Las Demandas ejecutivo mercantil
Enviado por John0099 • 24 de Octubre de 2017 • 4.109 Palabras (17 Páginas) • 580 Visitas
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Géneros de vida
La ética, al estudiar las actitudes y comportamientos del hombre establece tres géneros de vida: Género Voluptuoso: en el los vicios y deseos gobiernan al hombre. La voluptuosidad es llevar una vida excedida de placeres, esclavizado a los deseos y pasiones humanas. Para los filósofos y estudiosos del tema este tipo de vida es considerada indigna y más cercana a lo animal en la que la razón humana aún no logra el dominio de sí. Género Político: su atractivo principal es la búsqueda de honores y reconocimiento. La honra pública, para quien es merecedor de honor, lo es por la relevancia e importancia de sus actos. En este género de vida las personas buscan respuestas a distintas interrogantes de la existencia, desarrollando así el razonamiento. Cuando una persona aprende a vivir políticamente se vuelve dueña y señora de su conducta y actúa siempre en razón del bien común y a ello dedica su vida. En la Constitución del Hombre el deber preponderante es el bien común; el segundo es no ceder ante presiones corporales, porque es propio del movimiento racional e inteligente marcar sus confines y no dejarse vencer por el movimiento sensorial o impulsivo.
Género Contemplativo: se refiere a las personas que dedican su vida a la sabiduría. Son aquellas que a lo largo de su vida tratan de conocerse a sí mismas, como predicaba Sócrates, o como decía Buda: Los Sabios se dan forma a sí mismos. En este género se renuncia a los bienes materiales, al exceso de placeres e incluso a los honores con tal de permanecer en un estado de contemplación acompañado de sabiduría y conocimiento.
- Lo más aborrecible es que se gobierne olvidando el bienestar de la gente. (Confucio).
Gobernar es servir a los intereses comunes. Este, y no otro, debe ser el motor que impulse a los políticos. De hecho, un Estado moderno que no beneficia a sus ciudadanos debería ser considerado ilegítimo.
Los que hayan de gobernar el Estado deben tener siempre presente estos preceptos: el primero, defender los intereses de los ciudadanos de forma que cuanto hagan lo ordenen a ellos, olvidándose del propio provecho; el segundo, velar sobre todo el cuerpo de la república, no sea que, atendiendo a la protección de una parte, abandonen las otras. La sedición y la discordia, de donde resulta que unos se presentan como amigos del pueblo y otros como partidarios de la nobleza; muy pocos favorecen el bien de todos. (Cicerón, Sobre los Deberes, Libro I, 85).
Un buen gobernante establece una forma de Constitución que garantiza una armonía entre las partes que conforman la comunidad política. Hacer que los ciudadanos sean personas de una cierta cualidad y dotados de bondad capaces de realizar acciones nobles. En este sentido Marco Aurelio sostenía lo siguiente: Hemos nacido para la colaboración, como los pies, las manos, los párpados, las filas de los dientes de arriba y de abajo. “Conflicto es enfadarse y darse la media vuelta”.
Es responsabilidad del gobernante buscar el equilibrio entre las partes del Estado sin permitir que existan grupos o elites que se vuelvan más poderosos. El gobierno no debe tolerar la desmesura, ni en los grupos ni en los individuos pues esto crea insolencia hacia el Estado. También tiene que integrar a las partes del Estado en su camino hacia la convivencia así como el moderar las pasiones de los individuos pero sobre todo en la moral pública, la cual consiste en el respeto a las tradiciones y principios políticos.
FORMACIÓN CON ÉTICA PARA ACTUAR EN POLÍTICA
Excava dentro. Dentro esta la fuente del bien que puede siempre borbotar de nuevo mientras excaves.
El camino para saber gobernar pasa por dos momentos
- La formación del Gobernante con ética
Solo a través del saber, del conocimiento profundo mediante una adecuada educación, y el estudio de la ética de manera constante y paciente es como se llega a la liberación y dominio de los propios intereses, característica fundamental si se quiere gobernar con virtud y justicia.
Durante su proceso de formación es importante que se pregunte: ¿Qué clase de vida quiero para mi comunidad? ¿Qué puedo hacer por el bien de ésta?. Quien participa en la vida política a la bestial, tiene que vencer los vicios comunes del cargo: la codicia, la avaricia, el anhelo del poder, la vanidad. Estos impulsos que seducen al hombre, son los mismos en Oriente que en Occidente y no han variado en los últimos 5000 años.
La teoría política señala que hay tres cualidades que deben poseer los que han de desempeñar las supremas magistraturas:
Lealtad para la Constitución establecida: la lealtad se refiere a estar comprometido con el Estado al que se pertenece;
Capacidad para las responsabilidades del cargo; se refiere a poseer los elementos idóneos para el cargo y gobernar dando resolución a las demandas ciudadanas;
Poseer virtud y justicia: poseer de virtudes éticas para saber gobernar, tal vez esta es la más difícil de alcanzar, pues se requiere un profundo conocimiento, tiempo, voluntad y paciencia.
Cuando un gobernante se prepara con ética y sabiduría alcanza lo que los antiguos denominan (El principio recto) discernir lo que se conveniente o nocivo en la acción de gobierno.
Quienes son o pueden llegar a ser capaces de ejercer este arte tan difícil y tan noble que es la política, prepárense para ella y procuren ejercitarla con olvido del propio interés y de toda ganancia banal. Luchen con integridad moral y con prudencia contra la injusticia y la opresión, contra la intolerancia y el absolutismo de un solo hombre o de un solo partido político; conságrense con sinceridad y rectitud, más aún, con claridad y fortaleza política, al servicio de todos. (Martínez 1999). Hombre de esta forma tiene vocación construido tiene (Vocación) para la política (Weber, 1984, 178).
Sobre el origen del candidato: Estos individuos, en el momento de promoverse para un cargo de elección, se vestían de blanco, pues este color simboliza pureza, palabra que a la vez se traduce en “Candidez”, y precisamente aquel que aspiraba a un cargo público debía ser el más puro, el más limpio, el más “Cándido”, El mejor. Y así, el cándido pasaba a ser el Candidato.
Sobre la elección de los gobernantes. Para elegir gobernante en las antiguas culturas mexicanas, primero congregaban a un número de jueces formado por
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