TRIPTICO DE EL AGUAYMANTO

TOC TOC

(Federico, Camilo y el conserje están en la escena)

FEDERICO: (esperando sentado en el consultorio)

CAMILO: (entrando agitado) Hola, (respira profundamente) ufff pero que escaleras… 84 escalones, con un desnivel de 22 a 23 cm por el calor a groso modo; además,  ¡he roto un record!, he subido los 4 pisos en 28 segundos

FEDERICO: ¡LAMEPOTO!

CAMILO: ¿Qué paso?, que confianza le he dado así solo me dicen mis amigos…

FEDERICO: No, no… discúlpame no ha sido mi intención insultarlo, enserio discúlpeme… es que usted debe saber que sufro del toc de tourette y sin poder controlarlo digo insultos por doquier ¡SOPEDAZO DE BASURA!

CAMILO: ¡ah… ya entendí!, ¿ese problemita lo trajo acá?

FEDERICO: Ya me gustaría que fuera un problemita, pero esto lo padezco desde que tenía 13 años y hasta ahora no he parado…

CAMILO: A ver si lo comprendo, usted lo hace desde los 13, además… ¿Cuántos años tiene?

FEDERICO: 60

CAMILO: pero que se ve todo un jovencito

FEDERICO: ¿A dónde quieres llegar?

CAMILO: A ver en 5min ha tenido 6 espasmos lo que hace la media de 72 la hora y si lo multiplicamos por 16 porque las 8 horas de sueño no las cuenta…

FEDERICO: No, no, no yo con 5 horas ya estoy como nuevo, soy madrugador

CAMILO: entonces… (Pensando) un total de 1368 insultos al día, a grosso modo…

FEDERICO: ¿tanto?

CAMILO: y aún no he terminado, a ver… 1368 por 365… 499,320

FEDERICO: impresionante…

CAMILO: no termino… 499, 320 por 49 años que son los que empezó, seria (Pensando)… de…

24,466.680 entre insultos y gestos obscenos…

FEDERICO: ¿grosso modo?

CAMILO: no… no… no… grosso modo no, con exactitud

FEDERICO: wuaaauu… es usted un ¡PELOTUDO! (se avergüenza), perdón… perdón… un genio quise decir…

CAMILO: Maestro, conmigo ningún problema yo ya… capte su problema

Mientras que el mío es no parar de contar, cuento a penas me levanto, cuento mientras como, mientras me ducho y hasta la hora de dormir… en conclusión si quiere contar con alguien para tomar cuente conmigo maestro

CONSERJE: si quiere cuenta conmigo también… (Lo dice sarcásticamente) pero mientras tanto por favor permiso, debo de limpiar las sillas porque el doctor ya viene

CAMILO: con lo que se demora el doctor tienes para limpiar tres veces el consultorio y de paso sus groserías… es una broma Federico usted me cae bien

FEDERICO: (se ríe suavemente) lo que usted tiene se le llama Aritmomanía, llevo tanto tiempo con esto que ya saque la cuenta de cuantas enfermedades mentales existen

(Entra la verificadora y la repetidora a escena)

ANA MARIA: (mirando sobre el hombro) Buenas tardes…

CAMILO Y FEDERICO: Buenas tardes… (La verificadora se queda parada en la puerta)

CAMILO: Oye sapa, ¿vas a pasar o no vas a pasar?, por sea caso acá no mordemos

(La verificadora pasa cautelosamente a la escena)

FEDERICO: ¡MUERDEME EL ESCROTO!

ANA MARIA: Hay Jesusito (se persigna 3 veces)

CAMILO: disculpa a mi amigo, no es su culpa

FEDERICO: Si señorita no es mi culpa es que lanzo lisuras sin control… se le hace llamar toc de tourette

ANA MARIA: Pero que boquita de caramelo tiene usted

FEDERICO: lo siento señora

CAMILO: Hey Federico no se disculpe, porque de nuevo las disculpas

ANA MARIA: ¡Por Dios!

CAMILO: Es fundamental que entienda la situación, este señor es un enfermo

FEDERICO: ¡PUTA!, ¡CALIENTA BOLAS!

CAMILO: Claro que si ayúdame…

ANA MARIA: ¡SANTO DIOS QUE ERROR! (se persigna indefinidamente y se va a la esquina)

CAMILO: pero ya le dije que no lo hace adrede

ANA MARIA: ¡yo tampoco!

CAMILO: ¿Cómo?

ANA MARIA: ¡Que yo tampoco lo hago adrede! (se sienta nuevamente)

(Entra a escena la chica con el toc de limpieza)

BLANCA: (cruza la habitación y empieza a limpiar su sillón)

ANA MARIA: ¿No me diga que usted también viene a la cita?

BLANCA: Si…

ANA MARIA: pero este a cuantos ha dado cita hoy

CAMILO: pero mujer deje de limpiar que acá el hombre (señala al conserje) hace muy bien su trabajo

CONSERJE: (estornuda en el sillón y se va escena por un poco de papel)

CAMILO: ¡salud!, pero eso para ella no es muy saludable (sarcasmo)

BLANCA: (sigue limpiando su sillón)

ANA MARIA: Ya mamita toma asiento

CAMILO: hablando de tomar ¿alguien tomo mis llaves?

ANA MARIA: ¡AH MIS LLAVES!, (se pone a revisar el bolso) ¿pero dónde las podre haber dejado?, si yo las tenía aquí… ¡Hay santa madre de dios!

(Camilo y Federico empiezan a buscar debajo de los muebles)

FEDERICO: acá no se ve nada, ¿segura que no las lleva en el bolso?

ANA MARIA: hay dios ahora cualquiera podrá entrar a mi casa…

FEDERICO: tranquila nada ha pasado, ¿Verifico que estuvieran en su bolso?

ANA MARIA: Pues claro

CAMILO: ¿Cuántas?

ANA MARIA: Pues muchas

CAMILO: Pero cuantas… así a grosso modo

ANA MARIA: ¡fueron unas 15 veces!

FEDERICO: No se preocupe señora no pasa nada, después de haber comprobado 15 veces le aseguro que no pasa nada…

ANA MARIA: ¡Aquí están!

CAMILO: (sarcásticamente) pero como nos ha asustado, si así se pone con las llaves imagínate como seria con el gas

ANA MARIA: ¡EL GAS!, ¡NO CERRE EL GAS!

BLANCA: oye no seas gracioso no vez que la señora lo está pasando mal

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