Natalia, una niña de 6 años muy atenta, despierta y observadora, creía haber descubierto el misterio más profundo de todos los pensamientos humanos. Estaba convencida de haber descubierto el origen de los marcianos.

...

Cuando el autobús la pasó a buscar, le toco el asiento al lado de un chico rubio, como gringo, con luces, y ojos grises. Le parecía muy lindo. Para disimular ni lo miro.

A la mitad del viaje hacia el campamento, el chico a su lado le pregunto cómo se llamaba. “Rosa, mi nombre es Rosa. Un gusto.” Le dijo sin mirarlo.

Tan educada como siempre no perdió su seriedad. “Su nombre cual es?” - le preguntó. Ramiro – respondió el chico rubio.

Cuando llegaron al campamento, salieron del micro y les asignaron sus cabañas para pasar la noche. A Rosa le tocó el número 10 donde sus compañeros eran, Sofía, una chica totalmente desconocida para ella, Ramiro, Dan, su vecino, y Carolina.

Por la noche, Rosa decidió salir a caminar al bosque. Donde contaban que si pisabas un piso donde antes estaba la casa de la Vieja Elba morirías devorado por los perros sabuesos que eran sus mascotas. Como Rosa no sabía esa leyenda siguió su camino.

Sus compañeros de cabaña se despertaron por la alarma que había puesto Rosa y se dieron cuenta que ella no estaba. Salieron a buscarla. Buscaron por todas partes, en el comedor, baños, cabañas de otros, etc. A nadie se le ocurrió buscar en el bosque hasta que Sofía dijo; “Creen que haya ido al bosque??. Una persona nueva en este campamento nunca se resiste a ir allí.” Todos buscaron a Rosa por el bosque.

Carolina grito tan fuerte que despertó a los maestros. “AAAAH!!! Encontré a Rosa!!! Es espantoso rápido!!!

Todos los compañeros fueron a donde se encontraba carolina. Si, era Rosa. Pero no estaba entera. Le faltaban los dos brazos y piernas. Estaba toda descuartizada. Bajo ella estaba un piso Blanco que terminó siendo rojo por su sangre.

Los chicos despertaron a los maestros a sacudidas y gritos de desesperación. Le contaron todo lo que habían visto. Acudieron a llamar por teléfono a sus padres y decírselo con calma. Ellos lloraron durante 3 días. Decidieron nunca más llevar a sus hijos a ese campamento. Al menos el que le quedaba. Ahora esa leyenda paso a ser algo verdadero. A menos que Rosa se haya tropezado con algo muy filoso, pero era dudoso.

Se dice que pasó a ser la Vieja Rosa de la leyenda. Y ya nadie se atreve ni a pisar los pisos de ese bosque…

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DANNER, EL INVENTOR

Hace bastante tiempo vivió un hombre llamado Danner. Desde niño, Danner sintió un gran interés por saber cómo funcionaban las cosas y por plantear los problemas de forma diferente. Sus principales pasiones eran la lectura y hacer experimentos de todo tipo.

El problema es que Danner no sentía ningún interés por lo que decían en el colegio. Se pasaba tanto tiempo curioseando y pensando en diferentes cosas sin prestar atención a las clases, que su maestro habló con sus padres.

-Este niño no vale para estudiar. ¡Es absolutamente improductivo! -dijo el maestro.

Estas palabras le llegaron al corazón a Danner, y por ello se ganó la decepción de sus padres.

Danner siguió yendo a la escuela hasta que pudo ponerse a trabajar. Un día, mientras repartía periódicos en la estación del tren como todas las mañanas, vio a niño que se había tropezado al cruzar las vías del tren y no podía levantarse.

Él fue corriendo a ayudarle, ya que sabía bien que no tardaría mucho en llegar el próximo tren. El padre del muchacho, muy agradecido, le regaló a Danner lo que más le gustaba: un nuevo conocimiento.

Así fue como Danner aprendió telegrafía, ese lenguaje a base de puntos y rayas que se transmite con pitidos (sonidos de biip) y que, entonces, era la única forma de enviar mensajes a distancia.

Gracias a este nuevo conocimiento, Danner consiguió varios trabajos relacionados con esto en los ferrocarriles, aunque su espíritu rebelde no le permitía mantener mucho sus puestos de trabajo. Sin embargo, esto le permitió seguir aprendiendo y encontrar nuevas ideas para sus experimentos y primeros inventos.

Su ingenio y su capacidad para solucionar problemas le permitieron arreglar un problema muy grave en una ciudad importante, lo que le dio acceso a más conocimientos. Además, esto le permitió conocer gente muy importante.

Danner tuvo entonces la oportunidad de seguir con sus inventos, incluso creó su propia fábrica de inventos, donde desarrolló más de cuatrocientas ideas que cambiaron el mundo.

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LOS MALOS VECINOS

Había una vez un hombre, que salió de casa con tanta prisa, que no se dio cuenta de que se le había caído un documento súper importante en la puerta de uno de sus vecinos. Al ver esta acción, su vecino pensó:

-Vaya hombre! Que cochino! podría usar las papeleras como todo el mundo.

En lugar de esperar a que volviera para aclarar la situación, decidió vengarse esa misma noche, llenándole la puerta de su casa con todo tipo de papeles. Dio la casualidad que al ir a tirar los papeles al lugar que correspondían, encontró despedazado el preciado documento. Al verlo en ese estado, se tomó la justicia por su mano, enviándole una enorme cantidad de animales de granja, para que le dieran una lección con sus malos olores.

Y así comenzó un ir y venir de tretas y jugarretas, que terminó con la destrucción de las casas de ambos vecinos y con ellos en el hospital, donde terminaron por confesarse el verdadero motivo de tales acciones. Comprendiendo lo tontos que habían sido y lo fácil que hubiera podido solucionarse la situación, acabaron por hacerse buenos amigos y prometiéndose ayudarse a reconstruir, lo que había sido destruido por su enorme estupidez.

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