Temaikén, bioparque hecho por y para el hombre
Enviado por Jerry • 6 de Diciembre de 2018 • 2.776 Palabras (12 Páginas) • 373 Visitas
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En esa cuestión, de la búsqueda de la naturaleza cruda, surgen dos cuestiones consideradas por Dean MacCanell (2007). Principalmente el hombre cansado de la vida urbano-industrial busca salir de esa dinámica de vida, e irse a vivir a los suburbios, provocando la suburbanización y con esta indirectamente, una expansión de la ciudad.
Sumado a que las corporaciones[3] no titubean y comienzan a vender nuevas ideas que llevan a la sociedad a un escape, a una suerte de “mito arcadiano” (Nates Cruz y Raymond, 2007) al cual se define como una utopía de un universo mayoritariamente silvestre y hasta salvaje, eliminando la ciudad y el caos que esta provoca en la sociedad. Tomando como objeto de recreación a la naturaleza.
“El combate no es de la naturaleza contra la sociedad, sino de la naturaleza víctima de una > contra la sociedad corporativa. La sociedad ya ha ganado. La > solo es otro espectáculo de entretenimiento más”
(Dean MacCanell, 2007:126)
Con esa reflexión el autor propone que las corporaciones no solo se adueñan de la naturaleza. Sino que también juegan en contra de la sociedad vendiéndonos el entretenimiento de la muerte de la naturaleza como una mercancía.
“Los parques nacionales debían estar vacíos (o vaciados) de gente, para que la naturaleza pudiera desarrollarse libremente”
(Reboratti, 2006:77)
Esta cita, hace referencia a esa falsedad de la naturaleza[4], y el autor con mero sarcasmo critica al escenario natural vendido por los medios de comunicación y las empresas.
La utilización, por parte de las corporaciones, de la naturaleza como medio para la recreación, y de esta forma lucrar construyendo espacios “naturales” creados por los hombres. Serán los ítems fuertes para poder criticar el caso Temaikén.
- Caso Temaikén
Temaikén es un bioparque creado en 2002, por Gregorio Pérez Companc, uno de los hombres más adinerados en la actualidad.
Según dichos e historias de la gente, el bioparque se creó por un “capricho” de la esposa del millonario. La pareja quería tener diversas especies en extinción en el jardín de la casa, por lo cual crearon un parque para que todos lo pudieran visitar, pagando la respectiva entrada.
Para comenzar el análisis, podríamos arrancar con la foto de portada, incluida en la caratula del ensayo. Se puede notar el letrero de Temaikén y por debajo de este, el lema “Volvé a la Naturaleza”.
Este lema de volver a la naturaleza, es aquel que se produce en la sociedad actual, el cual tiene un sentimiento de culpa por desvalorizar la naturaleza y comenzar a acostumbrarse al gris opaco de la ciudad. Se puede ver, como los medios de comunicación, o la disciplina del marketing busca persuadir a la gente mostrándole que visitando a Temaikén tiene un retorno a la naturaleza verde, silvestre, bella que tanto el ser humano del siglo XXI adora.
Dean MacCanell en su obra Naturaleza S.A, es quien señala que la razón por la que se creó el parque fue el sentimiento de culpa de que ya habíamos exigido demasiado a la naturaleza para que esta satisfaga nuestras necesidades sociales.
Además la foto tiene inscripto la frase de “compra tus entradas”, también como el marketing y la publicidad entran en juego en este bioparque.
Así como el parque y su publicidad te invitan a retornar a la naturaleza, también propone un desarrollo sustentable promoviendo medidas encaminadas a la administración eficiente de los recursos naturales (así define Reboratti, 2000) tales como el reciclaje, la no contaminación y un cuidado de los animales en peligro de extinción, entre otros.
Estas campañas, son parte de una mirada que resguarda la naturaleza bajo este tipo de actividades y lemas.
Otro punto importante son las tarifas de visitas, que son realmente muy elevadas. Para este “retorno al ámbito natural”, no podes contar con menos de quinientos pesos argentinos por persona (Julio 2017, teniendo en cuenta la inflación y la desvalorización de la moneda). Por lo tanto, esta salida familiar no es para todos, sino para unos pocos. La sociedad de la clase baja, no puede acceder a tal parque ya que estos sectores tienen otras prioridades y no cuentan con el recurso monetario para poder participar. En este caso, teniendo en cuenta este contexto, entonces la naturaleza está discriminando a la sociedad por el tamaño de su bolsillo. El autor Keucheyan Razmig (2016), impone el concepto de racismo ambiental. En el cual considera que el ambiente se interpone en las clases sociales. Desde este punto de vista, Temaikén, no busca la entrada de todos al parque sino que va a seguir con sus costos altos con el fin de beneficiarse económicamente. Entonces el ciudadano de la clase baja, injustamente no sería invitado a este retorno a la naturaleza “pura”, y debería de conformarse con su ambiente, quizás un poco más deteriorado por la contaminación.
Otra cuestión de análisis, va a ser el aspecto geográfico (basados en las características físicas).
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Figura 1. Extraída de la página oficial de Temaikén
Este es el mapa del bioparque con señalizaciones de cada sector. Lo central para nuestro trabajo es poder identificar los lugares donde se lucran en este parque. Por lo tanto se puede identificar tiendas de recuerdos, y cadenas de bares y/o restaurantes dentro del complejo y hasta se toman fotografías oficiales, para luego venderlas. Para explicar esto tenemos que citar a Dean MacCanell cuando habla del parque “Yosemite”, uno de los parques más grandes del mundo.
“Si las grandes ciudades tienen parques, entonces éste, el mayor de los parques, debe tener su ciudad”
(Dean MacCanell, 2007: 125)
La sociedad, además de valorizar la naturaleza verde y silvestre, no puede despegarse de su consumismo. Entonces, podríamos decir que el parque está hecho por las necesidades sociales, tanto la del retorno a la naturaleza, como la consumición de productos de cadenas corporativas.
Siguiendo la línea de los párrafos anteriores, podríamos sintetizar con esta cita de Carlos Cáceres:
“Los Parques Nacionales no tiene un valor en sí mismos separados de su función social: no existirían
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