos con codornices y petirrojos, y se estableció que el veneno del insecticida afectaba a toda una generación, la cual directa o indirectamente habían tenido contacto con el producto. En realidad, el almacenamiento de veneno en la sustancia de la yema que alimenta al embrión en desarrollo, explica Carson, aseguraba prácticamente, la muerte del polluelo ya sea en el cascarón o pocos días después de nacer.

Adicionalmente, si se tiene en cuenta lo anteriormente expuesto por Carson, el ser humano por más de que lo negara en ese tiempo, también fue víctima mortal de los químicos creados por él mismo para destruir otras especies. Múltiples enfermedades e incluso la muerte, se presentaban en aquellas personas que fumigaban o tenían cualquier otro tipo de contacto directo o indirecto con las sustancias venenosas, debido a que se concentraban en los tejidos grasos del cuerpo, en el hígado, inclusive, en el cerebro, lo que generaba entre muchas otras consecuencia, paranoia, daños renales y digestivos, parálisis parciales o totales, etc., acompañadas de síntomas bastantes dolorosos para la víctima.

Por tanto, para Carson es evidente que no se puede continuar con esas prácticas ineficaces de control de plagas, por lo cual, plantea dos caminos, el primero, es facilista y conlleva al desastre, el segundo, ofrece una oportunidad para alcanzar una meta que asegure la conservación de la Tierra. Este último camino, va de la mano con alternativas biológicas, basadas en la comprensión de los organismos vivos que tratan de controlar los seres humanos, y su entorno. Unas de esas tantas alternativas son: la de introducción de rivales naturales de insectos, la esterilización de machos mediante radiaciones o con quimicoesterilizantes inofensivos, la guerra psicológica para confundir y alterar la conducta normal de los machos, etc.

En conclusión, para Carson es importante conocer la cadena ecológica de todos los seres vivos, con el fin de lograr una armonía con la naturaleza sin destruirla, a través de diversas alternativas biológicamente inofensivas pero eficaces; en sí, esas soluciones son brindadas por la misma naturaleza, ya que si se analiza a profundidad, siempre habrán unos organismos vivos más fuertes que otros, lo que genera que entre ellos se regulen sin necesidad de usar esos químicos letales creados por el ser humano.

Bibliografía

Carson, R. (1962). La primavera silenciosa.