La acción Pauliana nace de la necesidad de regular efectivamente las enajenaciones fraudulentas contra el acreedor

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La opinión de profesor español Federico Puig Peña se acerca más al concepto romano de la Acción Pauliana, nos dice: “Es el recurso concedido por la ley a los acreedores para revocar aquellos actos del deudor que, al ser realizados con el propósito de sustraer su patrimonio a la acción de los mismos, coloca a estos en la posibilidad de hacer sus derechos”.[4]

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MARCO JURIDICO.

SUJETOS PRINCIPALES.

Dentro de la relación que se desarrolla alrededor de la Acción Pauliana se presentan o pueden presentarse los siguientes sujetos:

- Acreedor(es): Son las personas víctimas que no pueden hacer efectivo su derecho de crédito sin la utilización de la acción. Se encuentren en la posición perjudicada, ya que la insolvencia del deudor no ha podido hacer efectivo su crédito. Es la parte que demanda.

- Fraudator: Deudor doloso que ha caído en la caído en la insolvencia o ha cedido la prestación que iba a hacerle frente a su(s) acreedor(es) con la intención de no pagarle. Es la parte demandada

- Tercer adquiriente o bonorum emptor: Persona que adquiere los bienes del fraudato. Podría bien ser doloso o no, resultando ser comprador de los bienes o donatario del deudor.

- Curator bonorum: Persona designada por los acreedores que han quedado insatisfechos en sus créditos para exigir la restitución de aquellos bienes que el deudor había enajenado con la intención dolosa de caer en la insolvencia.[5]

CONDICIONES PARA EL EJERCICIO DE LA ACCIÓN PAULIANA.

Que se hubiese celebrado un acto jurídico de consecuencias del cual quedaba empobrecido el deudor. La Acción Pauliana puede ejecutarse cualquiera que fuese la naturaleza del acto: una enajenación, una donación, una obligación, la remisión de una deuda, etc. Dichos actos podían ser positivos o negativos, a título gratuito o costoso, lo importante era que aplicaran una efectiva disminución patrimonial.

Que el empobrecimiento, osea, los actos y omisiones del deudor, perjudiquen a los acreedores los acreedores podían probar ese daño acreditando que los bienes que quedaban en la cabeza del deudor eran insuficientes para cubrir el crédito.

La acción puede ser ejecutada por los acreedores anteriores al acto que les haya causado un perjuicio o en su nombre por el curador de los bienes del insolvente. Los acreedores posteriores no podían quejarse por que el acto ya estaba realizado cuando trataron con el deudor.[6]

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EFECTOS.

El principal efecto de la Acción Paulina es la restitución al matrimonio del deudor de los bienes fraudulentamente cedidos o enajenados. Osea que por declaración del juez orden al demandado que se reestablezcan las cosas en el estado en el que estaban antes del acto contra el cual iba dirigida la acción Pauliana. Su ejercicio favorece a todos los acreedores, aun los de fecha posterior al acto fraudulento, y alcanza al tercero adquiriente de buena fe, cuando el acto fraudulento sea a título gratuito.

Cuando se trata de una enajenación, debe ser restituida la cosa enajenada con los productos y los frutos que se hayan producido eventualmente; pero si la demanda es una remisión de deuda, el crédito remitido se reestablece en toda su plenitud. El demandado es absoluto, siempre que obedezca la orden del juez, si se niega la restitución incurre en una condena y debe indemnizar lo equivalente al perjuicio ocasionado.[7]

OTRAS FIGURAS SIMILARES A LA ACCIÓN PAULIANA.

- In integrum restitutio: restitución por entero, por completo. Medida jurídica consistente en la cancelación plena de los efectos o consecuencias de un hecho o negocio jurídico, reestableciendo la cosa o situación en su estado anterior, como si tal hecho o negocio jurídico no se hubiera realizado.

- Interdictum fraudatorium: prohibición concedida por el juez, durante un año útil, al acreedor de un deudor insolvente a fin de que pueda entrar en posición de algún bien corporal que el deudor hubiese fraudulentamente transferido.

- Indirecta restitutoria: También denominada decreta, es aquella en la que se le ordena al demandado una restitución.[8]

CONCLUCIÓN.

La Acción Pauliana fue el producto de la necesidad de controlar los actos del deudor, que en caso de mala fe, podían disponer para causar daño al derecho del acreedor. Desde sus inicios, cuando con una sierre de recursos que controlaban situaciones similares; no existe un informe de los instrumentos jurídicos para estos casos. Nuestra legislación tiene que ser más precisa en el uso y en el establecimiento de los requisitos para cada instrumento jurídico, con el fin de evitar divergencias que tiendan a distraer el proceso y a la justa sentencia.

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BIBLIOGRAFIA.

Tesis de Jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Diccionario de Términos Jurídicos de la editorial Comares.

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