Y por qué tú no? Crear un club de lectura no resulta una empresa difícil
Enviado por monto2435 • 21 de Noviembre de 2018 • 4.593 Palabras (19 Páginas) • 388 Visitas
...
*Moderar las reuniones (impedir la monopolización de la palabra)
*Apagar fuegos
* Controlar el préstamo y la devolución de los libros
* Recoger las sugerencias de los miembros del grupo y proponer iniciativas
Las responsabilidades del coordinador son grandes. Puede coincidir con la figura del bibliotecario/a, pero también puede ser una persona ajena a la institución que, bien por sus cualidades o por su formación, recibe una remuneración por el desempeño de esta actividad. Si no se cuenta con presupuesto la dificultad se puede solventar recurriendo al concurso de los voluntarios. De hecho, hay clubes que por criterio propio funcionan con coordinadores rotatorios.
El coordinador debe ser un buen lector. Asimismo conviene que sea una persona de recursos, hábil para conducir temas espinosos, motivadora, con capacidad de observación y resolutiva.
Partimos de la premisa de que no tiene por qué ser un/a profesor/a de literatura. El coordinador es sencillamente un mediador dotado para la animación a la lectura.
Acuerdos básicos
Un club de lectura se rige más por acuerdos que por normas. Es importante mencionar desde el principio el respeto a las opiniones ajenas, desterrar el insulto y la descalificación y facilitar el diálogo.
En cuanto al cuidado de los libros se debe repetir a menudo la prohibición del subrayado de libros y aconsejar a los participantes que forren sus ejemplares mientras lo están usando para prevenir posibles manchas y deterioro de las pastas.
Por lo general esta actividad es de carácter gratuito. La forma de evitar que se apunten personas que no piensan ir, pero sí ocupan una plaza, es pedir a los participantes un compromiso con la actividad que, si bien no implica obligatoriedad de asistencia, requiere una cierta regularidad de asistencia.
¿De dónde sacamos a los participantes?
Los potenciales participantes, en la mayor parte de los casos, no se van a enterar de la puesta en marcha del club de lectura así que hay que salir en su busca. Poner carteles con reclamos atractivos en lugares como bibliotecas, casas de cultura, ayuntamientos, colegios, institutos y residencias es una buena idea.
Otro buen método de reclutamiento consiste en repartir octavillas fotocopiadas en sitios donde contamos con la heterogeneidad de sus usuarios : supermercados, gimnasios, clases de manualidades, talleres varios, cafeterías, sedes de asociaciones culturales, museos, salas de exposiciones, escuelas de idiomas, piscinas, herboristerías, Bancos, oficinas de Cajas de Ahorro…
Los medios de comunicación pueden resultar una baza importante. Lo que ocurre es que salvo los medios locales, el resto, no acostumbra a pararse demasiado en las pequeñas iniciativas culturales. De modo que conviene ser ingenioso y redactar una nota de prensa imaginativa que atraiga la atención de los periodistas. No deberíamos descuidar las radios, mucho más interesantes que los periódicos, porque admiten de mejor grado que el coordinador o el director de la actividad vaya a la emisora a contar en qué consiste la iniciativa.
El primer día
El primer día hay que dedicarlo a conocerse. Los integrantes del club pueden presentarse y comentar por qué han respondido a la llamada de la actividad y qué esperan del club de lectura. Definir sus perfiles como lectores ayudará al coordinador a reorientar la actividad. Es aconsejable introducir algún juego dinamizador pues ayuda a superar el bloqueo inicial del grupo de desconocidos. Por ejemplo, los integrantes pueden presentarse por parejas después de conversar unos minutos y decirse lo más esencial: nombre, profesión, lugar de procedencia, aficiones…
El coordinador debe explicar en qué consiste su papel y/o el del bibliotecario y cuál va a ser la mecánica de funcionamiento del grupo en adelante. Explicará que todos los participantes van a recibir un libro para llevar a casa y que en el caso de los títulos voluminosos se fijará una cantidad de páginas para cada reunión del club. Si lo considera conveniente, puede dar unas pautas de antemano sobre la obra: localización de la historia, grado de dificultad, singularidades del autor…
Pongamos un ejemplo: si se va a leer "Aura" de Carlos Fuentes, podría avisar de la peculiaridad del empleo de la segunda persona narrativa, algo bastante infrecuente en la narrativa tradicional.
También deberá proporcionar al grupo sencillas instrucciones para el día de la reunión: como pedirle a los participantes del club que traigan anotaciones de citas, descripciones, comentarios sobre personajes o momentos de la obra literaria que le hayan suscitado alguna reflexión, observaciones de la estructura, dudas que han ido surgiendo durante la lectura y cualquier aspecto que les atraiga; facilitará el trabajo del grupo con el análisis de la lectura.
No olvidar, sin embargo, que el objetivo de este primer día es despertar apetito en los lectores. Deberemos llevar el guión bien preparado con preguntas motivadoras y algún texto que induzca al intercambio de opiniones y a querer volver el próximo día.
Suele ser divertido comentar nuestros hábitos lectores: dónde leemos, qué horario preferimos, cómo elegimos los títulos que vamos a leer, qué nos gusta de un libro, si prestamos o no nuestros ejemplares, anécdotas que nos hayan sucedido…
Gobernar el club de lectura
Para evitar agobios innecesarios es preferible visitar algún club de lectura como espectador/a y consultar con los coordinadores que tienen más experiencia el desarrollo de una sesión tipo.
¿Cómo se desarrolla una sesión tipo?
En la mayor parte de las experiencias de clubes de lectura los participantes esperan indicaciones del coordinador para empezar a comentar la lectura. Lo habitual es empezar, si no se ha hecho en una sesión anterior, con la presentación del autor/a y de la obra. Puede llevarse alguna reseña crítica o una entrevista especialmente interesante. Introducido el tema se procederá a hacer una ronda de tanteo: ¿qué os ha parecido el libro?
El coordinador debe ir introduciendo, si no lo hacen los participantes del club, temas como estructura, contenido, género, punto de vista, tiempo narrativo.
Los lectores gustan de relacionar las lecturas unas con otras. Una de las razones por las
...