RESUMEN DE CLASES.

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La libertad es, en definitiva, la capacidad de poder elegir el bien querido. Esto implica dos “R”: Renuncia y responsabilidad.

La trascendencia: Trascender es ir más allá. Está en nuestra naturaleza personal trascender, dejar huella y proyectar nuestra vida más allá de nuestros límites.

Estas seis notas definitorias nos otorgan una dignidad especial, por el solo hecho de ser y pertenecer a la raza humana, lo que nos hace merecedores de un respeto especial.

SEXTA UNIDAD

1.- El fin del hombre

El hombre posee una estructura finalística (teleológica) es decir, que nuestro actos se orientan a un fin (telos). Así, las actividades que realicemos son medios para alcanzar ciertos fines, los que a su vez pueden transformarse en otro fin superior. De esta forma, podemos hablar de fines relativos y un fin que ordena toda nuestra vida, un fin último.

Para distinguir el fin último, debemos considerar lo que realmente nos beneficia como personas, es decir, lo que resulta bueno a nuestra naturaleza. Todo aquello que sirva para desarrollar nuestras capacidades humanas será naturalmente un bien.

- La persona es un bien en sí mismo, y no un medio para otra.

- El fin último de toda persona es ser feliz.

2.- Los límites del hombre

- El tiempo

- El dolor

- La muerte

El tiempo: El tiempo es una realidad inherente a todos. Nuestras biografías están insertas en él. Por este motivo, lo que hacemos en el presente formará parte inevitable de nuestro pasado, de nuestra historia y, por ende, de nosotros mismos. Además, como seres finitos podemos entender que nuestra vida es limitada, lo cual nos ayuda a comprender y valorar mejor nuestra existencia.

El dolor: el dolor se debe entender como instancia que puede sernos útil para valorar aquello que tenemos y para madurar como personas.

La muerte: La muerte es algo tan natural al ser humano como es la vida. Es parte de cada uno de nosotros. No es terrible, por ser natural; ni es evitable, porque no puede delegarse.

OCTAVA UNIDAD

Relaciones interpersonales y fines de la vida social

1.- La persona humana un ser dialogante.

- El hombre es un ser social, no superficialmente social sino que esencialmente social.

- El hombre necesita definir qué va a hacer con su vida y dedicarse a ello; a esto se le llama proceso de autorrealización. La autorrealización humana tiene una condición voluntaria, es decir libre, y por ello podemos recomenzar cada vez que lo deseemos, siempre hay una nueva oportunidad para hacerlo bien. La autorrealización es ese proceso por el cual el hombre se constituye a sí mismo en todo su ser, para luego conducir su vida.

2.- Los bienes compartidos: la amistad y el amor.

- Las personas tienen en común ciertas cosas, éstas son las que permiten que la sociedad sea unida y es la base del funcionamiento social. Estas cosas en común son los bienes que poseemos y que pueden ser clasificados en dos tipos: “bienes compartidos” y “bienes repartidos”; Los bienes compartidos son aquellos que pueden ser disfrutados por muchas personas y al mismo tiempo (el lenguaje, las ideas, por ejemplo). Los bienes que no se pueden compartir sólo se pueden “repartir” y son, generalmente, aquellos bienes materiales (un chocolate, por ejemplo)

El amor es un bien compartido y es el máximo bien común que una sociedad puede tener, ya que en su sentido de donación representa la entrega personal hacia los demás y que en su grado máximo es la entrega incondicional de cada uno por el otro.

3.- Autorrealización y felicidad.

- La felicidad es alcanzar la vida buena, es decir es alcanzar el bien. El bien es el desarrollo de mis potencias, el fin del hombre es el propio hombre. Somos un fin en sí mismo.

- La felicidad no se encuentra en un lugar físico determinado ni en un tiempo específico, no es más feliz un anciano que un niño, ni un rico que un pobre. Al contrario podemos ser felices en todo momento y en cualquier lugar. La felicidad no hay que ir a buscarla a alguna parte, ya que se encuentra en uno mismo. Donde encuentre la felicidad es donde me encuentro yo. La felicidad se alcanza con mi autorrealización, en la medida que desarrollo mis capacidades y que con ello me voy conformando, cada vez más, en una persona plena.

NOVENA UNIDAD

1.- La Familia y el Matrimonio

Definición de familia: La familia es parte del origen de la vida de un hombre, el primer ámbito de realización de la persona y el recinto de su educación, más podemos definir a la familia como el lugar más propio de “la persona desnuda”, es decir el lugar en donde cada integrante es amado por lo que es y no por lo que tiene. También se puede definir la familia como una “comunidad de intimidades”, es el lugar en donde el trato es propiamente personalizado, ya que sus integrantes están relacionados por un sentido unitivo otorgado por el amor vincular que los fundadores, padre y madre, le han otorgado. Desde un punto de vista antropológico podemos decir que la familia es la principal forma de organización social de los seres humanos, basada en lazos sanguíneos y afectivos.

2.- La familia es una institución natural.

La familia es una institución de orden natural, por las siguientes razones

1. El origen de la familia es la unión de un hombre y una mujer que la fundan, y esta unidad responde a una tendencia natural a unirse. Está en nuestra naturaleza sentir atracción por una persona del sexo opuesto.

2. Esa tendencia inicial hace que dos personas se conozcan y lleguen a unirse.

3. Si revisamos la historia de la humanidad, observaremos que desde los tiempos más remotos el hombre ha constituido familias.

4. En la antigüedad, distintos grupos humanos que habitaron diferentes lugares geográficos se comportaron de modo similar con respecto a la conformación