RELATORÍA SOBRE “BASTA YA

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El narcotráfico tiene además un peso considerable en la economía colombiana, ya que representó el 2,5% del PIB de 2012, y los recursos que entran a causa del lavado de activos, y que alcanzan la considerable cifra de $18 billones anuales, de acuerdo con la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), generan distorsiones en la economía. Por otra parte, como lo comenta Mejía, el principal mecanismo para el lavado es el contrabando, especialmente de licores y cigarrillos, lo que ha afectado en aproximadamente 500.000 millones de pesos anuales los recursos que en materia de impuesto reciben los municipios.

El sector de la construcción también se ha visto afectado, si se tiene en cuenta que el dinero producido por el narcotráfico tuvo influencia sobre la burbuja inmobiliaria, al aumentar considerablemente la inflación a principios de los años 90, lo que ocasionó que el precio de las viviendas se incrementara y luego, con la ruptura de la burbuja, se cayera estrepitosamente, disminuyendo el valor de los inmuebles de quienes se habían endeudado para adquirirlos.

No puede dejarse de lado que los narcotraficantes se han dedicado a adquirir grandes predios con el fin de garantizar, entre otras cosas, el control territorial para el transporte de la droga, pero que no son utilizados productivamente, lo que además de perjudicar a la población campesina al despojarla de sus tierras, genera un daño enorme al desarrollo del campo.

No cabe duda de las nefastas consecuencias del narcotráfico para el país, y de que las FARC desarrollan esta actividad con jugosas ganancias, como lo demostró, por poner un ejemplo, la incautación de un laboratorio en el Vichada la semana pasada, que tenía la capacidad para producir 1.200 kilogramos de pasta de base de coca al mes, la cual al ser transformada en clorhidrato de cocaína, puede valer aproximadamente 18 millones de dólares.

Es por esto que el proceso de negociación que adelanta el Gobierno en este punto tiene que ser certero, y coger el toro del narcotráfico por los cuernos. No se pueden dejar puertas abiertas a la financiación de las FARC por este medio, ni por ningún otro.

Aporte personal:

El texto “Basta ya” muestra claramente las consecuencias que el conflicto armado ha generado en Colombia, señalando cómo diferentes grupos armados se han tomado municipios y han producido masacres, por ejemplo como en la iglesia de Bojayá, Chocó, donde arrojaron un cilindro bomba, causando la muerte de más de 30 personas. También la persecución de los líderes opositores; muchos de ellos aparecieron muertos y, a veces, ni se encontraban sus cadáveres, debido a que pensaban diferente y, porque además, estaban en favor del pueblo.

Con todo, el desplazamiento forzado, cuyas cifras ascienden a 4.744.046 personas, ha generado el abandono de por lo menos 8.3 millones de hectáreas y 350.000 predios. Muchas de esas personas debieron huir a diferentes municipios, viéndose abocados a la mendicidad, mientras podían establecerse y conseguir un trabajo.

También es importante mencionar que las mujeres han sido víctimas de múltiples atrocidades provocadas por la violencia, hechos tales que han dejado profundas huellas en lo que concierne a sus cuerpos, tanto como a sus mentes, llegando a alterar negativamente el desarrollo de sus proyectos de vida, al dañar a sus familias y quitarles sus terrenos; las viudas han tenido que luchar con sus hijos y hacer frente a las responsabilidades económicas de su hogar.

Cabe destacar que el narcotráfico ha contribuido con el soporte económico y logístico de la guerrilla, proporcionándole el dinero y las armas con las que amenazan, matan, secuestran y violan; además, el narcotráfico mismo ha permitido obtener terrenos ilícitamente para el lavado de activos.

Sin embargo las pérdidas y los sufrimientos que han padecido las victimas han sido contraproducentes, debido al rechazo y la indolencia social generados, que se tornan más intensos en contextos de impunidad, de falta de reconocimiento social y político, así como en el poco avance de los procesos judiciales. Muchas de las victimas reclaman ser defendidas y atendidas como ciudadanos.

Observaciones:

De la lectura analítica del texto se puede establecer la necesidad primordial que tiene el país de pactar un acuerdo de paz con las fuerzas irregulares, lo que puede traer como consecuencia inmediata, la eliminación de las minas antipersonas, del secuestro y del desplazamiento forzado de familias. Una vez logrado lo anterior, el siguiente paso sería el reconocimiento de las víctimas y de su justa reparación; con ello se iniciaría una nueva etapa en la vida social y económica de Colombia, suscitando prosperidad y equilibrio en el contexto internacional.

La forma en que escribe el lector es fácil de entender, debido a que maneja un vocabulario asimilable y fluido; el contenido textual reviste interés, porque permite conocer más a fondo el desarrollo del conflicto social y político del país.

Bibliografía

http://www.revistasemana.com.co/

http://www.lanacion.com.co/

http://www.rae.es/

Resumen “Basta Ya”.

RELATORÍA SOBRE “BASTA YA”

PRESENTADO POR

LUZ DARY ARCILA ARIAS

1093225238

PRESENTADO A

EDISON MARULANDA PEÑA

UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE PEREIRA

MAYO 22 DE 2015