La educación comparada

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Las factuales en cambio buscan establecer relaciones coherentes entre los hechos y la representación mental de ellos, teniendo en cuenta la experimentación y la demostración, juega un papel importante la empíria, las ciencias fácticas se dividen a su vez en dos: las naturales (biología, física y química) estudian el ser, al igual que los hechos, y sobre todo la contrastación de los mismos para sentar bases sólidas en el campo del saber, las ciencias sociales (sociología, economía y política) en este sentido tanto las ciencias exactas como las naturales se encargan del estudio de los fenómenos naturales y los seres vivos incluido el hombre.

Es perceptible que en las ciencias exactas el objeto de estudio está distanciado del investigador, lo que facilita la objetividad del proceso. En las ciencias sociales sucede lo contrario, no está supeditada a leyes o normas puesto que no permite experimentar o demostrar, porque se trata de individuos enmarcados en infinitas estructuras ideológicas por eso es necesario el estudio del ser humano desde una perspectiva social.

Tratar de clasificar las ciencias no es cosa fácil, por la complejidad de su estructura, sin embargo se ha realizado un acercamiento desde una perspectiva epistemológica con el fin de explorar los efectos de su alcance en una sociedad conmocionada por el avance de las ciencias y la tecnología.

Las ciencias como conjunto de conocimientos razonables, amparados a luz de la lógica se convierten en un elemento imprescindible para la humanidad, gracias a la cual se puede perpetuar el conocimiento.

Revisando la estructura general de este conjunto de saberes, es menester destacar las ciencias de la educación, hace muy poco fueron catalogadas como ciencias y son aquellas que se ocupan de “analizar y explicar todos los sistemas educativos escolares y no escolares que se dan en la sociedad y abarcan el total de las disciplinas involucradas en los ámbitos educativos” [3]

De este modo todas las disciplinas que conforman este engranaje del proceso educativo tienen como objetivo primordial formar personas analíticas, reflexivas, creativas, críticas pero sobre todo capaces de compenetrarse con su entorno social buscando soluciones pertinentes desde una perspectiva científica y pedagógica.

En el transcurso de la historia han sido muchos los pedagogos, psicólogos, filósofos, sociólogos o estudiosos de la educación que han tratado de realizar números aportes a esta naciente ciencia, entre ellos, es loable destacar el papel de Emilio Durkheim sociólogo, filósofo y antropólogo francés que institucionalizó la sociología de la educación, sosteniendo que: “el proceso de transmisión de cultura se produce desde una generación adulta a una generación joven” [4]

La Educación entendida como un proceso social de transmisión cultural de una generación a otra, debe observarse desde la multiplicidad, la diversidad individual y de las naciones, esta varía en el tiempo y en el espacio, irradiando la escala de valores de la sociedad, reflejada en los maestros como generación adulta que enseña y en los jóvenes como sujetos que aprenden.

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