Observación de motilidad y morfología bacteriana

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La observación de motilidad en el microscopio a 40x dio como resultado un ligero movimiento en lo que venía siendo nuestra cepa.

Otra de las cosas que se lograron observar en los dos experimentos finales fue la morfología de nuestra cepa la cual era una estructura ovalada, semicircular el cual nos hace creer que es una bacteria del genero coccus.

Discusión.

Como se pudo observar durante la práctica, nuestro cultivo fue de suma importancia para poder observar la motilidad presente en nuestras bacterias.

En este caso, al ver en el microscopio, casi no se observó movimiento en las bacterias pero sí se pudieron observar algunos cocos.

Al comparar con los demás equipos, se pudo coincidir en que casi no hubo motilidad y en que sí hubo cocos.

Esto se puede deber al medio de cultivo que se utilizó para poner la muestra en el portaobjetos, así como otros factores.

En esta práctica, existieron varios agentes que formaron parte de la motilidad, como por ejemplo, el peróxido de hidrógeno, el cual viene siendo una forma de su peróxido, los cuales pueden llegar a ser tóxicos.

Por otra parte, el oxígeno molecular puede ser reducido parcialmente por reacciones enzimáticas o no enzimáticas, lo que permite la producción de otras especies reactivas como anión su peróxido, peróxido de hidrógeno y radical hidroxilo, que reciben el nombre de especies reactivas de oxígeno (ROS), también conocidas como radicales libres de oxígeno, aunque no todas ellas son radicales. En el interior de la célula se producen constantemente ROS y son destruidas en lo que constituye un ciclo redox (Repetto & Kuhn, 2009).

Conclusión.

El medio que se uso fue determinante para la observación de nuestra cepa ya que si este hubiera estado en malas condiciones nuestro resultado hubiera sido erróneo. La motilidad de las bacterias es una característica de la cual no goza nuestra cepa, o al menos no plenamente pues dentro del análisis no sé observó un movimiento claro del microorganismo en el microscopio. Además de tener ausencia de cilios o flagelos, así mismo creemos​ que se trata de algún coco debido a la forma observada. Y sin duda en la bacteria hay falta de alguna enzima para la degradación del peróxido de hidrógeno.

Bibliografía.

- Stephen D., William M., Elmer K.., Gary W., Paul C., Gail L. (2006). En: Koneman Diagnóstico microbiológico 6ª edición. Editorial Médica Panamericana. Argentina. pp. 220

- Stanley E. Manahan (2007). En: Introducción a la química ambiental 1ª edición. Editorial Reverté, S.A. España. pp.105

- Héctor O., Eduardo B. (2006). En: Introducción a la química inorgánica 3ª edición. Editorial UNL. Argentina. pp.194

- Manuel y Guillermo Repetto (2009). En: Toxicología fundamental 4ª edición. Editorial Díaz de Santos. España. pp. 179