¡RAZONAD TODO LO QUE QUERÁIS, Y SOBRE LO QUE QUERÁIS, PERO NO OBEDECED!.

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Cuando hablamos de las actividades investigativas como estilo de vida para superar la esclavitud, considero que se necesita inteligencia manifestada en la capacidad para reflexionar y asociar diferentes ideas y conocimientos, además, imaginación, ingenio y habilidad, inspiración, sensibilidad y libertad donde fracasar no es un fracaso total; sino una motivación para continuar más.

Hablando de esclavitud, podríamos relacionar la sociedad actual; desde la tecnología que enceguece en un mundo demasiado virtual y hace que se nos olviden cosas tan importantes como lo es un buen libro o quizá una buena compañía, hasta nos hace olvidar de nosotros mismos; haciendo que el día que nos logremos escapar de esta cadena y dejemos de enfocarnos en la tecnología que nos rodea, podríamos quizá evolucionar, crecer y creer en un mundo tal vez mejor. ¿Cómo nos escapamos de ésta cadena? “El deseo de simultaneidad entre causa y efecto se trasfirió a la tecnología” (Eco, 2007, pág. 126) Es difícil hacerlo y aún más cuando ya todo está tan incorporado en el diario vivir y a donde quiera que vayamos; sería una utopía aquello de escapar de la tecnología, que ella solamente fuese una herramienta, pero ahora en el siglo XXI, es más que eso, es algo que hace parte de la vida de cada sujeto y más aún de quienes apenas emanan en medio de ella quienes nacen impregnados, rodeados de ella, hace que cada vez se torne más lejos tal escape y cada vez sea más vista como toda una utopía.

Pensar por sí mismo, valerse del pensamiento propio; “No necesito esforzarme por mí mismo. No tengo necesidad de pensar, cuando sólo puedo pagar” (Kant, 1783) Aquí radica muchísimos de los problemas que hay hoy en día a nivel general de la sociedad, siempre se piensa como la mayoría, no le gusta a la sociedad ser independiente, salir al ruedo y dejar de ser parte de la minoría para ser parte de la mayoría; ¿a qué se debe? … “al hombre mismo, convirtiéndose en una falta de decisión y arrojo para servirse del propio entendimiento sin la dirección de algún otro”. (Kant, 1783) Tener miedo quizá, salir de la zona de confort, nos da miedo lo nuevo, nos da miedo quizá el qué dirán los demás o el resto de la sociedad, da miedo errar; sumándole que vivimos en un individualismo, en una competencia constante con el otro sin entender quizá a veces el real motivo.

“¡Razonad todo lo que queráis, y sobre lo que queráis, pero obedeced!” (Kant, 1783). La mayoría de edad con un pensamiento más investigativo, como lo vimos al inicio, puede ser el factor más influyente que les da ése gran impulso que hace que ellos pasen de la minoría a la mayoría de edad, a causa de que se cuestionan todo; a todo le comienzan a buscar algún sentido a lo que hacen; piensan, dudan, razonan sobre todo lo que quieren y sobre lo que quieren, pero no obedecen, van más allá; sacian un poco su curiosidad, van en búsqueda de la verdad que los conlleva a ser parte de la mayoría, quienes piensan y razonan por ellos mismos.

Concluyendo; “¡Razonad todo lo que queráis, y sobre lo que queráis, pero no obedeced!”