Opinión de los lectores en periódicos digitales del Paraguay

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Ahora bien, los rasgos de la personalidad son hasta cierto punto una condición propia de cada persona desde el momento de su nacimiento, pero es cierto que evoluciona a través del tiempo para bien o para mal en base a una serie de factores como por ejemplo:

Los valores o antivalores presentes en la sociedad.

La conformación de su familia, el afecto o indiferencia que recibe en el núcleo familiar.

La condición económica, ya sea de pobreza o de riqueza.

La educación.

La cultura de cada país, ciudad, región.

Por lo tanto, volviendo a la pregunta que suscita esta investigación, los factores que influyen en la opinión de los lectores son bastante diversos y complejos, pero podríamos resumirlos en tres:

Las condiciones sociales, culturales y económicas en las que fue creciendo la persona, que a su vez determinan el punto 2.

Trastornos de personalidad y desórdenes psicológicos.

Las propias condiciones de Internet, que propician el anonimato y la falta de reglas claras de comportamiento o de castigo para quienes se comporten fuera de ciertos parámetros.

Resulta interesante observar cómo el trolling disminuye en ciertos entornos virtuales donde las condiciones son distintas. Por ejemplo, los mensajes ofensivos son casi inexistentes en los foros de discusión de los cursos universitarios. Es probable que en este caso tanto usuarios como profesores estén conscientes de su rol en relación con la institución que provee el servicio, y que tiendan por lo tanto a replicar comportamientos que se dan en los cursos presenciales. Por otra parte, no existe el anonimato. Aunque el entorno sea virtual, existe una relación concreta entre el usuario y la Universidad. Incumplir con las pautas básicas de comportamiento en el mundo digital (por ejemplo insultar a un profesor) podría traer consecuencias offline (ser sancionado por la universidad).

En el caso de los periódicos digitales y sus comentarios, no existe ninguna relación o referencia de comportamiento offline, tales como las de los alumnos y profesores de una universidad, o las amistades de Facebook. También se puede participar de forma anónima, o proporcionando datos de identidad falsos. Y como se mencionó anteriormente no existe castigo alguno por un comportamiento “inadecuado”. Pero el tema del anonimato es algo que depende de la plataforma en sí. Existen medios de verificación que pueden forzar el uso de perfiles reales. Por otra parte también es posible de alguna forma fomentar valores comunitarios entre los usuarios, premiando (a través de rangos o badges) a aquellos que se destacan, y eventualmente castigando a quienes no aportan a la construcción de valores.

Es imposible por lo tanto garantizar un entorno virtual libre de trolls, pero una solución efectiva consiste en la construcción de comunidades digitales, en las cuales existen reglas claras de comportamiento.

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Conclusiones

Existen diversos factores que influyen en la opinión de los lectores (y comentadores) de periódicos digitales de Paraguay, algunos resultan muy complejos como por ejemplos los propios rasgos de personalidad o el entorno social en el que creció cada persona. Se observa que los comentarios agresivos son casi inexistentes en las comunidades digitales, que a diferencia de los entornos virtuales abiertos, cuentan con una serie de valores o reglas de comportamiento para los usuarios, se evita el anonimato y de imponen una serie de recompensas para los usuarios que aportan valor a la comunidad.

Construyamos entonces comunidades digitales, en las que prime la pluralidad y el respeto.

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Referencias bibliográficas

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