Según varios autores, posturas y pensamientos definir la palabra libertad puede tener múltiples miradas, definiciones, el término es abierto y digno de debate.

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En cuanto a la política también la presenta como a un problema al decir: “El campo en el que siempre se conoció a la libertad, sin duda no como un problema sino como un hecho de la vida diaria, es el espacio político. Todavía hoy, lo sepamos o no, el problema de la política y el hecho de que el hombre sea un ser dotado de la posibilidad de obrar tiene que estar vivido sin cesar en nuestra mente cuando hablamos del problema de la libertad, porque la acción y la política, entre todas las capacidades y posibilidades de la vida humana, son las únicas cosas en las que no podemos siquiera pensar sin asumir al menos que la libertad existe y apenas si podemos abordar un solo tema político sin tratar, implícita o explícitamente, el problema de la libertad del hombre.” Aquí aparece una Hannah preocupada por este ser humano político y libre, es decir, ella comprende la libertad de los seres humanos solo en ese espacio político, es por ello que refiere a que la posibilidad de obrar de las sociedades tienen que ser vividas sin cesar. Claro, esta preocupación viene de su propia experiencia, de haber vivido y contemplado como los derechos de los seres humanos se vulneraban hasta aniquilarlos bio-psico-socialmente por la tiranía de las SS. Este es su constante discurso y afirma que: “La razón de ser de la política es la libertad, y el campo en el que se aplica es la acción.

Esta acción constante que la autora nos invita a practicar, desde la política, en donde ella entiende se vive la libertad, es situada por ella desde principios de la historia de la humanidad ya que toma conceptos políticos de la Antigua Grecia, y aquí habla de ese actuar en comunidad como si fuera una acto artístico, en una metáfora cuando argumenta: “Los hombres son libres – es decir, algo más que meros poseedores del don de la libertad- mientras actúan, ni antes ni después, porque ser libres y actuar es la misma cosa.” Menciona como primer espacio de la libertad a: “La polis griega fue, en tiempos, precisamente esa “forma de gobierno” que daba a los hombres un espacio para sus apariciones, un espacio en el que podían actuar, un espacio de teatro en el que podía mostrarse la libertad”. Este concepto de ciudadano de la polis es resaltado por ella, para destacar como desde los inicios de estas sociedades, en esos escenarios, esos espacios, la palabra de uno valía tanto como la del otro, y destaca ese actuar constante, muestra a modo de ejemplo entre estos hombres políticos y libres a otros hombres, miembros del Imperio Bárbaro; en donde los primeros usaban el lenguaje en la esfera pública para persuadir a otro de algo y los barbaros en cambio usaban la violencia para conseguir voluntades. Tiranía desde los inicios de estas primeras sociedades, “pero no es político” agrega. Es que la política se termina cuando la violencia ocupa ese escenario que es la vida.

Es por esto que ella afirma: “la libertad es en rigor la causa de que los hombres vivan juntos en una organización política.”

“Juntos” dice Arendt, y suena como a una utopía, pero no lo es, tenemos que crear la conciencia de que todos somos iguales en tanto y cuanto únicos e irrepetibles y esa es la condición humana que nos determina según la autora, es la única definición que nos identifica y nos mantiene como seres humanos, miembros importantes de una sociedad, en donde el poder político resulta de la reunión con los humanos que actúan libremente. La mirada de la señora es continuar reforzando como nuestra vida importa para ese otro, para esa comunidad, ya que es una pensadora de su cultura en donde los miembros de la misma, todos esos seres, que eran madre, padre, hermanos, etc, fueron llevados, en total aceptación y voluntad de los mismos a las cámaras de gas y a los centros de tortura. Presos de un sistema que no valoraba esa humanidad que había en ellos, y no solo eso, ellos mismos lo aceptaron.

El problema de la libertad que comprende Hannah es que se nos dice algo, pero al final en la experiencia no lo vivenciamos, al menos políticamente, ya que en la época en que se afirmaba el totalitarismo, se creaban derechos universales por todos lados y no se practicaban en ninguna parte.

A modo de conclusión y tomando la palabra de la autora y de otros pensadores que opinan sobre la humanidad y la liberad como Hobbes y Sartre, en donde el primero piensa que la condición de toda libertad es estar libre del miedo, y en el otro pensamiento manifiesta que estamos condenados a ser libres; es que comprendo que todavía aun nos toca la tarea de afianzar nuestra libertad de ser y estar vivos, que la humanidad no se libró de estos regímenes totalitarios en tanto y cuanto el sistema capitalista nos mantiene en contante ocupación, sin espacio ni tiempo para organizarnos, para reclamar y concebir nuevos derechos. Los acontecimientos políticos, sociales y económicos en todas partes se hallan en constante conspiración, y los gobiernos poco hacen por estas sociedades en las que la pobreza avanza y a veces cobra vidas. Sin mencionar que la clase trabajadora se ve amenazada por la inseguridad y la violencia de otros miembros que no valoran la vida y matan aún por un valor insignificante.