Organización y funcionamiento de los jardines de niños en el logro de los propósitos educativos

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La delegación de responsabilidades y su cumplimiento es una parte fundamental en el logro de los propósitos establecidos, ya que cada elemento que forma parte de la institución apoya al mantenimiento y función del preescolar, tal como lo pude observar en mi jornada de observación y practica, donde cada educadora y auxiliar debía cumplir con la actividad que le correspondía de acuerdo al calendario establecido en la dirección, donde se iban rolando por semana las actividades específicas a realizar como la activación física y la asignación de guardias en distintas áreas del jardín durante el recreo:

Durante el recreo les tocó a los niñ. el turno de jugar en la casita, todos se reunieron para meterse en ella y algunos se turnaban para subirse al carrito, el resto de los pequeños del jardín se distribuyeron por los juegos y el arenero; mientras las docentes y niñeras realizaban sus guardias (Jueves 17/marzo/2011).

Al inicio del ciclo escolar se realiza el plan anual en cada plantel educativo, en el cual se ponen de manifiesto las metas y propósitos que se pretenden alcanzar a lo largo de un ciclo escolar; dicho plan se realiza de manera conjunta por el personal docente, auxiliares y personal de mantenimiento, considerando así mismo la participación de los padres de familia.

Dentro del plan se establecen las responsabilidades que deberá asumir cada agente que labora en la institución, entre algunas de estas se encuentra: organizar la vida compleja de la escuela, la participación para llevar a cabo funciones específicas que se requieran para la realización de acciones que ayuden a la mejora del servicio, la realización del cuadro anual de necesidades del plantel, la promoción de la institución en la comunidad en la que se encuentra, la asistencia a cursos o talleres de actualización y orientación, propiciar las mejores condiciones para un trabajo escolar eficiente, asignación de deberes y responsabilidades que deberán cumplir cada miembro, organizar el material, organizar el aspecto técnico- pedagógico (planificar el trabajo escolar) y organización administrativa.

Cuando en una escuela no existe una buena organización y administración, predomina el caos y el desorden y esto trae como consecuencia el fracaso y el desprestigio del centro escolar. Una escuela desorganizada, que lleva a cabo las actividades sin disciplina, ni método trae como resultado un trabajo deficiente. En cambio una escuela organizada, se preocupa por crear las condiciones favorables para el trabajo escolar, realiza las gestiones necesarias para acondicionar las instalaciones, involucra a los padres de familia en los asuntos escolares a través de campañas o solicitando su participación en diversas actividades y emprende una serie de acciones para apoyar a la comunidad en la que se ubica la institución; tal como lo pude constatar mediante la información recopilada en la entrevista que le realice a la directora encargada del preescolar al que fui asignada para la jornada.

El presente ensayo nos da a conocer a grandes rasgos la importancia de una buena organización y administración de los recursos materiales, personales, y económicos de las instituciones escolares. Esto es producto de una serie de experiencias que he acumulado a lo largo de estos seis semestres cursados en la LEP, donde he podido dar cuenta de la importancia de que en toda labor docente se planeen las actividades, se concreten, se establezcan metas y objetivos en conjunto y se lleven a cabo las tareas, todo esto con la finalidad de lograr el mejoramiento en el servicio educativo, brindando cada vez más una educación de calidad que favorezca al desarrollo integral de los niños.

Bibliografía: SEP (1984), “Funciones” y “Anexos”, en Manual de organización del plantel de educación preescolar, 2° ed., México (Manuales administrativos, 2), pp. 11-13 y 37-38.