Resumen Aves sin Nido_Clorinda Matto de Turne

...

los días de trabajo perdidos Poco después de las escenas anteriores. Marcela cruzaba el patio de la casa blanca, acompañada de una tierna niña que la seguía. Mirando acercarse a la muchacha, se dijo para sí misma Lucia: - Este será, indudablemente, el ángel bueno de Marcela, en su vida; porque Dios ha puesto un brillo peculiar en los semblantes por donde respira un alma privilegiada

Capítulo 8

Después de la conversación de Lucia con el cura Pascual Vargas y el gobernador Don Sebastián, ambos salieron de la casa blanca hablando de lo que había solicitado Lucia los criticándola duramente al querer cambiar sus costumbres y leyes según ellos; luego querer expulsar a los forasteros del pueblo.

Caminaron hasta llegar a la puerta de la casa del gobierno a la que Don Sebastián invito a pasar al cura, al entrar encontraron a Estefano Benites un mozalbete vivo y de buena letra que, aprovechando de las horas de escuela algo más que los condiscípulos que ya era importante en el pueblo, y otras cinco personas que pertenecían a familias importantes del pueblo de Killac.

En la reunión hablaron de la reunión que el cura y el gobernador habían tenido con Lucia todos se mostraron indignados y al comenzar con el agua ardiente empezaron a hablar de que deben expulsar a los forasteros que había en el pueblo que suponían como suyo solo por haber nacido ahí.

Capítulo 9

Cuando Marcela estuvo cerca de Lucía, Marcela le presento a su hija, su hija se llamaba Margarita y tenía 14 años Mientras conversaban llegó el marido de Marcela confundido y sudoroso. Entro sin nada de etiqueta y se fue a arrojar a los pies de Lucía. Cuando Lucia le pregunto qué había pasado, el marido respondió que el cobrador había venido y se llevó a su hija menor, Lucia, al ver en la puerta a don Fernando, que no pudo evitar escuchar la conversación, Lucia fue a sus brazos a pedirle ayuda, en seguida Don Fernando fue a ver al gobernador acompañado de Juan, luego, Lucia llamo a un sirviente, le entrego el cheque que le dio don Fernando anteriormente, para que recogiera los 200 soles, mientras esperaban a que alguien volviera, Lucia invito unos bocadillos a Marcela y Margarita, el primero en venir fue el sirviente, entrego los 200 soles a Lucia y se retiró, Lucia agarro el dinero y le dio 40 soles a Marcela para que pague sus deudas. Marcela estaba tan emocionada que apenas pudo contar el dinero.

Capítulo 10

Don Fernando Marín y Juan Yupanqui se dirigían a la casa del gobierno donde después de la reunión solo quedaba Don Sebastián; al entrar Fernando y Juan encontraron a Sebastián y una niña de cuatro años que estaba de cuclillas y que al ver a Juan se abalanzó sobre él.

Fernando saludo a Sebastián con la mano y dijo el motivo de su visita la cual era por la niña hija de Juan y también reclamo por los abusos que sufrían los pobladores del pueblo llamados también indios al escuchar esto Don Sebastián dijo que esto era una costumbre y trato licito trato de terminar la conversación pero Fernando dijo que devolviera a la hija de Juan por una garantía de dinero.

Don Sebastián acepto y dio inicio a la elaboración del contrato que termino con la firma de Fernando.

Luego de que se retirara Fernando entro la esposa de Sebastián para decir que se aparte de Don Fernando pero él simplemente respondió de una manera tajante y brusca, después de la respuesta del reclamo ella simplemente se retiró.

Capítulo 11

Doña Petronila Hinojosa, casada, según el ritual romano, con don Sebastián Pancorbo, tocaba en los umbrales de los cuarenta años, edad en que había adquirido la propiedad de un cuerpo robusto y bien compartido, grueso, sin llegar a los límites de la obesidad era de las pocas mujeres que tenían un corazón puro y sincero.

Doña Petronila con educación hubiera sido una notabilidad social pues era un ajoya valiosa de Killac.

Capítulo 12

Marcela seguida de su hija Margarita se dirigieron a la iglesia ahí encontraron al cura sentado después de saludarlo el cura pregunto por su hija ya que nunca la había visto porque Marcela no la llevaba a ese lugar porque había cumplido con su deuda del entierro de su suegra; al ver la plata el cura se sorprendió y enseguida dijo ¿quién paso la noche en tu casa?, Marcela le pidió que no diga eso y entrego el dinero después de que el cura lo guarde en un escaparate de madera siguió preguntado sobre como había obtenido la plata, Marcela respondió como le había indicado la señora Lucia diciendo que un cristiano se lo había dado.

El cura no lo creyó y siguió haciendo preguntas hasta que Marcela no aguanto la presión y dijo que la señora Lucia se lo había dado y luego pidió el vuelto, el cura con amargura respondió que otro día le daría el vuelto después de que se retire Marcela y su hija el cura volvió a su asiento pensativo.

Capítulo 13

La entrada de don Fernando a su casa fue un motivo de regocijo. Volvía triunfante con Juan y Rosalía, la hija menor de la familia Yupanqui, Don Fernando iba a disfrutar toda la gratitud de su esposa, Lucia estaba llorando de placer y alegría, incluso Juan se arrodilló ante la señora Marín, y mandó a Rosalía a besar las manos de sus salvadores. Juan y Marcela estaban muy agradecidos con la familia Marín Después de dar todos los agradecimientos, Marcela le conto a Lucia la actitud del cura Pascual con ella, que el vuelto se lo daría otro día, y que Margarita estaría pronto al servicio de la iglesia, también que le dijo al cura Pascual el origen del dinero que Lucia le había entregado, después de que Marcela contara todo, don Fernando sugirió que se retiraran a su casa, La familia Yupanqui se retiraron muy agradecidos.

Capítulo 14

El cura preocupado después de la visita de Marcela para pagarle mando al pongo a llamar a Don Sebastián y a los demás hombres que estaban en la casa de gobierno; el pongo salió rápido a la casa de Sebastián luego de avisarle el gobernador dijo que se dirigía a la casa de Benítez y el llamaría a todos el pongo se volvió a la iglesia para cumplir sus demás tareas, cuando todos llegaron a la iglesia el cura Pascual les abrió la puerta saludando a todos y haciéndoles pasar todos se sentaron y el cura saco una botella de licor después de que todos tomaron un trago comenzó la conversación la cual era sobre Don Fernando Marín y su esposa ya que todos dijeron que habían faltado el respeto a el gobernador y al cura del pueblo.

Había