“Las decisiones de personal tomadas a la ligera, son probablemente erróneas”
Enviado por Rebecca • 15 de Junio de 2018 • 2.269 Palabras (10 Páginas) • 393 Visitas
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Cualidades personales.
Las cualidades requeridas para un buen funcionario de O y M se derivan de las necesidades de su función de promover cambios para resolver problemas de administración, y para persuadir a otras personas de que acepten las soluciones. De manera que pueden ser convenientemente agrupadas en tres categorías de atributos: la intelectual, la personal y la social.
El resolver problemas, considerado como un ejercicio puramente intelectual, requiere que un funcionario de O y M posea un agudo sentido de curiosidad y una viva imaginación. No solamente deberá estar interesado en desenredar los nudos que le permitirán desentrañar el problema básico; deberá también tener la capacidad para ver el problema como un todo, sin estar atado por sus detalles, y deberá estar capacitado para formular y proyectar soluciones originales. En la búsqueda de las caracteristicas del problema, necesitara determinación y perseverancia en su trabajo, e igualar esto con un enfoque analítico y lógico del agrupamiento y reestructuración de la información recopilada. Necesitará moderar los ímpetus de su imaginación, y en su búsqueda de la “verdad” apreciar la importancia relativa de los factores que afectan el problema, así como la practicabilidad (en términos, por ejemplo, de costos y recursos) de sus propuestas. Todas estas cualidades son de mucha importancia para una parte de su función: la búsqueda de soluciones prácticas a los problemas administrativos.
El llevar a cabo cambios, sin embargo, requiere más que recursos intelectuales. Otras personas deben ser persuadidas de que las soluciones valen la pena, y el funcionario de O y M deberá tener participación en el proceso de cambio. De modo que deberá causar una impresión favorable. Debe ser personalmente bien recibido y esto requerirá que hilvane el delicado sendero entre el exceso de modestia y la agresividad abierta. Deberá tener (o cultivar rápidamente) la habilidad de presentar un caso, y de persistir en el sin ofender. Necesitará desplegar un elevado nivel de presentación oral y escrita. Y por encima de todo, deberá dar evidencia de integridad, ya que la confianza es el elemento principal de la cooperación.
El llevar a cabo cambios, sin embargo, requiere más que recursos intelectuales. Otras personas deben ser persuadidas de que las soluciones valen la pena, y el funcionario de O y M deberá tener participación en el proceso de cambio. De modo que deberá causar una impresión favorable. Debe ser personalmente bien recibido y esto requerirá que hilvane el delicado sendero entre el exceso de
modestia y la agresividad abierta. Deberá tener (o cultivar rápidamente) la habilidad de presentar un caso, y de persistir en el sin ofender. Necesitará desplegar un elevado nivel de presentación oral y escrita. Y por encima de todo, deberá dar evidencia de integridad, ya que la confianza es el elemento principal de la cooperación.
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Quizás la más importante de todas las cualidades que conforman a un buen funcionario de O y M es la habilidad en las relaciones humanas. El proceso de recopilar hechos necesariamente involucra contactos personales y las entrevistas de más éxito son aquellas en que se procede con una base de mutuo respeto. No hay campo en O y M para la creencia de lo que Elton Mayo llamo “hipótesis de la chusma”. La suposición de que el género humano es un enjambre de individuos desorganizados que actúan por su propio interés. Cultivar buenas relaciones con los empleados es un ingrediente indispensable de una exitosa labor de O y M, y esto requiere, como base conceptual, un respeto al valor del individuo, y como consecuencia, habilidad en la conducción de gran variedad de situaciones sociales.
Las cualidades de imaginación, determinación, perseverancia, lógica, discernimiento, presentación y aceptación personal, integridad, y habilidad en las relaciones humanas, tienen un alcance formidable, y puede ser difícil encontrar candidatos que reúnan la combinación adecuada. Pero por lo menos, deben existir posibilidades latentes, si se espera que el adiestramiento y la experiencia produzca al hombre capacitado.
Origen de candidatos
A menos que la Administracion publica pueda igualar las oportunidades y los salarios disponibles para los funcionarios de O y M en el sector privado, no se puede esperar atraer personal adiestrado y de experiencia, de recursos externos. Ni aun ofreciendo igualdad de oportunidades se podrían resolver los problemas de personal, por la vía de reclutamiento del que ya está formado. Hay un número limitado de personal adiestrado, y aquellos cuya experiencia ha sido adquirida exclusivamente en el campo de los negocios, pueden encontrar dificultoso adaptarse al medio particular de la Administracion Publica. Ciertos conocimientos de la Administracion Publica son virtualmente necesarios y tendrían que ser buscados reclutas potenciales dentro de la misma administración Pública. Puede ser que personal empleado en otras actividades de investigación (por ejemplo: auditoria interna, evaluacion del trabajo y clasificación de personal) estén en capacidad de brindar experiencia a la observación y análisis del trabajo, pero las cualidades personales apropiadas son más importantes que la experiencia relativa.
Las normas para reclutar personal deberían tener en cuenta las posibilidades que pueden ofrecer para una carrera, y los peligros potenciales de un trabajo prolongado en O y M, no hay un sector de la Administracion Publica en donde la rigidez, la renuencia para cambiar o la aceptación descuidada del status que sea tan grave como en O y M. no es siempre fácil mantener y revivir un entusiasmo para resolver problemas administrativos, y la experiencia resulta ser más bien un freno que un estímulo para pensar claramente. Por esta razón, muchas organizaciones establecen un límite de trabajo en O y M, de aproximadamente 5 a 15 años, y excepto para unos cuantos verdaderos especialistas (por ejemplo en maquinaria de oficina) pocos funcionarios terminan una carrera en este trabajo. Aquellos que sobresalen en O y M suelen ser personas muy competentes, y a menos que exista la oportunidad de progreso verdadero dentro de la misma unidad de O y M, un buen funcionario puede desanimarse por la ausencia de mejores perspectivas de trabajo. Por lo tanto si se quiere reclutar personal de una buena calidad, una unidad de O y M debe ofrecer la posibilidad de promoción dentro de la unidad, o de retorno a la administración general, dentro de una carrera atractiva después de servir en O y M durante un lapso determinado de tiempo.
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