Trabajo de natacion

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Estilo Espalda

El estilo espalda o de dorso es semejante al estilo libre sólo que se efectúa de manera invertida, sin embargo la cantidad de músculos que se trabaja es mayor, por lo que el esfuerzo cardiovascular es mucho más intenso. En este caso, la posición del cuerpo es crucial para desarrollar una acción de brazos y piernas óptima. El nadador debe adoptar la posición decúbito dorsal sobre el agua, con el cuello flexionado ligeramente y la cabeza sumergida en el agua hasta el nivel de las orejas (Ver anexo 3). El movimiento es alternado tanto de los brazos como de las piernas; la patada ayuda a mantener el cuerpo en forma horizontal para desplazarse en el agua y se realiza de forma continua con una fase ascendente y otra descendente. La brazada consta de una fase dentro del agua o ataque y una fase fuera del agua o recobro y es fundamental ya que le proporciona al nadador propulsión y velocidad. Es importante destacar que esta forma de nado exige realizar el movimiento de los brazos con una trayectoria más lateral que por dentro del agua.

La respiración en este estilo, en teoría, no requiere de un ritmo específico ya que el rostro no se encuentra sumergido en el agua, sin embargo, en la mayoría de los casos los nadadores profesionales siguen una secuencia semejante al del estilo libre. El ritmo usado más frecuentemente se practica al inhalar durante el recobro de un brazo y exhalar mientras el brazo contrario recobra, esto contribuye con un ciclo de brazadas más uniforme y garantiza una respiración adecuada y efectiva. La inhalación debe realizarse por la boca para suministrar al cuerpo la máxima cantidad de oxigeno posible y la exhalación debe efectuarse tanto por la boca como por la nariz.

Este es el único estilo de nado en el cual la salida se realiza desde el agua. Para ello los nadadores utilizan las agarraderas ubicadas en el bloque de salida y apoyan los pies contra la pared de la piscina, por debajo del nivel del agua. Primeramente, se flexionan ambas rodillas, la cadera y el tronco, para luego extenderlos violentamente y ubicar los brazos hacia atrás. Seguidamente se extiende excesivamente el tronco para intentar llegar lo más lejos posible y el nadador se desliza dentro del agua. Al disminuir la velocidad se inicia la patada y luego la brazada.