Los 10 principios de la economía aplicados a la situación actual del petroleo.

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Desde el punto de vista actual del sector petrolero, se tiene que ver la realidad por la que está pasando Colombia, somos un país en vía de desarrollo y realmente lo que se está haciendo es producir bienes primarios, en este caso los barriles de crudo, se están exportando y simplemente estamos importando productos terminados que se podrían producir aquí mismo. Al verse un punto de escasez en los barriles de crudo que se producen comienza la preocupación por la inflación que hace referencia a un fenómeno de aumento en el nivel general de precios en la economía. En este caso es algo que se da naturalmente en las empresas petroleras debido a que manejan un mercado especializado y por ende con mucha oferta; cuando se maneja demasiado dinero en un mercado los precios se elevan debido a que las personas entre más ingresos obtienen más gastos pueden efectuar. Además es entendible deducir que el nivel de vida de un país depende de su capacidad para producir bienes y servicios; el territorio nacional simplemente está explotando este recurso y no lo está aprovechando al 100%, las empresas especializadas en este sector tienen todos los instrumentos para procesar el petróleo y convertirlo en un bien terminado, pero haciendo un análisis objetivo es menos costoso explotar el producto y exportarlo que producir a partir del producto, un bien terminado. Esto afecta el nivel de vida de los colombianos porque lo único que se logra es un punto quieto y muerto en todo el ámbito productivo y de servicios.

Si bien es cierto que la situación actual es una de las más inestables que se ha presentado en la industria petrolera en los últimos tiempos, el Estado puede optar por mejoras en los resultados del mercado aunque el hecho de que pueda no quiere decir que vaya a actuar de manera inmediata si existen las posibilidades de hacerlo. En el seminario “Colombia Genera” que se realiza en Cartagena, se tocó el tema de la situación tan crítica por la cual está atravesando este sector; Lloreda afirmó “Sería irresponsable no ayudar el sector petrolero”. Aunque no dudo en agradecer el apoyo que ha manifestado el Gobierno, sí sugirió que pueden trabajar de la mano como una sociedad y a la ANH le requirió “Quitarse la camisa de fuerza de la tabla única de precios”[4]. Ahora la gran incógnita es: Si alguien tan comprometido y conocedor del tema como lo es Francisco Lloreda frente a la crisis que se está viviendo ve unas alternativas de salvación… ¿Por qué no tomarlas? ¿Por qué no trabajar de la mano? No sólo con estas entidades, sino con ayuda de otros países para no sentir un golpe tan fuerte económicamente. ¿Será que el Estado está esperando a que esto simplemente crezca hasta el punto que no exista alternativas? Y se vea “Obligado” a tomar decisiones radicales ¿Cómo la venta reciente de Isagen? … Sólo el tiempo lo dirá.

Ecopetrol evidenció que durante el año pasado logró unas metas de ahorro de 2,8 billones de pesos y aunque este año enfrentan un panorama que no es del todo favorable para ellos, se han propuesto un ahorro para el 2016 de 1,6 billones “Para lograrlo, la empresa adoptó un nuevo paquete de medidas de austeridad y eficiencia para optimizar la caja y reducir costos en todos los procesos. Las medidas permitirían mitigar el impacto de la caída de las cotizaciones internacionales del crudo sobre la producción y las reservas, continuar produciendo barriles rentables y creando valor para los accionistas y para los Colombianos.

Los departamentos que han sufrido los mayores impactos de la crisis petrolera han sido obviamente los productores de hidrocarburos como Meta, Casanare y Putumayo.

Francisco José Lloreda, presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP), recordó que alrededor de 20.000 personas han perdido su empleos por la crisis del petróleo en las regiones, pues la situación ha afectado sobre todo a las compañías que prestaban servicios a la gran industria. “Este es un número importante para las poblaciones, muchas familias están pasando necesidades porque las economías locales se han desacelerado. Esta situación se traduce en menos viajes, menos compras, menos ocupación de hoteles, menos mano de obra; el país a veces no dimensiona la magnitud de esta problemática”, afirma el directivo.

Según Rubén Darío Lizarralde (Presidente ejecutivo de Campetrol) este fenómeno puede llegar a no ser tan grande si se trabaja de manera mancomunada entre las empresas prestadoras de servicios, las operadoras y el Gobierno Nacional. [5] Esto es solo una introducción del caos que representa la situación actual, la mayoría de las empresas intermediarias por las cuales se realiza la contratación para Ecopetrol ya sea bajo el contrato de obra y labor o a término indefinido, ya no saben con qué argumento terminar dichos contratos porque de no encontrar un argumento legalmente sustentable se exponen a una demanda y se trata de muchas personas; es normal que reaccionen de esta manera y tomen este tipo de decisiones… Pero ¿Dónde se encuentran los entes de control? ¿Qué medidas ha tomado el gobierno para no permitir el cierre inminente de estas empresas? Hasta el momento nada, pero se espera que no actué demasiado tarde y no solo sea la industria petrolera la que deje sin trabajo a miles de personas.

Actualmente las industrias petroleras en Colombia frente a la crisis que se está presentando, están comenzando a hacer fila ante la Superintendencia de Industria y Comercio para re organizarse empresarialmente. Al verse afectadas con la crisis las empresas buscan hacer una reestructuración de las operaciones para preservar y normalizar sus relaciones comerciales, y se adentran en una economía de mercado donde cada empresa está tomando las decisiones más acertadas para mantenerse en pie.[6]

No obstante, en opinión de Ecopetrol muchos hallazgos no han tenido el suficiente despliegue por cuestiones de orden público, puesto que las compañías son reacias a divulgarlos. Se refiere en especial al caso del campo Recetor (Casanare), que es el descubrimiento más importante que se ha hecho en Colombia en los últimos tiempos. Este pozo es una continuación de Cupiagua, debe producir 40 mil barriles por día y, se calcula que posee 200 millones de barriles en total3 . La entidad también reseña los pozos Pauto y Volcanera, que deben llegar a 18 mil barriles por día y cuando cuyas reservas pueden alcanzar los 150 millones de barriles. En general, se está hablando de seis importantes prospectos, que se explotan o se van a explotar, a los cuales se les está realizando el análisis de la trampa: Cusiana con 900 millones de barriles; Cupiagua, 600 millones; Recetor, Florencia, Pauto y Niscota, que podría ser el más promisorio.

Las consecuencias