Opinión Pública: Proceso, Hecho, Control y Motor.

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Con la revolución tecnológica en las últimas 2 décadas del siglo XIX, la opinión pública se trasladó, o mejor dicho consiguió un canal mucho más efectivo para llegar a la mayor cantidad de gente posible a un costo muchísimo menor. Con el internet, personas de diferentes pudieron conectarse (no directamente, sino a través de espacios donde publicaban lo que pensaban) y así establecer relaciones que producían en ellos tendencias o preferencias en la gente, de aquí nace lo que llamamos hoy en día “Influencers digitales” o personas que tienen un espacio en la opinión (sea personal o colectiva) que ha calado a través del WWW.

La opinión pública ha funcionado desde aproximadamente el siglo XVIII, como un arma de control social, porque quienes están la parte más alta de la pirámide social son a quienes se les presta más atención, y a quienes por estatus social, tendrán más recursos para que sus ideas puedan ser propagadas por los distintos medios de su preferencia; además de que también es hecho social que la opinión ponga “las reglas del juego”, es decir que ella se encargará de marcar las pautas en lo que se refiere a poder encajar o no, ideológicamente hablando.

Esto, a pesar de ser cierto, puede traer conflictos ya que 2 personas pueden pertenecer a un mismo grupo social, pero son sus creencias personales y su educación lo que determinará sus preferencias o ideales, por lo tanto no existe como tal una opinión pública generalizada, sino que pueden existir una opinión personal dentro de la misma opinión “colectiva” y una opinión compartida con tus semejantes. También es importante recordar que la opinión pública es parte fundamental de lo que se conoce como democracia, ya que esta al ser traducida como “soberanía del pueblo” y “poder del pueblo”, si a la opinión pública no se le da cabida en este sistema político típico de países que se rigen por el capitalismo, pues existirán grandes fracturas sociales y un obvio rechazo al gobierno de turno.

La opinión personal del autor en cuanto a la Opinión Pública como un proceso, como un hecho, como control y hasta como el motor que desarrolla una sociedad es que ésta cumple muchas funciones a la vez y por lo tanto a veces su “efectividad” no puede ser palpable a simple vista; además que hoy en día, en el caso particular de Venezuela existen demasiadas personas influyentes que crean matrices de opinión, pero que no poseen cualidades de líder, por lo cual las personas que se sienten inconformes con el gobierno, pero tampoco ven a quienes se les oponen como una alternativa eficaz, necesitan alzar y propagar su opinión, hacerla colectiva para que pueda escuchada para que así pueda surgir un líder que los represente.

José Daniel Sequera

C. I.: 25.541.394

Opinión Pública. M-746