Procesos hegemónicos y contrahegemónicos en relación con las estructuras del sentido de la vida cotidiana en los personajes Virginia, Laura y Clarissa en la película “The hours” (2002) del director Stephen Daldry.

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Lajosy (2004) también añade: “la escena de agua que invade la habitación del hotel donde Laura planea matar es una imagen llamativa, parece desplazada, cuando intenta ser un paralelismo entre el personaje y el suicidio de Virginia Woolf. Cabe destacar la opción de Daldry, de mostrar ese aspecto de Las Horas (novela), al privilegiar la fragmentación continua, en un intento de explicar la relación entre las tres historias que no están terminadas, pero podría haber una conexión más cerca entre sí hacia el dolor de las mujeres” (p.153-154).

Igualmente, Cánovas menciona que hay un importante elemento que relaciona a las tres protagonistas: la novela Mrs. Dalloway. Esto lo fundamenta en que Virginia lo escribe, Laura lo lee y Clarissa, como personaje y en su trayectoria, tiene reminiscencias de la propia Dalloway –como le recuerda su amigo Richard- (p.465).

El mismo autor menciona a la muerte como otro de los elementos de relación que determina la caracterización de algunos de los personajes centrales, Virginia Woolf, Laura Brown y Richard están poderosamente atraídos por la muerte y, de hecho, la primera y el tercero acabarán suicidándose (p.464).

Aparte de este elemento, Cánovas menciona: “Estos tres personajes tienen en común que viven para contentar a los otros”; aunque cada uno a su manera. Mientras que “Leonard, Richard cuando era niño –hijo de Laura–, Dan o Clarissa/Mrs. Dalloway viven con el deseo de sostener a aquellos a quienes quieren hacer vivir” (p.464).

Finalmente, de acuerdo con el material mencionado, los objetivos específicos de esta investigación (contextos socio-históricos, procesos hegemónicos y contrahegemónicos de los personajes) se advierte una carencia en cuanto al contexto histórico, adversidad al poder, y realización personal la cual será un aporte por realizar en esta indagación.

Antecedentes del Marco Teórico

De acurdo con Jesús M. de Miguel (2003), los seres humanos construyen una estructura mental diferente del mundo. Cada persona ve de forma particular, individual, pero condicionada por normas culturales. Cada país y época ve el mundo de una forma determinada (p.57-58).

- Contexto de Virginia Woolf (1923, Inglaterra):

Thane (1991) expresa que del periodo de 1906-1945 en el Estado Británico y bastante antes, ha aprendido que las políticas sociales, de organismos oficiales y extra oficiales, suelen moldearse, entre otras numerosas influencias a partir de presupuestos normativos acerca de las atribuciones de género, en particular de la división del trabajo y la responsabilidad social por razones de sexo, partiendo del principio de la dependencia de la mujer con respecto a la capacidad del hombre (p.171).

Asimismo, Thane (1991) dice que las mujeres laboristas se quejaban una y otra vez de que los varones, profesionales y políticos, desconocían las condiciones sociales de las que presuntamente se ocupaban, pero que las mujeres las dominan ya fuese por experiencia personal o por su participación en actividades sociales y políticas. Era menester que los hombres aprendiesen de la experiencia de las mujeres (p.175).

- Contexto de Laura (1951, California):

Según Núria Benach y Rosa Tello (2005) establecen que en el siglo XX en Estados Unidos se dio paso al análisis del proceso de transformación del arquetipo femenino a partir de la construcción de la representación de “la nueva mujer moderna”. Esta representación reconfiguró desde principios del siglo XX “una identidad femenina más en consonancia con los tiempos y las necesidades de la sociedad, a la vez que logró disfrazar de forma muy eficaz la continuidad de la maternidad como su epicentro” y que contribuyó decisivamente “al mantenimiento del sistema de género y de la correspondiente subalternidad femenina” a lo largo del siglo (p.285).

Igualmente, Benach y Tello (2005) destacan como la ideología cientifista, que naturalizaba y justificaba la desigualdad biológica de género, legitimaba y reducía a la mujer a la función reproductora. Asimismo, destaca cómo el discurso de la domesticidad a través de las representaciones “ángel del hogar” y “perfecta casada” reducía las mujeres a criaturas domésticas, excluyéndolas de los cometidos sociales y laborales reservados únicamente a los hombres (p.284).

- Contexto de Clarissa (2002, Nueva York):

De acuerdo con Roberto López, el 11 de septiembre del 2001 ocurrieron dos acontecimientos trascendentales para la historia y los historiadores. Sobre los atentados terroristas en los Estados Unidos mucho se ha escrito y comentado, y las consecuencias de los mismos aún están en pleno desarrollo. Simultáneamente con el choque de los aviones contra las torres de Nueva York, circulaba por la red global el Manifiesto Historiográfico de Historia a Debate, y una nueva primavera se anunciaba para la ciencia de la historia (p.108).

López (2003) dice que la historia de la humanidad torció su rumbo el mismo día que un movimiento internacional de historiadores proponía nuevos paradigmas para la disciplina ante los retos del siglo XXI. El azar quiso que ambos sucesos coincidieran en el tiempo. Y la nueva realidad mundial surgida del 11 de septiembre ha servido para ratificar la pertinencia de las propuestas contenidas en el Manifiesto. La recuperación del humanismo como acompañante del oficio del historiador y de toda labor científica en general, propuesta con la que se inicia el manifiesto, se nos presenta como una necesidad urgente ante la irracional ola guerrerista y discriminadora que luego de los atentados se ha impuesto en los grandes centros de poder mundial (p.108).

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Marco Teórico

Es fundamental para el presente trabajo establecer conceptos y teoría la cual aportará a una mejor comprensión del filme The Hours en relación con el sentido de la vida cotidiana y la noción de poder en la contextualización y tres historias presentes.

De acuerdo con Faustino Miguélez, Teresa Torns y Oscar Rebollo (1998), las vidas cotidianas de hombres y mujeres no están marcadas en sus ADN ni son el resultado de opciones abstractamente libres; por el contrario, están fuertemente, aunque no determinantemente, marcadas por las estructuras sociales en las que se mueven. Dichas estructuras sociales y de sentido, se acercan más a una visión materialista, no idealista, pero sin dejar de lado el importante peso que las percepciones, intenciones, proyectos, entre otros (p.152).