“La propaganda no engaña a la gente, sino que simplemente les ayuda a engañarse a sí mismas” – Eric Hoffer.

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La forma que hace que se manifieste la propaganda es el lenguaje, el tipo de comunicación; la repetición juega un papel importante donde la proyección del material presentado al hacerlo interno (González Navarro, 2013), como en mi caso. Otra forma de hacer una especie de contagio es la conversación ¿cómo? Pues suena tan trivial que el mundo que vivimos está inundado de noticias: Se desplomó un avión en los alpes, al parecer el piloto era depresivo o bipolar apuntan los expertos…, Desaparecen estudiantes al parecer ligados a una célula criminal…, los familiares de los desaparecidos del antro heaven en la condesa al parecer fueron víctimas del narcotráfico… Todas estas conllevan una especie de tonada que escuchamos en cualquier comercial apuntando los mismos elementos de la propaganda de Cola Wars por ejemplo, pero con la gran diferencia de que lo da un personaje que funge como líder de opinión, que planta una idea y tiene el efecto de que “a todos nos puede pasar”. Los medios de comunicación nos da ésta noción de piso, de explotar una idea aunque sea falsa y hacerla verdad gracias a que la da “un experto periodista cuyo trabajo solo es informar”, la propaganda no es consciente, nos hace factibles de ser afectados, de sentir miedo, de ser investigado como audiencia. Gracias a los medios masivos McQuail (1969) nos dice que las relaciones de contenido reflejan distintas pautas subculturales asociadas con un agrupamiento basado en edad, sexo y las necesidades que se deseen satisfacer mediante la comunicación masiva, como vender un producto o elegir un candidato. Talvez lo anterior nos pueda dar una idea del porqué existe la frase de “ el pueblo tiene el gobierno que merece” ya que gracias a este mecanismo se explota una forma fácil de murmullos masivos, de comentarios sobre quien o que partido va a ganar, lo anterior me hizo entender el por qué la gente “sabía” que iba a ganar en ese entonces el PRI las elecciones presidenciales, a las personas que les pregunté mientras aún laboraba todas (aproximadamente unas 40-50 personas con las que conversé sobre la situación política de aquel tiempo) absolutamente todas me dijeron que el PRI iba a regresar al poder; tenían razón o poderes de vidente (creo que les preguntaré el número de lotería), todo eso fue gestado desde los medios de comunicación que plantaban al candidato Peña Nieto siendo punta ganando todas las encuestas diario, siendo el personaje más conocido y extrañamente siendo ganador de las elecciones.

Todos los ejemplos, así como las lecturas y los comentarios en clase me hicieron recordar el libro de 1984 y la rebelión en la granja donde podemos ver el poder de las masas y el poder del gobierno sobre ellas lo cual hace sustituir una tiranía por otra, constituyendo un análisis a la corrupción y propaganda en contra del gobierno en ese entonces que vivió Orwell, así como la manipulación de la información o más bien desinformación a la cual estamos expuestos; como en 1984 donde hay una propaganda desmoralizante que impide pensar críticamente no muy lejos de nuestra realidad donde nos venden un poderoso aglutinante de personas: el miedo.

Algunas de las cosas tocadas en las clases me dejaron alerta, paranoico en algunos casos y preguntándome constantemente sobre si esto es algo que debería de saber todo mundo, el manejo de esta información, así como el saber de la misma y una persona, lo hacen un componente del cual no me puedo fiar, se me hace que es tanto poderoso como peligroso; el que caiga este tipo de información en manos equivocadas puede tener consecuencias catastróficas sobre un sector o sobre todo el país y me parece de suma importancia que se regule de cierto modo el acceso a esta información ante cualquier sujeto que puede hacer un mal uso del saber o quizá ya cayó en esas manos equivocadas.

Referencias:

Tarde, G. (1986) La Opinion y la Multitud, Madrid: Taurus.

Arciga Bernal, S. Juarez Romero, J. y Mendoza García, J. (2013) Introducción a la psicología social, Participación y propaganda, México, UAM-I/M.A.

McQuail, D., (1969), Sociología de los medios masivos de comunicación. Ed. Paidos. Argentina p. 57-77.