TEMA ACERCA PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA..

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En este estudio, el método de investigación que se implementó fue el cuantitativo, con una muestra de 216 maestros y licenciados de Educación Física vinculados a programas de deporte escolar de la región de Murcia. La muestra la componían 152 hombres y 64 mujeres. Se aplicó un cuestionario compuesto de varios bloques, relacionados con actitudes hacia el mismo, motivación para participar, y valores del deporte escolar. Luego se evidenció la tendencia de los profesores respecto a las cuestiones planteadas. Así, casi la totalidad de profesores, está de acuerdo en afirmar que intentan transmitir valores positivos como la cooperación, el respeto, tolerancia, etc., a través del deporte escolar.

Otro estudio, da una detallada revisión que afirma que el niño de la edad escolar participa o no en los juegos intercolegiados de su región, debido a múltiples factores personales y/o familiares que inciden directamente en la toma de decisión del niño deportista, decisión que muchas veces no es propiamente tomada por el mismo niño, sino por sus acudientes, amigos y demás agentes de su entorno social. Este artículo, publicado en la revista internacional de sociología, bajo el título: “Motivaciones de los escolares europeos para la práctica del deporte escolar” (Fraile & Raúl, 2006), estudia los motivos del por qué un niño se encuentra activo dentro del deporte escolar y elementalmente es a causa de la importancia que se le ha dado a este concepto en Europa, pues desde la infancia lo reconocen como una actividad físico-deportiva para el tiempo no lectivo en los colegios y además resaltan la actividad por ser empleada en contra del sedentarismo que poco a pocos cobija a los infantes de todo el mundo.

Es muy llamativa dicha revisión, ya que el autor hace una recopilación de investigaciones similares y muestra resultados de como a partir de múltiples causas (cultura de actividad física) se va llenando al niño a nivel anímico para que participe en el deporte. Según Fraile, A & De Diego, R (2006).

“Luego de manejar una significativa participación en el deporte escolar por parte del niño,

el estudio plasma como llegan otras motivaciones como: la mejora de la salud, estar con los amigos y desarrollarse como persona. La competición en el deporte escolar representa más un medio que un fin, destacando un tipo de práctica recreativa y formativa”.

Es de resaltar el papel de la motivación es este estudio. Metodológicamente la investigación se desarrolló en 5 fases; fase de elaboración de los instrumentos de recolección de datos, fase de aplicación de los instrumentos, fase de análisis e interpretación, fase de redacción de los informes finales y fase de entrega del informe final.

Además de los anteriores estudios, se localiza un artículo científico, que habla sobre los valores en la práctica deportiva. Gutiérrez, M & Vivó, P. (2003) bajo el título “Elección de valores en la práctica juvenil”. Universidad de Alicante, España. Esencialmente este dice que la pérdida de valores es uno de los principales desencadenantes de conductas negativas en niñas, niños y jóvenes. Este fenómeno se atribuye en parte, a que valores sociales primordiales no se enseñan ni promueven en la familia, la escuela ni en el medio donde se desenvuelven estas personas. De ahí el interés de analizar el potencial que tiene en la educación básica la educación física y el deporte, como medios para apoyar y promover el desarrollo de valores sociales positivos; además, de que su presencia en el sistema educativo nacional contribuye al desarrollo del carácter, la personalidad, y la forma de pensar y actuar la persona. El artículo propone que los componentes del Programa de Educación Física permiten la enseñanza y el fomento de valores como la tolerancia y la identidad, entre otros. Se concluye que la educación física, por medio de las actividades lúdicas, recreativas y deportivas proporciona espacios para fomentar hábitos y valores que fortalecen la voluntad para alcanzar una mejor salud física, equilibrio psicosocial y, por consiguiente, una adecuada calidad de vida.

Se utilizó un método mixto, donde la muestra de estudio eran 70 adolescentes (39 hombres y 31 mujeres) de edades entre los 15 y 16 años, estudiantes de educación secundaria obligatoria. Adolescentes de clase media-baja, con un nivel cultural de los padres situados en el mismo rango, ya que la mitad de ellos había cursado estudios primarios o graduado escolar. La investigación, procedió implementando un instrumento hecho para medir los valores “honestidad” y “justicia” (Hahm & Stoll, 1989). El objetivo del cuestionario es averiguar cómo la gente razona acerca de lo que es correcto en determinados escenarios deportivos. Se escogieron al azar 5 de los 20 dilemas del valor justicia y 5 de los 20 del valor honestidad. Se observó y como resultado, se observa que los adolescentes estudiados han puntuado mejor las situaciones de justicia que las de honestidad. Sus respuestas han defendido en mayor medida la justicia que la honestidad en el terreno deportivo, claro está que ellos consideran algunas trampillas validas en algunos deportes, ya que los medios se han encargado de difundir la normalidad de estas.

De igual forma, otro estudio denominado “El Deporte como Escuela de valores: Deporte y Educación” Castillo, J (2007) aborda el deporte desde el escenario de la socialización o más bien del efecto que este tiene en el desarrollo de habilidades que hacen que el individuo, por su actuar, se ajuste adecuadamente a los parámetros sociales, lo cual lo capacita para desenvolverse con eficiencia y soltura en los círculos sociales a los que pertenece. Los procesos de socialización implican una dinámica constante en la que el deporte toma un papel importante para el desarrollo de esas habilidades que hacen al individuo socialmente aceptado

Para comprender mejor el proceso de adaptación de una persona a la dinámica de una determinada sociedad se ha creado el concepto de socialización, mediante el cual se entiende la transmisión de las pautas culturales vigentes en un determinado grupo (enculturación), y la interiorización singular que hace de ellas cada persona y que, llegando a formar parte de su personalidad, lo capacitan para desenvolverse con eficiencia y soltura en el seno de la sociedad. Mediante la socialización, cada una de las personas, miembros de una sociedad, desarrolla aptitudes para vivir de forma adecuada en el seno del grupo humano al que pertenece, pues va aprendiendo a guiar su acción social de acuerdo con las normas, preceptos y costumbres que cohesionan y dan estabilidad a la estructura social; de este modo, la sociedad