TENDENCIA DE LOS ESTUDIANTES DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA DOMINGO SAVIO SEDE TARIJA TURNO MAÑANA CON RESPECTO A LA APLICACIÓN DE LA PENA DE MUERTE
Enviado por karlo • 8 de Noviembre de 2018 • 1.404 Palabras (6 Páginas) • 588 Visitas
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En nuestro país la pena de muerte fue abolida por la Constitución Política del Estado de 1967, y sustituida por la pena de 30 años de presidio, aunque el dictador Hugo Banzer ordenó fusilar a Melquiades Suxo en el año 1973, en contra del reciente precepto constitucional de 1967.
En la parte internacional con respecto a la pena de muerte
Actualmente hay 58 países que aplican esta condena, en contra son 98 países que la han abolido por completo; otros 7 que la han abolido solo para delitos ordinarios; y 35 que la han abolido en la práctica.
Amnistía Internacional ha podido documentar 607 ejecuciones en un total de 22 países. Sin embargo, esta cifra no incluye los ejecutados en China, país en el que el asunto es secreto de Estado y por tanto no hace públicos los datos de personas ejecutadas.
China es el país en el que más personas son condenadas y ejecutadas a muerte, aunque no hay datos precisos. Los consiguientes son:
- Irán (Más de 289)
- Arabia Saudí (Más de 90)
- Irak (más de 61)
- Estados Unidos (35)
- Sudán (más de 23)
- Yemen (más de 22)
- Egipto (más de 15)
- Somalia (más de 14)
- Jordania (11)
- Guinea Ecuatorial (9)
Datos recabados en una encuesta realizada a los estudiantes de la upds, para identificar la tendencia con respecto a la pena de muerte.
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El 53% de la población universitaria está a favor de la pena de muerte y sólo el 47% está en contra. Entre los que están a favor creen que la pena de muerte debe ser aplicada en diferentes situaciones, ya que existen delitos que son imperdonables, así de esa manera la sociedad va a mejorar porque disminuirá la delincuencia, y por último que se debe aplicar a personas que son un peligro para la sociedad. Entre los que están en contra creen que la pena de muerte no debe existir porque nosotros no debemos decidir quien vive o quien muere, la vida es un derecho y aunque una persona haya quitado la vida a otra persona, incluso si este es el caso no se debe aplicar la pena de muerte, porque eso no nos haría diferentes del asesino, ya que estar a favor es ser un cómplice colectivo del asesinato “legal”, que no deja de ser un asesinato “una venganza concentrada”.
ARGUENTOS CONTRA LA PENA DE MUERTE
En Bolivia, son muchas las razones para la inaplicabilidad de la pena de muerte. Está prohibida por la actual Constitución Política del Estado, la que hemos aprobado todos los ciudadanos bolivianos mediante voto en referéndum; este precepto prevalece desde la Carta Magna de 1967.
Cpe Artículo 15 I. Toda persona tiene derecho a la vida y a la integridad física, psicológica y sexual. Nadie será torturado, ni sufrirá tratos crueles, inhumanos, degradantes o humillantes. No existe la pena de muerte.
Además, somos parte del contexto internacional en el que formamos parte de organizaciones que en los diferentes convenios y tratados emanados se establece la prohibición de dicha práctica. Por último, la razón por la que no se puede reinstaurar la pena de muerte a toda clase de asesinos y criminales, es por la sencilla situación de que no se posee medios adecuados para determinar, en casi la totalidad de los casos, la culpabilidad a ciencia cierta del verdadero asesino, toda vez que las ciencias forenses en nuestro país se limitan a simples y aberrantes presunciones, por no contarse con los medios especiales para tal fin, tanto del ente investigador como el del ofendido. Por ende, por un análisis adecuado de la realidad en nuestro país, aplicar la pena de muerte sería la más grande aberración en la situación presente.
En elambiente internacional y naciona no cabe duda que no es factible la aplicación porque:
Niega los derechos humanos
Es irreversible y se pueden cometer errores
No disuade contra el crimen
Suele emplearse en sistemas de justicia sesgados
Se aplica de forma discriminatorio
Se usa como herramienta política
La pena de muerte es un síntoma de una cultura de violencia, no su solución.
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