Tema de Porqueleer cuentos en la adolescencia

...

Leer es igual que nutrir nuestros cuerpos con lo que necesita, leer es el conocimiento para nutrirnos de lo mejor, la lectura es todo eso y más.

Desgraciadamente para los jóvenes de nuestros días es algo más complejo, pues implica esfuerzo, tiempo, que podrían estar gastando en diversión y cansancio poco satisfactorio, sumada a estas razones, existen para los chicos distintos “elementos de distracción “que les imposibilita que la lectura se convierta en un gusto para ellos. Estos elementos de distracción son principalmente los medios tecnológicos (Internet, PC, Celulares, Video Juegos, Televisión, Tablet, etc.) los cuales interfieren y llenan la cabeza de los jóvenes con ideas más fáciles y atractivas de entender, que de sentarse a leer un clásico. Estos elementos tecnológicos distraen a los adolescentes de tareas escolares, así como también el gusto por la lectura. Por eso también es importantes que los padres tomen la responsabilidad de ser los principales iniciadores de que los jóvenes comiencen a leer, son los padres de familia, quienes pueden ayudar a que sus hijos se conviertan en lectores activos a temprana edad. Se les debe acostumbrar a que leer no es un trabajo, sino un placer.

Tal como dice Teresa Colomer en su texto “La enseñanza de la literatura como construcción del sentido” Es bien sabido que la evolución de los intereses y capacidades de los pequeños lectores es excepcionalmente rápida en sus primeros años de vida. Los primeros contactos con la literatura se producen en gran parte a través de formas orales y aún de la recepción de ficciones audiovisuales.

Pero los libros para niños y niñas que aún no saben leer son una realidad bien consolidada en la producción actual de literatura infantil y, con la ampliación del sistema educativo hacia las primeras edades de vida, estos libros han penetrado también en las aulas.

La producción literaria de un país marca su nivel de consumo de lectura. En los últimos 10 años en nuestro país la literatura ha pasado casi a un plano desapercibido para todos.

Algunos expertos en la materia mencionan que es difícil encontrar un joven que sea elocuente y coherente a la hora de expresarse y es aún más difícil encontrar uno que tenga buena ortografía. Estas son las principales consecuencias que pueden surgir cuando no se practica la lectura, y el impacto que esto tiene en los jóvenes y en su desarrollo escolar.

La falta de hábitos de lectura tiene repercusiones que van más allá del abandono de textos literarios, la mala ortografía, la falta de cultura.

El déficit en la capacidad de crear argumentos para defender posiciones y la evidente pérdida de habilidades comunicativas, Son las principales consecuencias de no leer regularmente.

Para disminuir este problema, y por qué no, eliminarlo, tendríamos que pensar en ser más creativos a la hora de entrar al aula y trabajar con los alumnos, comenzando por no imponer la lectura, proponerla como invitación y nunca como obligación o castigo porque así lo único que conseguimos es alejarlos del mágico mundo de los libros y de los beneficios que estos nos traen.

Los libros obligatorios suelen ser perjudiciales para descubrir el gusto por la lectura. Dejar que sean ellos mismos quienes elijan sus libros y lecturas, sugerir lecturas desde el convencimiento y dando ejemplos, las lecturas compartidas con los menores son buenos pretextos para establecer contacto y diálogo con ellos.

Proponer libros que hayan sido pensados para los jóvenes, crear espacios físicos y temporales, las bibliotecas públicas están fomentando estas actividades de lectura ideales para la práctica y para el diálogo entre adultos y jóvenes.

Leer no sólo significa leer narrativa; es también acercarse a la enciclopedia, a los periódicos, a las revistas, a los textos de internet o al cómic, las historietas, los cuentos, las novelas cortas.

Estas lecturas recuperan o crean poco a poco el hábito lector. Hay que tener en cuenta la literatura clásica contemporánea en todos sus géneros. No hay que evitar la literatura más comercial. No debe haber lecturas excluyentes.

No hay mejor frase de un grande de la literatura Argentina para reflexionar de nuestras prácticas en el aula y plantearnos ¿en que estamos fallando como educadores? y lo fundamental, es poder revertir esta situación actual en las aulas y reafirmar: ¿Por qué es importante que los adolescentes lean literatura en la secundaria?…. una edad clave, que como educadores debemos tener las herramientas para lograr lo deseado.

Bibliografía:

Alberto Manguel (1948). Leer será en el futuro un acto de rebeldía. Madrid: El país, 2007.

Alvarado, Maite y G Bombini. (coord.) Entre líneas. Teorías y enfoques en la enseñanza de la escritura, la gramática y la literatura. Bs. As. Flacso /Manantial. 2001.

Colomer, Teresa. (1998a) La formación del lector literario.

Barcelona, Barcanova (Trad. cast. La formación del lector literario. Madrid, Fundación Germán Sánchez Ruipérez.).