Ética para la empresa.

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La decadencia del concepto experiencia es el sexto apartado. Savater explica que hace unos años una persona con experiencia se le consideraba una persona sabia porque sabía y había vivido de todo. Hemos entrado en el anhelo de siempre ser jóvenes y olvidarnos de lo maravilloso que nos brinda la experiencia. Hace mención sobre que no es malo cambiar de parecer a lo largo de nuestra vida, al contrario, nos enriquece y nos ayuda a darnos cuenta lo que es mejor o no para nuestra empresa. Bien lo dice el autor la experiencia es un aporte esencial en la vida y que vivimos para no vivir en vano. También nos explica porque la experiencia se ha llegado a menos preciar en estos tiempos, y esto es gracias a que una persona sin experiencia es fácil de entrenar para los artefactos tan cambiantes que tenemos, por ejemplo, a una persona con suficiente conocimiento se le dificultaría manejar una maquina nueva porque está acostumbrada a otra. Como empresarios, no debemos cerrar las puertas a las personas con experiencia porque gracias a ellos podemos obtener ideas para innovar.

La experiencia y el mito del hombre nuevo, retoma parte del apartado anterior porque en el terreno laboral busca guiar y utilizar personas que no tienen ningún tipo de experiencia. Esta estrategia la utilizan las empresas sin ética porque una persona sin familia que mantener o con exigencias económicas exorbitantes puede ganar poco, y es que en muchos casos a las personas con experiencia las llegan a considerar como un problema pues, existen empresas familiares donde los directivos van cambiando de generación en generación y tener a una persona con más experiencia que el directivo en cargo es un juego contra el ego de muchos. Una empresa con ética mantendría a la persona casi como mano derecha y consultaría ciertas decisiones que puedan surgir. Esto va ligado a las empresas socialmente responsables, las cuales buscan siempre la estabilidad de propios y ajenos a la empresa. Finalmente, el octavo apartado es el consecuencialismo. En él se cuestiona si realmente las ideas que creemos son buenas lo son. Se debe contemplar todos los puntos que puedan salir en este estudio para que cualquier cosa que emprendamos no tome un camino equivocado.

En conclusión, la ética es muy importante tanto para empresarios como para las personas en general ya que sin este valor podemos cometer errores o bien no actuar conforme lo correcto. Sin las virtudes éticas una persona o empresa no sería considerada como buena; tenemos que valorar la experiencia que adquirimos a lo largo de nuestra vida ya que gracias a ella aprendemos lo que es mejor para cada uno. También a pesar de que estemos en una situación que no nos favorezca no debemos evadir nuestra responsabilidad, es mejor actuar y afrontar las consecuencias, al igual que no podemos olvidarnos de actuar con ética porque al final podríamos tener una grata recompensa. Finalmente, no hay que ser del todo egoístas y preocuparnos por el prójimo ya que sin el tal vez no podamos llegar lejos.

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