Una revisión a los conceptos de hegemonía y resistencia en el capítulo “La construcción de la coyuntura” del libro “Estudios Culturales en Tiempo Futuro” de Lawrence Grossberg

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el país norteamericano la lucha ante la dominación se ha integrado a lo cotidiano debido a que al menos desde 1950 no han alcanzado ninguna posición hegemónica sostenible en el tiempo, me parece necesario ahondar sobre este tema desde otra perspectiva.

Finalmente el autor está problematizando tanto la hegemonía de Occidente, como el sistema en general. Y es aquí donde podemos analizar en relación a todo lo dicho anteriormente, un ejemplo que a mi parecer representa un cambio en las relaciones de poder hegemónicas, y como en la actualidad un discurso dominante se está viendo contrarrestado con muchos otros.

Me parece que el conflicto desarrollado en las últimas semanas entre Francia y el Islamic State of Iraq and Syria (en adelante ISIS) funciona perfectamente para entender la sublevación en cuanto a una relación hegemónica y la posibilidad de generar resistencia a ella.

Creo necesario contextualizar un poco la situación antes de justificar mi ejemplo. Y es que hay que entender que este es un conflicto que viene al menos hace un siglo atrás, desde la colonización de Medio Oriente por parte de las potencias europeas que llegaron haciendo uso de su hegemonía, que en ese entonces era incluso más fuerte que hoy. Llegaron a repartirse los territorios en base a sus intereses políticos y económicos. Eso ya es establecer una relación de dominados y dominantes.

Entonces, para continuar con el ejemplo, resulta que a partir de esa situación puntual, de este hecho histórico, sucedieron una gran cantidad de acontecimientos que conllevaron a crisis nacionales -debido a la imposición de estructuras sociales, políticas, culturales y económicas-, crisis regionales -en cuanto a la destrucción de un sentimiento de panarabismo que buscaba la unificación de sus territorios- y finalmente a crisis internacionales. El último caso lo podemos ver en la situación actual, en cuanto Francia no se rige bajo los dictámenes de la ONU, sino que sigue los filamentos de la OTAN, generando una alianza europea protectora y que pueda atacar a los países involucrados.

En el fondo, ISIS representa justamente este quiebre en las relaciones de hegemonía. Representa una especie de empoderamiento, que si bien puede ser cuestionado por diversas razones, como son el uso de armas y el asesinato de personas inocentes y todos los juicios morales y valóricos que esto implica. ISIS es la representación de una zona que está cansada de la relación de dominación excesiva, la cual ha les ha impuesto desde sus formas de gobernar hasta la manera de entender el mundo. Me parece que el conflicto actual es un intento desesperado por revertir la situación de opresión de la manera que sea. Esto es sin lugar a dudas la demostración empírica del daño que generan las hegemonías a nivel mundial.

Por otro lado, y retomando el texto, Grossberg se refiere al fracaso que existe respecto a la comprensión de la coyuntura actual por parte de las personas. Identificando el problema en cuanto a la mala formulación de los mensajes políticos y de la forma en la que los intelectuales los dan a entender. Y es que según el autor dichos mensajes ya no comprenden el mundo tal cual es y no son atingentes a la coyuntura y la reformulación que esta requiere generar para la producción de estudios culturales, lo que deriva en que, en su mayoría, éstos sean improductivos. “Pocas veces se contempla la posibilidad de que las historias que contamos deban ser reinventadas, pero no a partir de la liviandad de la moda teórica o de la pesada niebla del deseo político, sino que realmente pueden requerir un serio trabajo empírico y teórico en torno a la coyuntura” (Grossberg, 2012: 85).

El autor asegura que es erróneo pensar que las personas son poco capaces de discernir la verdad para comprender la realidad en la que vivimos, sino más bien hay que entender que mientras la lucha por comprender la coyuntura actual no se modifique, es imposible pensar tanto en que las personas puedan comprender la contingencia, como en la posibilidad de generar estrategias para repensar y reimaginar un futuro mejor.

A mi parecer el hecho de que se crea que las personas no están siendo capaces de generar ideas propias, ni comprender la realidad, recae en la importancia que han tomado los medios de comunicación en cuanto a la construcción de la coyuntura actual. Dichos medios, en su mayoría constituidos por poderosos, construyen las temáticas y priorizan sus opiniones, a partir de esto, la gente se desenvuelve y desarrolla en base a ideas que se insertan en sus posturas. Por ende se hace necesario hablar respecto a cómo las ideologías de una clase dominante (hegemónica) está siendo recibida por las clases subalternas.

Por ejemplo, retomando el caso analizado anteriormente del conflicto entre Francia e ISIS: con lo sucedido, claramente las dinámicas de una relación en muchas instancias cambian, porque en vez de conversar sobre cualquier otro tema, se habla sobre Francia y Siria. Esto termina por afectar hasta en las prácticas más cotidianas y así mismo se va construyendo una realidad. Y es que en los mismos argumentos de la gente -a la hora de entablar una conversación- se puede identificar como las personas reproducen e incorporan en sus discursos lo que ven en los medios de comunicación.

A lo anterior se suma la afirmación de que nos encontramos inmersos en medio de una crisis coyuntural, en donde se está produciendo una transgresión de lo simbólico, sin existir aún claridad respecto hacia dónde va nuestra percepción del mundo. Lo cual sin lugar a dudas genera un desafío para el desarrollo de los estudios culturales, debido a que es necesario producir nuevos conceptos y discursos capaces de describir y repensar, de una manera eficaz, las cambiantes realidades sociales a los cuales nos enfrentamos. El autor acude a Gramsci (1971:178) para entender la dimensiones de este momento transicional:

"Se verifica una crisis, que a veces se prolonga durante decenas de años. Esta duración excepcional significa que en Ia estructura se han revelado (han alcanzado Ia madurez) contradicciones incurables, que las fuerzas políticas que operan positivamente para Ia conservación de Ia estructura misma se esfuerzan, sin embargo, por curar, dentro de ciertos límites, y por superar" (Grossberg, 2012: 88).

Esta crisis a la cual se refiere el autor es más compleja de lo que podemos imaginar y es que asegura que “estarnos enfrentando diversos problemas modernos para los cuales no existen soluciones modernas” (Grossberg, 2012: 91). Por lo que se entiende que todas estas crisis están relacionadas con la modernización.

Es por lo

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