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Los estrictos y crueles estereotipos de belleza

Enviado por   •  18 de Julio de 2018  •  1.667 Palabras (7 Páginas)  •  193 Visitas

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El sitio web Kualifamily, comunidad digital familiar diseñada para que padres y maestros tengan acceso a información sobre temas sociales de interés, basados en el conocimiento de los expertos, entrega otros datos: 9 de cada 10 personas que sufren anorexia son mujeres; 1 de cada 6 personas que sufren bulimia son hombres; 5 de cada 100 mujeres adolescentes en México sufre anorexia o bulimia; según el sector salud en México, cada año se registran 20 mil nuevos casos; 800 mil jóvenes en escuelas en el Perú sufren estos trastornos; 2 de cada 100 adolescentes en Colombia sufren anorexia; en Bogotá, 10% de las jóvenes sufren anorexia o bulimia; 1 de cada 100 mujeres en Argentina sufren anorexia. “Según datos de la Organización mundial de la salud (OMS), los trastornos alimenticios son la tercera causa de muerte en adolescentes, solamente después de los accidentes de tránsito y la adicción a las drogas”, sostiene.

En Chile, publicó el diario digital Cambio21 en enero de 2010, la anorexia había aumentado en “97%, según cifras del ministerio de Salud. Quienes sufren esta enfermedad son mayoritariamente mujeres jóvenes de entre 10 y 19 años, las cuales han subido en 115%, pasando así de 794 pacientes que poseían este padecimiento a 1.706” a esa fecha.

Agrega la publicación que “hace 20 años que esta enfermedad ha comenzado a ser notoria en Chile, explica Pablo Arancibia, psiquíatra de la Clínica Dávila”, quien aclara que “desde entonces el tratamiento ha variado del enfoque exclusivamente nutritivo, a un tratamiento multidisciplinario con nutricionistas, médicos internistas, psicólogos y siquiatras”.

También cita a Daniela Nicoletti, psicóloga del Hospital Clínico de la Universidad Católica, quien afirma que las causas de la anorexia se explican por la tendencia que hay en la publicidad y en la cultura en general de alabar la figura casi esquelética: “Al parecer, está de moda andar vomitando y las dietas extremas para bajar de peso. Irónicamente, a veces esto hace que los menores sean bien mirados por sus pares. (…) “si a esto se suman las exigencias sociales de ser exitosos en todas las áreas de la vida, la combinación muchas veces es fatal en jóvenes con personalidad autoexigentes”.

Los ejemplos que tienen las jóvenes y adolescentes a través de los medios de comunicación no ayudan mucho a disminuir esta situación y de tiempo en tiempo aparecen revelaciones sobre los tratamientos a los que se someten modelos y artistas para estar todo lo flacas que el sistema les exige estar.

Por ejemplo, Bria Murphy, hija del actor estadounidense Eddie Murphy, relató en el programa Good Morning America sus intentos por ser modelo. Contó –según reproduce el diario español ABC- que la competencia es dura y dijo que “muchas chicas son adictas a las drogas y anoréxicas, hay una larga lista de cosas, porque hay mucha presión para estar perfecta”.

Explicó que hay dietas extremas: “He oído que algunas comen bolas de algodón con jogo de naranja...Las empapan en el jugo para tragárselas y les ayuda a sentirse llenas porque el algodón no hace nada. Simplemente se disuelve. Y hace que pienses que estás llena, pero no lo estás”.

Y no es la única que cuenta eso. Kirstie Clements, ex editora de la prestigiosa revista de modas Vogue escribió el libro “The Vogue factor”, donde cuenta cómo las modelos comen pañuelos de papel para sentirse llenas en sus etapas de duros ayunos.

La publicación española Qué! relata: “Según Clements, las 'maniquíes' hacen lo que sea para mantenerse en la pasarela, sin importarles lo más mínimo la salud: dietas dañinas, enfermedades, trastornos de diversos tipos son sólo algunas de las consecuencias que después sufrirán estas profesionales de la moda”.

Lo preocupante de esto es que las jóvenes que quieren imitar estos modelos que les presenta la moda, se las arreglan para transmitirse “trucos” para adelagazar en extremo y disimular sus trastornos.

En internet abundan los sitios web enfocados a eso. De hecho, tienen una denominación casi en clave para identificarse: Mia es bulimia y Ana es anorexia.

La edad de inicio en la anorexia nerviosa se sitúa frecuentementeentre los 13 y los 18 años, no obstante cada vez se están encontrando más casos tanto en niñas prepúberes como en mujeres adultas.

En el caso de la bulimia el inicio suele darse algo más tarde, entre los 18 y 25 años, aunque se está adelantando la edad de aparición y la enfermedad se manifiesta con más frecuencia entre los 24 y los 40 ya que, al no ser el deterioro físico tan severo como en la anorexia, el cuadro clínico pasa desapercibido durante años.

En la actualidad, la adquisición de estilos de vida y hábitos alimentarios occidentales está favoreciendo la extensión de este tipo de trastornos también en países menos desarrollados.

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