PERDIDA DE TRAYECTORIA GERENCIAL Y COMPORTAMIENTOS DE AUTODERROTA

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De igual manera, muchos propietarios de empresa, “ahogan” literalmente a la empresa en los primeros años de vida. Yo suelo aconsejar reinvertir los beneficios, en caso de haberlos, durante al menos los 5 primeros años con el objetivo de capitalizar de manera suficiente el negocio. En cualquier caso, lo más recomendable es invertir en negocios con un margen de, aproximadamente, unos 10 años, antes de empezar a retribuir a los propietarios, si queremos que tengan las máximas posibilidades de éxito.

La mayoría de los directores ejecutivos tiene inteligencia analítica por encima del promedio así que por lo común no presentan problemas para desarrollar una visión o estrategia para la compañía ni toman malas decisiones en relación a que mercados buscar y productos a desarrollar.

En muchos casos los CEO faltan en la obtención de resultados debido a su incapacidad de ejecutar según la estrategia de negocios, tienden a distraerse y perder el enfoque o no hacen responsables a sus reportes directos de obtener los resultados perfilados en sus planes de negocios.

Incapacidad de liderar y construir un equipo

Otro patrón de la perdida de la trayectoria identificado por Van Velsor y Leslie donde algunos gerentes erraban su trayectoria porque contrataban personal justo como ellos lo que a su vez solo servía para magnificar sus propias fortalezas y debilidades, otros mas microadministraban a su personal aun cuando no eran expertos en las tareas ellos mismos. Estos jefes querían que sus seguidores dejaran sus cerebros en la puerta antes de ir a trabajar

Incapacidad de Adaptarse

La incacapacidad de adaptarse del líder a nuevos jefes negocios culturas o estructuras, muchas situaciones de negocio requieren de diferentes comportamientos y habilidades del liderazgo y algunos gerentes que perdieron su trayectoria no puederon adaptar o ajustar sus estilos a jefes cambiantes, los seguidores y la situación persistían en actuar de la misma forma aun cuando no era apropiado para las nuevas circunstancias.

Falta de capacidad para organizar detalles

Todo buen líder debe saber organizar y dominar todo tipo de detalles. Aquella persona que no pueda lograr esto; tiene un punto más en la columna de “No soy un buen líder”.

Cuando un líder se presenta como demasiado ocupado para atender a planes o emergencias está admitiendo también su falta de eficiencia. Por supuesto que todo esto significa también tener la capacidad de poder traspasar los detalles a ayudantes competentes.

Poca voluntad de prestar un servicio humilde:

Un buen líder simplemente debe ser capaz de ejecutar cualquier tipo de trabajo que exigiría a otro. Algo tan simple como comprender que el buen líder no solamente es un ejemplo a seguir; sino que también es fuente de conocimientos a adquirir por otros.

Temor a la competencia de los seguidores

Un líder que tema que en algún momento alguno de sus seguidores pueda ocupar su cargo, tiene por seguro que esto sucederá en algún momento. Un buen líder justamente sabe aumentar la eficiencia de los demás para inducirlos a rendir más; sin tener miedo de que generar eso se convierta en un peligro. Caso contrario no estaría realizando bien su función de líder.

Deslealtad

Cualquier líder que no sea fiel a la confianza que depositan en él sus seguidores, no va a durar mucho como líder. Retomamos con esto el sentido que las personas que sigue a cualquier líder lo hacen porque se siente identificadas con él; por lo tanto ser desleal es uno de los principales motivos por el cual muchos líderes dejaron de serlo.

Énfasis de la autoridad del liderazgo

Cual buen líder sabe estimular e inducir a las personas a ser más eficaces en lugar de estar inyectándole temor a los mismos. Cualquier líder que use su posición y abuse de la misma por medió del énfasis de su autoridad, está dejando de ser líder para convertirse en dictador.