La metodología cooperativa en Educación Física: Su despliegue en México en la educación básica

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unas características generales de los juegos cooperativos con aspectos que muestran muchas actividades de competencia y rivalidad en la matriz que realiza (Limpens, 2008, p. 42-44), (Frans Limpens (s.f.) p. 39 y 40) donde detalla de manera comparada las características de juegos cooperativos y juegos competitivos.

Este autor opone esas características, la solidaridad al individualismo; el fortalecer al grupo, es decir la inclusión a la exclusión del grupo; la colaboración a la competencia; la coordinación de objetivos para llegar a una meta a la conquista porque para realizar mi objetivo es necesario eliminar a las otras personas u obligarlas a hacer mi voluntad; la vivencia llena que permite la fantasía y la creatividad a la actividad controlada, pasividad, dado que el juego competitivo tiene muchas reglas y prohibiciones; la construcción colectiva, de la toma de decisiones consensuadas a la destrucción y el despojo se aceptan como valores en el juego competitivo; la participación activa, el compromiso a una sola persona activa con las demás como público; al acento en el juego porque la actividad lúdica es atractiva por si misma al acento en el resultado; el liderazgo cooperativo donde cada persona es responsable por lo que (no) hace al liderazgo competitivo que es sobreprotector, paternalista o autoritario y quita responsabilidades.

Limpens, también sugiere una sistematización de Xesús Jares (Jares, 1992, p. 7-21) que se puede representar en forma de escalera y que se centra en la integración de grupo y algunas herramientas sociales (Frans Limpens (s.f.) p. 39)

Se trata de actividades o técnicas grupales que revelan diversas dinámicas, posibilidades y potencialidades, así como límites y retrocesos en el grupo porque el proceso de integración de grupo no es lineal y se trata de abrir espacios para un aprendizaje relevante con miras a la sociedad en que vivimos.

Todas estas actividades van acompañadas de evaluaciones que se organizan inmediatamente después de la actividad para sacar afuera sentimientos y emociones y para socializar las lecciones de los errores y aciertos.

El trabajo que propone en la escalera se desarrolla en tres fases. Primero se intenta formar un grupo que es mucho más que la suma de los individuos, sin perder de vista a cada uno de sus integrantes.

En la segunda fase se centran en la comunicación efectiva y la cooperación solidaria como fundamentos para el compromiso social. La escucha activa y la retroalimentación, y los retos para la construcción de una convivencia solidaria.

La tercera fase es toda la escalera en sí. La resolución no violenta de conflictos pretende buscar soluciones duraderas, que cubren los intereses genuinos y necesidades reales de todas las partes involucradas, con un proceso justo y satisfactorio que respeta a todas las personas.

Los juegos de distensión no tienen realmente un lugar fijo en la escalera y se aplican en diversos momentos para aligerar la tensión, para recuperar la atención del grupo, para ofrecer un momento de descanso después de un periodo largo de concentración y escucha.

En la primera fase de integración del grupo presenta juegos divertidos y cortos que ayudan a crear un ambiente favorable al trabajo en grupo, como los juegos de rompehielos. Sostiene que no hace falta evaluar en este nivel. Los juegos aquí permiten un primer acercamiento y el contacto físico natural y ayudan al conocimiento del grupo por parte del docente.

Por otro lado, hace mención a juegos de presentación que ayudan al grupo y al docente a recordar todos los nombres y algunas características y a tratar a cada integrante como una persona con capacidad de aportar mucho al grupo.

Estos juegos no se evalúan uno por uno, sino al final de la secuencia y durante la evaluación se marcan las diferencias entre un trato frío y anónimo y el trabajo de crecimiento personal y grupal con compromiso social que se pretende hacer.

Otros son los juegos de conocimiento donde se busca un conocimiento más profundo y esencial de cada una de las niñas y niños de su grupo, lo que permite reconocer un montón de intereses, necesidades y valores compartidos a pesar de nuestras diferencias.

Las evaluaciones en este nivel de la escalera se centran en la expresión sincera de nuestros sentimientos hacia las diferencias en el grupo sin censura.

Ascendiendo en la escalera, se encuentran los juegos de afirmación con los que “se quiere fortalecer mecanismos sanos en que se basa la seguridad en sí mismos, tanto internos (autoestima, autoconcepto, descubrimiento de capacidades,...) como en relación a las presiones exteriores (papel en el grupo, roles, código de conductas en el grupo, exigencias sociales,...) para posibilitar y fomentar el crecimiento de cada persona.” (Frans Limpens (s.f.) p. 39)

En este nivel, las evaluaciones se centrarán mucho en el terreno emocional y personal, con referentes a los temas sociales de inclusión y exclusión, prejuicios y estereotipos.

Para continuar, están los juegos de confianza que son actividades físicas que ayudan para reforzar la confianza en una misma y en las demás personas del grupo. La confianza se relaciona directamente con la responsabilidad.

En la graduación de las actividades se ofrecen inicialmente juegos por parejas y después vienen juegos más complicados donde grupos pequeños se responsabilizan por una o pocas personas. Al final se logra la concentración y el apoyo adecuado de todo el grupo en torno de la seguridad de una sola participante.

Se trata de ejemplificar con esta secuencia, la existencia de una responsabilidad social.

En la segunda fase de comunicación y cooperación, los juegos de comunicación se busca construir un código común, a escuchar activamente en una comunicación verbal efectiva y afectiva o a explorar las posibilidades de la comunicación no-verbal.

Con la evaluación se pretende enseñar los mecanismos de una buena comunicación.

Mientras que los juegos de cooperación están a lo largo de toda la escalera, porque la promoción de mecanismos efectivos de cooperación y solidaridad es una de las prioridades en esta metodología.

En la tercera fase, se presenta la resolución no violenta de conflictos y los juegos están relacionados con ella. Toda la escalera de juegos es una preparación para la resolución no violenta de conflictos. Se trata de alcanzar herramientas fundamentales para resolver un conflicto, tales como el estímulo, la escucha activa, la toma colectiva y consensuada de decisiones, el mensaje en yo, la voluntad de cooperación, la generación de soluciones alternativas...

El conflicto es visto como un proceso natural, común a todas las sociedades y grupos,