Perdida de interes y aburrimiento en clases
Enviado por John0099 • 2 de Agosto de 2018 • 1.772 Palabras (8 Páginas) • 706 Visitas
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Es evidente la diferencia entre una escuela y otra. Una está en las periferias, y el trato es más cordial con los profesores, teniendo si falencias en las enseñanzas. En cambio el establecimiento educativo de San Pedro, que se encuentra en una parte céntrica, el trato es algo más brusco, las relaciones docente-alumno se encuentra en una línea de problemática y conflicto
Es de vital importancia que los docentes revisen críticamente qué es lo que funciona en la práctica y qué es lo que ya no sirve pero se sigue haciendo por comodidad o por inercia. De esta forma se podrá ver qué modelo de enseñanza podría reemplazar al modelo de institución tradicional que aún predomina y que resulta anacrónico en la sociedad.
La autoestima y la motivación para aprender son las herramientas directas de la atención que los adolescentes deben recibir. Nuestra enseñanza a transmitir tiene que ser autónoma, con significado y creativa. Como profesores tenemos que tomar decisiones para realizar nuestra labor, aunque esta autonomía sea un poco limitada.
Es necesario reflexionar continuamente sobre nuestra práctica docente para así implementar estrategias adecuadas a nuestro contexto educativo, a la realidad de nuestras aulas, para promover aprendizajes significativos
ROL DE LOS ALUMNOS
La pérdida de interés y aburrimiento en clases, tiene dos actores fundamentales, que son los profesores y los alumnos.
Los alumnos no toman dimensión de cuán importante es su formación.
Las narraciones de los estudiantes (prevenientes de las entrevistas que hicimos en ambas escuelas) me permiten describir el aburrimiento y el desinterés en clases de la siguiente manera:
Si no les interesa la clase, puede ser por diversos factores uno por los contenidos, que a veces son muy repetitivos como por ejemplo los de Ciencias de la Tierra que ya los han visto en primaria y en secundaria, otro es la forma de abordar los temas, ya que solo habla el maestro y como lo expresan los estudiantes ellos se mantienen pasivos, sentados, quietos y escuchando, se cansan, pierden el interés por el tema que están viendo, se aburren, no hay gusto por aprender, y si a esto le añadimos que no le ven aplicación a su vida cotidiana, entonces los contenidos les parecen poco interesantes, no les llaman la atención.[pic 9]
[pic 10]
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Me es imprescindible destacar un gran compromiso por parte de un alumno de la escuela Agrotecnica el brete:
Tenía una característica partícula, a simple vista parecía un niño callado, y temeroso, pero me asombro sus contestación a cada una de las preguntas que hacia la profesora, utilizando un lenguaje acorde y con gran su fluidez; capas que su manejo es por la poca cantidad de alumnos.
Esta es una parte agradable de ver y reconfortarble, me hace entender que aunque haya muchas falencias en el sistema educativo, no hay nada perdido, existen docentes comprometidos en su labor y estudiantes con ganas de avanzar en este mundo.
Marca la reafirmación de la carrera que estoy eligiendo y querer ser esa persona que impulse a niños así, logrando un aprendizaje significativo.
Los estudiantes dicen que aprenden bien de un maestro cuando es: profesional, eficiente, explica bien, no deja dudas, su clase es interactiva, enseña de muchas formas, conoce el tema, sabe, es preparado, conoce técnicas de enseñanza, prepara su clase, da clase y no solo llega a sentarse.
Además los alumnos insisten en que disfrutan del aprendizaje cuando las clases incluyen ejercicios, actividades, dinámicas y en general son activas y con participación, utilizando como herramienta a la tecnología, esa que ellos tienen tan presente en la actualidad.
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CONCLUSIÓN
La escuela ya no se posiciona como el lugar del saber, esto ha quedado para el pasado. Se ha convertido en una especie de guardería de adolescentes cuyo único objetivo es alcanzar la nota de aprobado de cualquier manera posible (copiando, mintiendo, etc.), siempre que no incluya el esfuerzo individual que implica estudiar.
Se trata de revertir esto, crear las condiciones necesarias para la construcción colectiva del conocimiento, asumiendo responsabilidades y superando diferencias y expectativas recíprocas equivocadas.
Ante esta situación tan difícil que se da es necesario que cada institución cuente con la ayuda de profesionales idóneos, dinámica de grupos, etc., que orienten a los alumnos y trabajen colaborando con los docentes, quienes tendrán que adaptarse a los cambios y aceptar un nuevo rol de perfiles aún no muy bien definidos, ya que el contexto en el que vivimos es nuevo, al igual que muchas actitudes de los alumnos.
De algún modo debemos encontrar la forma de escuchar a los adolescentes; de ayudarlos a reflexionar críticamente sobre el uso de su tiempo libre, sobre el rol del estudio en sus vidas y sobre la influencia que sobre ellos tienen estos nuevos agentes de socialización. Habrá que buscar estrategias para llegar a resultados positivos y destinar tiempo institucional para este fin.
Hay que construir una institución atractiva y amigable que cumpla con sus fines formativos y no sólo “contenga” a los jóvenes, no debe olvidarse el hecho incontrovertible de que la institución escolar sigue cumpliendo el mandato social de transmitir conocimientos y valores. Dar pasos hacia una mejor enseñanza que brinde a los adolescentes una óptima formación que los prepare para enfrentarse al mundo complejo, tecnológico y competitivo en el que viven.
Mi desafío esta en ver qué tipo de docente quiero ser, construir una autonomía eficiente que me ayude en toda mi labor, acudir a la tradición alternativa contemporánea, acompañando a mis alumnos, ser tolerante humilde y valiente, marcas las pautas y normas necesarias, racionales y fundamentadas, e incorporarla en mi vida cotidiana para crear una imagen responsable y profesional. Y por último limitarme a tener siempre presente dos frases de Pulo Freire que hace eco en todo lo que implica mi formación:
“Enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades para su producción o su construcción. Quien enseña aprende al enseñar y quien enseña aprende a aprender”
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