VITRUVIO Y LOS DIEZ LIBROS DE ARQUITECTURA

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Capítulo II. El arché o principio de las cosas (según los filósofos[17])

Capítulo III: De los ladrillos (autoexplicativo; hace diferencia de tres tipos de ladrillos: didorom (1 ½ pié de largo x ½ de ancho); pentadorom (de cinco palmos) y tetradorom (de 4 palmos)[18]

Capítulo IV: La arena (ha de ser de río, casquera o playa)

Capítulo V: La cal (para albañilería: piedra dura; para enlucidos: piedra blanda)[19]

Capítulo VI: El polvo de Puzol (piedras que se sacaban de Puzzuoli, y se molían hasta reducirlas a polvo, y mezclada con cal y grava, formaba en “cemento romano”)[20]

Capítulo VII: Las canteras (autoexplicativo)

Capítulo VIII: Formas de construcción (tipos de muros y otros elementos de construcción en Roma: Incierto, isódomo, seudoisódomo, “emplectom”, adobe, ladrillo cocido, tejas)[21]

Capítulo IX: La madera (de cuando y como debe cortarse la madera para obtener el mejor rendimiento)[22]

Capítulo X: El abeto del Adriático y el abeto del Tirreno (calidades y cualidades de ambos)

LIBRO III

Introducción (Después de una alabanza a Sócrates; un desear que los cuerpos de los hombres estuviesen abiertos para saber cuales son sus méritos, etc. nos dice de que va a tratar este Libro III)[23]

Capítulo I: De la composición y medidas de los templos

Capítulo II: Estructura de los templos (partes de los mismos: in antis; prostilo; anfiprostilo; períptero; seudoperíptero; díptero e hipetro)[24]

Capítulo III: Clases de templos (según el número de columnas)

Capítulo IV: Los cimientos de los templos (cavar hasta encontrar terreno firme[25])

Capítulo V [26]. El orden jónico (autoexplicativo)

LIBRO IV

Introducción: Dirigida a Cesar, en la que le dice que su intención es condensar “en un cuerpo perfecto y completo todo el conjunto de esta ciencia”[27] (la arquitectura)

Capítulo I: El capitel corintio (autoexplicativo)

Capítulo II: Adornos de las columnas (autoexplicativo)

Capítulo III: El orden dórico (autoexplicativo)

Capítulo IV: Distribución de las cellas y del pronaos (autoexplicativo)

Capítulo V: La orientación de los templos (el Dios y la cella han de estar mirando a poniente, y así los que llegan miran a oriente y a la imagen)[28]

Capítulo VI: Las puertas del templo (que han de ser del mismo orden que las columnas)[29]

Capítulo VII: Los templos toscanos (autoexplicativo)

Capítulo VIII: Los templos circulares (los dos tipos de tholos: monópteros: sin cella y con una sola columnata, y los períipteros, que deben estar colocados sobre dos escalones)[30]

Capítulo IX:Los altares de los dioses (es una repetición de lo dicho en el Capítulo V)

LIBRO V

Introducción:(Clama al Emperador, quejándose de que los que escribieron libros de arquitectura usaran vocablos difíciles de entender)[31]

Capítulo I: El foro y las basílicas (de cómo los griegos construían sus plazas de forma cuadrada y con pórticos)

Capítulo II: El Erario, la Cárcel y la Curia (todos incluidos en la Audiencia, que debe de estar en proporción con la plaza)[32]

Capítulo III: Del teatro y su saludable situación[33] (Debe ser, después de la plaza pública el sitio mas sano posible[34])

Capítulo IV: De la armonía (nos dice aquí que ha de usar palabras griegas que no tienen traducción al latín, lo que refuerza la idea de que Vitruvio, solo fue un amanuense que tradujo unos rollos griegos al latín, sin aportar nada a ellos)[35]

Capítulos V, VI, VIII, IX, X: son autoexplicativos, no tienen ningún problema de entendimiento. En ellos nos habla de la forma del teatro, de su pórtico, y del escenario

Capítulo XI: Los baños (dice que han de estar juntos los de hombre y los de mujeres, para que el hogar subterráneo sea el mismo [ahorro energético], no por otra razón)[36]

Capítulo XII: La palestra y los xistos (salas de entrenamiento subterráneas: a 2 ½ pies del suelo)[37]. Aquí nos describe como eran los campos de juegos griegos, aunque “las palestras no entran ya en las costumbres italianas”[38]

Capítulo XII: Los puertos de mar y otros edificios en el agua[39] (describe los puertos y como han de hacerse: los naturales o los artificiales levantando un espolón o escolleras con obra de mampostería. Se ha de hacer con tierra de Cumas ala proporción de 2 x 1 de cal, que se verterán el lugar previamente dragado. Si no se puede haver se harán entibaciones de madera unidas con cadenas, y se rellenarán los huecos con sacos de enea y arcilla. Sobre ellos se harán las atarazanas [lugar en donde se fabrican o reparan barcos] mirando a al N. para evitar calores, polillas, gusanos etc. Sus dimensiones serán las de la mayor embarcación que disponga la flota[40]

LIBRO VI

Introducción: Cuenta la aventura de Arístipo que se quedó en Rodas, porque con lo que allí tenía había encontrado lo que necesitaba para su subsistencia: hombres con los que discutir temas filosóficos. Tam bien habla de Teofrasto: “solo el docto no es extranjero ni fuera de su país, ni pobre de amigos. Él, Vitruvio, dice que “no hay necesidad de tener demasiado, y que el valor de las riquezas se reduce, principalmente, a no desear nada”[41]. Pero se enfada viendo lo que los que se llaman “arquitectos” hacen, por eso, de nuevo, nos vuelve a decir que esto le ha inducido a escribir el tratado de arquitectura, y que en este libro (el VI) nos hablará de las “dimensiones de las casa particulares”[42]

Capítulo I: De la disposición de los edificios según las diversas propiedades de los lugares. (Hay que tener en cuenta la orientación según el clima de la zona en donde se vaya a erigir la casa. Dependerá