LOS PROYECTOS Y EL ESPIRITU EMPRENDOR.
Enviado por Helena • 31 de Mayo de 2018 • 2.454 Palabras (10 Páginas) • 276 Visitas
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Como puede inferirse, independientemente de que se trate de un proyecto individual o colectivo, de carácter público o privado, de uno u otro sector de la economía, la estructura general de las variables por estudiar es similar, pues en cada caso se necesita definir una población objetivo, analizar la demanda y oferta del bien y/o servicio, examinar las necesidades de infraestructura y tecnología, cuantificar los requerimientos de inversión y estudiar las fuentes de financiación.
Relación plan-programa-proyecto
El plan es un instrumento elaborado a partir de un diagnóstico, que da un visión de un conjunto para el futuro desarrollo económico y social y requiere de un proceso de concertación de los diversos actores en el contexto nacional, regional, departamental, municipal y/o institucional. En tal sentido, es una guía para la acción que señala metas viables, deseables, líneas de política y administración, así como los medios y recursos humanos, técnicos y financieros para alcanzarlas.
El plan se especifica para un periodo determinado y se operacionaliza mediante programas, que permiten asignar responsabilidades específicas y recursos para ejecutar en un período de tiempo determinado.
El ciclo Deming y la gestión de proyectos
Una definición complementaria de proyecto es la siguiente “Es el conjunto de actividades planificadas, ejecutadas y supervisadas que, con recursos finitos, tiene como objeto crear un producto o servicio único”.
Esta definición guarda estrecha relación con el ciclo de Deming que incluye las actividades de: Planear, Hacer, Verificar y Actuar. Un proyecto para que sea exitoso requiere de una cuidadosa planificación y dependiendo del nivel de complejidad del mismo, se pueden aplicar algunos elementos de “planificación y control”.
El Hacer corresponde a la ejecución del programa de actividades previsto para el proyecto y es indispensable contar con mecanismos de seguimiento durante su ejecución, para Verificar los logros y posibles desviaciones que ameriten la aplicación de Acciones correctivas o preventivas necesarias para culminar con éxito el proyecto.
La capacidad de gestión es un ingrediente fundamental para identificar un proyecto, acopiar la información necesaria que facilite evaluar la convivencia o no del mismo y por supuesto, para involucrar de manera proactiva a los diversos actores que pueden influir en las decisiones que se requieren en cada una de las fases del proyecto. Esta capacidad de gestión implica además de solvencia técnica, una especial habilidad para establecer un ambiente favorable en torno al proyecto y capacidad de negociación para superar los inconvenientes que se puedan presentar en las diferentes fases.
Para la presentación de un proyecto desde el punto de vista formal es importante tener en cuenta que el documento debe tener una redacción que agrade al lector y lo motive a leerlo cuidadosamente; debe acompañarse de ilustraciones y tablas referenciando las fuentes de información.
Una de las dificultades más frecuentes en el proceso de evaluación de un proyecto es la definición de criterios de análisis, que permiten examinar con el debido rigor cada componente del proyecto y retroalimentar su elaboración.
Es importante tener en cuenta, que ciertos problemas no se pueden solucionar dando respuesta únicamente a las interrogantes planteadas. También se requiere:
Sentido común, habilidad para comunicarse con los demás, mentalidad creativa y orientada a la solución de problemas, conocimiento del área del proyecto, experiencia en planificación y control de proyectos.
¿Cómo priorizar las alternativas para seleccionar una idea desarrollable como proyecto?
“El estudio de un proyecto surge como respuesta a una “idea” que busca ya sea la solución de un problema o la forma para aprovechar una oportunidad. Un análisis preliminar de la situación debe permitir un juicio, también preliminar, de la posibilidad de concretar la idea en una acción”.
Una vez identificada la idea es necesario evaluarla teniendo en cuenta algunos factores condicionantes, por ejemplo:
Si la idea tiene una amplia aceptación en la comunidad o en potenciales inversionistas.
Si el monto de la inversión está dentro de las posibilidades del municipio, de la comunidad o de los inversionistas particulares.
Si existe alguna experiencia anterior relacionada con el proyecto
Si los productos o servicios cuentan con un mercado atractivo
Si existe información que facilite el desarrollo del estudio
Si se cuenta con la infraestructura básica que exige el proyecto
Si la tecnología asociada al proyecto es nacional o importada
Si hay personal calificado para las fases de implantación y operación del proyecto
Si la idea es compatible con las prioridades locales, regionales y nacionales
Si se cuenta con recursos de apoyo institucional
¿Quiénes intervienen en la realización de un proyecto?
Un proyecto desde que se concibe la idea hasta cuando se implanta y se pone en operación, requiere de varias etapas y en cada una de ellas pueden intervenir diversos actores. Por ejemplo, en la fase de identificación del problema y el planteamiento de alternativas de solución al mismo, la comunidad o los gestores del proyecto cumplen un papel fundamental; cuando se realizan los estudios técnicos necesarios para evaluar la viabilidad de la idea desde el punto de vista de mercados, ingeniería, rentabilidad económica y social, los especialistas cumplen un papel central; cuando se define la conveniencia de llevar a cabo el proyecto y se decide implantarlo, según el tipo de proyecto se contratarán los profesionales o firmas especializadas encargados de la etapa de construcción o implantación.
¿Cómo se clasifican los proyectos?
Existen muchas formas de clasificar los proyectos; por ejemplo, según su ubicación pueden ser rurales o urbanos; por su dimensión pueden ser grandes, medianos o pequeños; por la financiación pueden ser con recursos propios, con recursos de crédito; o una combinación
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