Métodos y técnicas de investigación aplicados a la psicología I La realidad social, procesos y explicaciones

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En este sentido, las instituciones en muchas ocasiones tienden a esconder información por miedo fundado o no a represalias legales, logísticas, funcionales o de cualquier otra índole, además de que existen instituciones que abusan de la población a la que atienden (Muñiz, 2015), como ocurre en algunas que dicen apoyar a poblaciones marginales como chicos en situación de calle, y con el pretexto de enseñarles un oficio, lo que reportan institucional y oficialmente, lo que hacen en realidad es tener mano de obra barata o gratuita, para la elaboración de diferentes productos que luego venden a precios altos, siendo los únicos beneficiados los directivos o dueños de las instituciones.

Es decir, la cosa representada (abuso de poder) que se hace pasar por otra (apoyo social), con la apariencia ideológica creada (apoyo social a través de partidos políticos, credos o grupos de poder) y, se constituye una realidad diferente.

Derivado de las situaciones antes descritas, se puede decir, siguiendo a Kosik, que “(…) La diferencia entre la realidad natural y la realidad humano-social estriba en que el hombre puede cambiar y transformar la naturaleza, mientras que la realidad humano-social puede cambiarla revolucionariamente, pero sólo porque él mismo ha producido esta realidad (…)”. (Kosik, página 14).

Ahora bien, aun cuando Taylor, S.J. y Bogdan, R. (1987) mencionan que el escenario ideal para la investigación es aquel en que se puede entrar con facilidad, esto limita ampliamente los estudios, por ejemplo, si se desea investigar acerca de la trata de personas, tema relacionado con el crimen organizado, en el que existen importantes intereses económicos y políticos, no se puede tener un acceso ni fácil, ni cómodo, sin que ello sea motivo suficiente para que se deje de investigar. De hecho, sería un sesgo ético importante y, en consecuencia, el apoyo social de la investigación, proporcionar herramientas a los funcionarios y/o a la sociedad civil para la toma de decisiones, en cuanto a la acción en prevención y solución de esta clase de situaciones, resulta ajeno a la sociología y a los estudiosos de las ciencias sociales.

Asimismo, Taylor y Bogdan proponen una distancia emocional de lo que se investiga, siendo que en realidad los investigadores se apasionan de sus estudios. La manera de solucionar estos problemas cotidianos en el campo de la investigación social es dar información vaga e imprecisa, aunque sí veraz por el tema de la ética profesional, aunque sí propone también las investigaciones encubiertas, que, en mi humilde opinión, obtienen mayores resultados pues el investigador llega a formar parte del grupo que se investiga y si no fuera efectivo, los más poderosos que hacen esta clase de investigaciones, no lo harían. Taylor, S.J. y Bogdan, R. (1987).

Ahora bien, cuando el investigador social está encubierto, el establecimiento del rapport se da de manera cotidiana, como entablar conversaciones amables con un vendedor o prestador de algún servicio pues “(…) comunicar simpatía que se siente por los informantes y lograr que ellos la acepten como sincera (…)” (Taylor, S.J. y Bogdan, R. 1987, pág. 55), es lo que se espera que cualquier buen vendedor pueda hacer, de otra forma, el comprador no se lleva el producto que se le ofrece, es decir, es necesario que confíe en lo que el vendedor dice.

Una investigación social exitosa, y con resultado a mediano y largo plazo es la que Salvador Minuchin (2009) describe en su libro “Pobreza, institución, familia”, en donde se busca dejar de institucionalizar a los niños, propone y lleva a cabo hogares sustitutos en los que las familias de acogida tomen como hijo al niño en situación indefensa, de modo que las familias de origen no quedan al margen de la institución, sino que son partícipes en el proceso de rehabilitación del menor y se van haciendo cargo de su familiar en vez de abandonarlo en las instituciones, como sucede con frecuencia.

“(…) En general, el enfoque tiene como objetivo reducir el trauma, fortalecer la familia y aumentar la posibilidad de una reunificación exitosa. Para alcanzar estas metas, el modelo enfatiza los vínculos entre las partes del sistema, la investidura de poder a la familia del niño y la ampliación de los roles, tanto de los profesionales como de los miembros de las familias sustituta y biológica. El modelo es original, pero sus objetivos son compartidos por otras organizaciones con orientación familiar (…)”. (Minuchin et al 2009 pág. 118).

De la trascripción anterior se desprende, que para Minuchin lo importante son las personas involucradas: las familias que reciben apoyo de otras familias, coordinadas por una institución en la que están los profesionales, sin embargo, quien se encarga de la operación es la misma sociedad a la que se interviene.

- CONCLUSIONES

Si bien las investigaciones sociales requieren el sustento teórico, lo cierto es que para conseguir mejores resultados no debe dejarse de lado el aspecto humano, pues la profesionalización que no toma en cuenta las emociones y las actitudes, tiende a menospreciar al investigador.

En la investigación psicológica es importante no dejar de lado las emociones, los sentimientos y las vulnerabilidades propias del ser humano, pues ello es justamente lo que permite tocar esos núcleos sensibles de los otros, el saber que les duele tanto como al investigador.

Hasta en este sentido, al respecto existe una amplia bibliografía acerca del burnout, que es “(…) una forma de estrés laboral crónica y especialmente virulenta que conlleva graves secuelas para los afectados (…)” (Bosqued, 2008), la cual se presenta en las personas que trabajan con personas, por el hecho de estar en constante contacto con los problemas de éstos, teniendo la necesidad de “defenderse” del desgaste emocional que le provoca el propio trabajo.

Por otra parte, mantener al investigador social inmerso en la población objetivo por tiempos prolongados resulta arriesgado, de modo tal, que es necesario mediar entre los objetivos de la investigación, los cuales requieren que la persona esté dentro del fenómeno social que se estudia y los tiempos para llevar a cabo el estudio, pudiendo manejar grupos de investigadores que se roten en la población y fuera de ella.

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BIBLIOGRAFÍA

Bosqued, M. (2008). Quemados: El síndrome del burnout, qué es y cómo superarlo. México: Paidós.

Kosik, Karel (1963).