Taller de Gestión Educacional: Análisis Crítico de una Concepción de Calidad.

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Por otro lado, es importante mencionar, que al ser insuficientes los alcances de la Agencia de la Calidad a través de sus visitas en terreno y la aplicación de cuestionarios relacionados con indicadores de desarrollo personal y social de los estudiantes, se hace necesario la aplicación de otros métodos evaluativos relacionados con el aprendizaje, como es el caso del Sistema Nacional de Medición de la Calidad de la Educación (SIMCE).

Sin embargo y con respecto a la aplicación de esta prueba estandarizada, muchos especialistas consideran como una de las principales debilidades de este instrumento, la dificultad en la interpretación de la data entregada ya que la información proporcionada no es capaz de mostrar en que medida los conocimientos son adquiridos por cada curso. Así lo sugiere, Bárbara Eyzaguirre y Carmen Le Foulon en su investigación “La Calidad de la Educación Chilena en Cifras”, investigación que plantea que pruebas o instrumentos de este tipo deben conciliar una discriminación fina entre los alumnos para hacer un ranking de los colegios y la determinación del grado de dominio de los contenidos. (Eyzaguirre, Barbara y Le Foulon, Carmen 2001)

Frente a este panorama de insuficiente inversión y dificultades en el seguimiento cercano de los procesos de desarrollo de mejoras de los establecimientos educacionales chilenos, surge un real cuestionamiento al liderazgo que hoy están ejerciendo los estamentos ligados al sistema educativo en todas sus áreas, desde el liderazgo ejercido a nivel de ministerio como aquel más en terreno, a través de la Agencia de Calidad, llegando al ejercido por los propios directores de los establecimientos.

En Chile, la educación ha tomado la primera línea en asuntos de política pública y social, sin embargo, la inversión en ella no es la esperable para países considerados en vías de desarrollo. En el año 2015, Chile invertía un 4,6% de su PIB en Educación. Muy por debajo del promedio presentado por la OCDE (6,1%) y otros países latinoamericanos como Bolivia que aparece incluso sobre el promedio de la OCDE, con una inversión de 6,4% de su PIB, habiendo incrementado su inversión en educación en un 200%, ubicando a Bolivia en el primer lugar de los países con mayor inversión en educación en América Latina.

Con este panorama arrastrado desde 1981, cuando el estado asume la responsabilidad de generar, administrar y entregar recursos a los establecimientos educacionales para el desarrollo de estos, se hace esencial que quienes estén a cargo de administrar estos recursos sean profesionales que puedan desplegar al máximo sus potenciales de liderazgo y gestión. Idealmente, basados en eficacia y eficiencia, que conlleve a la optimización de tales recursos para una entrega de mejor educación a la mayor cantidad posible de estudiantes. Resulta fundamental el desarrollo de un liderazgo Institucional Educativo o Pedagógico real, que entregue condiciones organizativas y profesionales, que alcancen todas las esferas del aérea educacional, desde las practicas docente hasta los logros académicos del alumnado.

Una buena forma de revitalizar el compromiso social de nuestros líderes con el sistema educacional, puede ser a través de una redistribución del liderazgo dentro de los establecimientos considerando el contexto social y flexibilizando frente a este. Así, entonces, el liderazgo debe ser entendido como un compromiso de todas las partes que forman parte de las organizaciones o instituciones educacionales.

La comprensión y entendimiento de la importancia del rol y las capacidades de liderazgo serán crucial entonces en la búsqueda principal que tiene hoy, el entregar la mejor calidad de educación posible considerando todas las problemáticas aquí mencionadas, que hacen de esta tarea un desafío enorme para todos los actores involucrados en la difícil misión de educar en función de calidad, igualdad e inclusión.

Bibliografia Considerada:

Aguerrondo, Inés. “La calidad de la educación: Ejes para su definición y evaluación”.

Bellei, C.; Raczynski, D.; Muñoz, G.; Pérez, L (2004). Capítulo I: Calidad, equidad de la educación y escuelas efectivas. En ¿Quién dijo que no se puede? Escuelas Efectivas en Sectores de Pobreza, UNICEF, Santiago de Chile.

Bolívar, Antonio (2010). “¿Cómo un liderazgo pedagógico y distribuido mejora los logros académicos?” Revisión de la investigación y propuesta.

De la Vega, Luis Felipe. (2015). Hacia un marco analítico y metodológico para la evaluación del mejoramiento educativo en escuelas chilenas. Calidad en la educación, Págs. 61-91.

MINEDUC: OTROS INDICADORES DE CALIDAD EDUCATIVA, Basado en el Decreto Supremo de Educación Nº 381/2013.

Unidad de Currículum y Evaluación, Ministerio de Educación, República de Chile, 2014 (Documento OIC)

MINEDUC: Minuta Informe metodología de clasificación en categorías de desempeño, Agencia de Calidad, diciembre 2014.

MINEDUC Modelo de Calidad de la Gestión Escolar, Folleto de presentación.