TRABAJO PRÁCTICO N° 3 - Metodología de la Economía 2017

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A continuación nos centraremos en remarcar las diferencias entre los dos modelos expuestos. Para esto seguiremos a Doland (2003) quien lista las diferencias entre el enfoque tradicional y complejo. El autor reconoce las principales rupturas de los SAC con respecto a la TNC, estas son la no linealidad, la dinámica de orden y caos, la propiedad de catástrofe y el comportamiento fractal. La no-linealidad hace referencia a la inproporcionalidad entre causa y efecto, obteniendo como resultado eventos aleatorios con resultados inesperados. La relación entre fuerza de caos y orden genera un proceso dinámico evolutivo del sistema. La propiedad de catástrofe hace referencia a la sensibilidad de la estructura, en consecuencia una pequeña influencia puede causar un repentino y explosivo cambio dentro del sistema. Por ultimo el comportamiento fractal nos dice que los comportamientos sistemáticos, que ocurren mediante a la interacción de los agentes, se reproducen a diferentes escalas de la totalidad compleja.

Como podemos ver, las rupturas que ocurren entre una y otra teoría son principalmente al nivel de los supuestos. A partir de las variaciones presentadas anteriormente, en los SAC, los supuestos de racionalidad ilimitada, agente representativo y equilibrio general son relajados o bien pasan a representar supuestos débiles de los modelos.

A pesar de los cambios, los SAC surgen como una critica interna dentro del mainstream. Es decir que a nivel metodológico ambas teorías integran un mismo grupo, el cual McCloskey identificaba como modernismo. Respecto al modernismo decía McCloskey (1990) “el modernismo contempla a la ciencia como axiomática y matemática, y considera que su campo esta separado de los de la forma, el valor, la belleza, la bondad y todas las cantidades no mesurables”. Incluso el autor detalla diez mandamientos de la economía modernista los cuales podemos apreciarlos aun 25 años después y a pesar del cambio en las teorías dominantes del mainstream[1].

Por las continuidades expuestas, las criticas que realizo McCloskey al modernismo siguen vigentes. La línea de demarcación de lo que es ciencia y lo que no es ciencia sigue erguida desde mitad de siglo XX, limitando la conversación a aquellos que se adecuan a los principios del modernismo. Esto no implica que las conversaciones producto de concepciones modernistas de las ciencia sean malas, sino que dado su carácter limitante deja por fuera muchos avances del conocimiento de carácter cualitativo u otras propiedades que no contemplan los científicos convencionales. Es por esto que McCloskey (1990) dice sobre la buena conversación “Lo que distingue lo bueno de lo malo en un discurso erudito no es , pues, la adopción de una metodología en particular, sino el intento sincero e inteligente de contribuir a una conversación”. Desde aquí es de donde el autor propone el análisis retorico para vencer los limites del modernismo y profundizar la exploración del pensamiento a través de la buena conversación.

En cuanto a análisis sobre la retorica como la que hace el autor sobre la obra de Muth, es dificultoso adaptarla. La homogenización de las teorías de complejidad es algo difícil, incluso la falta de consenso en la comunidad científica para establecer ciertos parámetros sobre esta corriente es un tema muy recurrente. A pesar de esto el análisis de la retorica de la inferencia estadística que hace McCloskey encuentra cabida a la hora de analizar la retorica de los sistemas complejos.

Bibliografía:

McCloskey, Donald, N. (1990). La Retórica de la Economía. Madrid, España: Alianza Editorial

Dolan, S., Garcia, S. & Auerbach, A. 2003, “Understanding and Managing Chaos in Organisations”, International Journal of Management, vol. 20, No 1, pp. 23.

Villanueva, J. (2012). “Actualidad de la teoría de la complejidad en economía”, Informes de Economía e Instituciones, No 3.

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