La adolescencia: el reto de la escuela secundaria

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Los adolescentes se encuentran llenos de energía, problemáticas y cambios que para ellos son inexplicables y la forma de darlos a conocer es mediante su conducta. El imponer una disciplina dentro del aula es una ardua tarea para el docente y va ligada hacia el primer punto: la identidad profesional. Hay un notable número de maestros que por tratar de mantener una clase con constante comunicación con el alumno, se pierde respeto del alumno hacia el profesor y viceversa, al mismo que el contenido de la clase se pierde y por lo tanto los alumnos no aprenden. De las pláticas con los adolescentes se obtuvo que a pesar de que la imagen de un maestro estricto y firme en su labor y que se da su lugar como profesor, ya que él sabe mediar al comunicación, lo prefieren a uno que no impone orden en el aula y consideran que hace de la clase una pérdida de tiempo.

Otra problemática a la que se enfrenta el docente en la escuela secundaria es que no todos los alumnos llevan los conocimientos necesarios para la escuela secundaria y es su deber el saber adaptar la clase para ellos y, lo más recomendable, es tomar antiguas temáticas e ilustrarles para poder continuar con el plan de estudio. Infortunadamente, muchos docentes optan por protestar por el bajo nivel académico en el que se encuentran sus alumnos, sin embargo, protestar no sirve de nada y debe adecuar el enfoque del contenido pan hacerlos accesibles a su grupo de clase. A lo que se nos invita es que, nosotros como docentes, sigamos el programa otorgado pero adecuarlo a las necesidades e intereses de los alumnos para que el ir a la escuela no sea una carga sino que lo hagan con gusto e invita a ser innovadores con las técnicas de estudio para que los alumnos trabajen y aprendan a su manera.

También, los adolescentes requieren no sólo información académica sino ejemplos y valores que le permitan convivir dentro de la sociedad. Debido a que la escuela secundaria es uno de los pasos hacia una socialización más amplia puesto que se establecen más relaciones. Esto se refleja en la forma de cómo establecen relaciones entre sus iguales. Las condiciones de su actividad de tipo social implican independencia, nuevas exigencias y la necesidad de establecer desde nuevas amistades hasta relaciones afectivas de pareja.

Todos los cambios que sufre el adolescente, tanto emocional como físico, influyen en la forma de relacionarse. Sin embargo, no son los únicos factores que rigen su conducta sino que también se encuentra el contexto social y el ámbito familiar. Estos factores hacen ,de cada uno, una persona distinta y única. Los maestros tienen la labor de indagar en el por qué de las conductas de sus alumnos basándose en estos factores para así dar respuestas y aplicar estrategias que impacten de manera significativa en su alumnado.

Es difícil enfrentar de forma completa la problemática del adolescente, aún cuando nos las limitemos a aquellas que inciden sobre su educación. Esta etapa es una gran experiencia de aprendizaje, tanto en el ámbito escolar como social. Durante la adolescencia se adquieren nuevas formas de relacionarse con los demás, una visión más amplia de los valores, más actividades sociales y la independencia cada vez más marcada del ámbito familiar. El adolescente se enfrenta ante un gran abanico de necesidades, obstáculos y retos que lo prepararán para atender y resolver problemáticas en su futuro mundo adulto.