La influencia de la musica en la conducta.

...

En relación a lo antes expuesto, se origina la problemática la cual alude a la Influencia de la Música en la Conducta de los estudiantes de 6to grado “B” de la Unidad Educativa Colegio San Agustín, Ciudad Ojeda, Municipio Lagunillas del Estado Zulia. Ahora bien, se realizó el informe estructurándose de la siguiente manera:

Capitulo I. Planteamiento del Problema: Comprende el análisis de la situación, objeto de estudio, formulación del problema. Su justificación, los objetivos y la delimitación de la investigación.

Capitulo II. Marco Teórico: En él se establecen los fundamentos teóricos de la investigación, destacando los antecedentes de la misma, las bases teóricas relacionadas con el tema de estudio, sistema de variables conjuntamente con su cuadro de operacionalización y la definición de términos básicos.

Capitulo III. Marco Metodológico: Hace referencia a la metodología utilizada para alcanzar los objetivos del estudio, como lo es el tipo de investigación, población, muestra y técnicas de recolección de datos, instrumentos de investigación, validez y confiabilidad de los instrumentos y de la información recolectada.

Capitulo IV. Análisis, presentación y discusión de los resultados, en el presente capitulo se analizan y reflejan los resultados alcanzados en el desarrollo de la investigación, al igual que las conclusiones y recomendaciones.

---------------------------------------------------------------

CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento del Problema

A lo largo de la historia, la vida del hombre se ha visto complementada e influenciada por la música, a la cual se le han atribuido una serie de funciones. Ésta ha sido un medio de expresión y comunicación, que debido a sus efectos emocionales y motivacionales, se ha utilizado como un instrumento de manipulación y control del comportamiento de grupos e individuos.

Según Debbussy (2008), la música es un estímulo que enriquece el proceso sensorial, cognitivo, además de fomentar la creatividad y la disposición al cambio. Así, diversos tipos de música pueden reproducir diferentes estados de ánimo, los cuales pueden repercutir en tareas psicomotoras y cognitivas.

Así mismo, el citado autor señala que la música contribuye al desarrollo saludable de los pequeños porque les crea un ambiente rico que fomenta la autoestima y el desarrollo social, emocional e intelectual, fortaleciendo sus capacidades para establecer relaciones fuertes y sanas con otras personas. Los ayuda a desarrollar las destrezas del intelecto como la imaginación, la memoria, la atención, la comprensión de conceptos, entre otros.

No obstante, investigaciones han demostrado que el género de la música no importa, sino que es su complejidad que provoca el aumento en la actividad cerebral. De allí que al colocar música clásica, pop, jazz, blues o cualquier otro género, estimulamos beneficiosamente el cerebro, pudiendo infundir en la conducta y emociones de las personas, determinados estados de ánimo.

Además, en el cerebro, se experimenta un primer acercamiento del ser humano hacía la música (Juslin, 2009), Cuando un evento importante o urgente que requiere de toda la atención involucra sonidos fuertes, súbitos y cambios rápidos de patrones temporales musicales, se activan estas estructuras producto de reacciones emocionales asociadas tales estímulos. El comportamiento de una persona, por causa de la música, puede ser influenciado también por algún episodio del pasado, ya que la emoción inducida por la música podría ayudarle a evocar recuerdos personales de algún evento específico en su vida, pudiendo ser recuerdos con fuertes conexiones emocionales.

Del mismo modo, se ha observado que al escuchar alguna música agradable, se pueden activar sustancias químicas en el Sistema Nervioso Central, estimulándose la producción de neurotransmisores como la dopamina, las endorfinas y la oxitocina, experimentándose un estado que favorece la alegría y el optimismo en general (Jauset, 2008). Al parecer, estas sensaciones ayudan a la movilización de información de carácter inconsciente que genera cambios en la actividad neuronal, facilitando la expresión de emociones, la descarga de sentimientos e impulsos reprimidos o incluso el brote emocional de conflictos o situaciones traumáticas (Betes de Toro, 2000).

Así pues, la música permite un equilibrio dinámico entre las capacidades del hemisferio izquierdo y derecho del cerebro, lo que da lugar a un aprendizaje mucho más equilibrado y adaptado tanto al medio, como a las propias capacidades individuales. Dentro de esta individualidad, junto a la complejidad cerebral, consideramos a la música como uno de los elementos con mayor capacidad para la integración neurofuncional y neuropsicológica lo que a su vez contribuye en el desarrollo la percepción sonora, estados de ánimo, conductas cognitivas, perceptivo–motrices y un largo entre otros.

Actualmente existen una gran cantidad de bases científicas, desde la biología, las neurociencias, la psicología, la antropología, la sociología, las ciencias de salud, entre otros; que explican el porqué de la intervención de la infancia temprana, la relación de los diferentes factores pueden ocasionar el éxito o el fracaso en el proceso del desarrollo humano. (Amar y Abello 2005). De allí que, la música podría ser un factor indispensable para el desarrollo integral infantil que abarque las áreas cognitivas, social, emocional, afectiva, motora, del lenguaje, además capacidad de lectura y escritura en niños de etapa escolar.

En lo que respecta a la Educación básica, Venezuela no cuenta actualmente con un programa musical que promueva el desarrollo humano. Contextualizando la problemática en la Unidad Educativa Colegio San Agustín del municipio Lagunillas, se ha podido observar conductas inapropiadas en algunos estudiantes de educación básica, tales como mal comportamiento en clase, así como en el recreo, las cuales entorpecen el proceso de aprendizaje pudiendo ser consecuencia de la falta de estimulación creativa, producto de la carencia de un programa musical que les permita utilizar la imaginación, experimentación y acción, pudiendo así desahogar su enojo y mejorar su conducta.

Formulación del problema

De lo expuesto anteriormente surge la siguiente interrogante:

¿De qué manera puede la música influir en la conducta de los estudiantes de