Las personas estamos echas de moléculas y atomos

...

-¡Owen, ya basta! – Wow, mi voz es severa y fuerte. Todos se estremecieron, me giro para mirar a la chica y sus amigas. – Largate con tus gatas y celebra que has podido tocarme, en la siguiente no tendre piedad y sabes de lo que estoy hablando.

-Te detesto.

-Pero yo a ti no.

Toman sus cosas y salen corriendo. La rubia salió tocándose la mejilla y llorando. Brillante, ahora tengo mas enemigos.

-Violet, debiste golpearla.

-Owen, debiste no golpearla.

Recoje mis lentes, los limpia y se acerca para colocármelos. Aun no comprendo como es que esta conmigo en cada momento. Siempre que me sucede algo malo, el llega para salvarme.

Con una maga suya comienza a limpiar mi sangre de los labios. – No creo que esto este bien, deberíamos ir al doctor.

Ladeo con la cabeza. – Estoy bien ademas mirarlo por el lado amable. – Se queda eseptico ante tal respuesta. – La sangre combina con mi cabello.

Comienzo a reirme pero a el no le hace ninguna gracia. Dios es tan amargado.

-Oh vamos rie. – Me ignora y se aleja en el pasillo. – Esperame.

Se gira y hace el mismo puchero infantil que conozco desde siempre. – Apresura el paso Mcgarden, no tengo todo el dia.

Corro a su lado y el extiende su brazo sobre mis hombros. Cuando eramos niños teníamos la misma estatura pero ahora es diferente. Soy un año mayor pero el es mas alto que yo. Se que esta frustrado por todo esto y por el trato que algunas personas me dan pero tambien se que mi sentido del humor le encanta. Lo quiero mucho y agradezco todos los días de mi vida por tenerlo tan cerca de mi. No se que haría sin alguien que me demuestre lo mucho que le importo.

-Clase de Literatura. – Nos paramos frente a la puerta del salón de clases. – Llegaste sana y salva gracias a mi ¿Dónde esta mi premio?

Me estiende la mano y a la vez se inclina para que estemos a la misma altura. Ya no es el niñito lindo de ojos azules y piel morena. Ahora es el chico guapo de ojos marinos y caracter loco.

-Mmm, no tengo nada que darte, lo siento. – Me sonríe pero antes de que diga algo lo interrumpo. – Alto. No mereces nada porque esa loca me hizo sangrar asi que no hay nada para ti hoy.

-Claro que si.

-¿Qué?

Me agarra de las muñecas y comienza a besarme es una hermoso y dulce beso, tomo mi cuello y con su lengua y la mia hacemos una danza de armonía, no puedo evitar seguirle el paso. ¡Se la creyeron! La verdad es que solo me beso la mejilla y aprovechando mi sorpresa saco un libro de mi bolso.

-Te lo devolveré pronto. – Dice mientras ya va caminando. – Tu y yo somos fanáticos de Cornelia Funke y sabes que adoro Reckless, Celeste es una linda joven.

Rio porque casi tropieza por su falta de atención en el camino.

-Cuidalo bien, es el primer libro de la serie. – Asiente. No puedo evitar mirarlo mientras se aleja. Como dije mi querido Owen es muy guapo para su propia seguridad.

Ojala fuera de alegre como el. – ¿Otra vez con eso?- Oh tu cállate y déjame pensar en todo lo que yo quiera. – Si claro y por cierto. – ¿Ahora que?- ¿Cuándo cruzaras esa puerta? La clase comenzó hace años. –

-Mierda, te odio.

-Me amas.

-Lo se.

-Lo sabes.