Las funciones del Director Financiero
Enviado por yeo27 • 18 de Septiembre de 2021 • Resumen • 1.710 Palabras (7 Páginas) • 372 Visitas
Las funciones del Director Financiero
1-Supervisión de la Contabilidad
No es necesario que el Director Financiero sea un experto en Contabilidad. Si que es importante en cambio que tenga formación en análisis de estados financieros, porque pueden surgir muchas circunstancias en virtud de las cuales el contable (contador) no resuelve bien la contabilización adecuada de determinados hechos empresariales.
Por ejemplo. Una empresa acaba de adquirir una nave industrial anexa a su fábrica. Ese local recién comprado llevaba años en estado de abandono. Es obligatorio en el momento de entrar en él proceder a reparar y adecuar la instalación eléctrica, reemplazar suelos en mal estado, pintar paredes y techos. Cuando empiezan a llegar las primeras facturas de limpieza, pintura, reparaciones eléctricas etc. el contable de la empresa registra esas facturas como gastos corrientes de reparación. Llegarán más facturas. La habilitación de la nave costó finalmente 1,5 millones de US$. Afortunadamente y a tiempo, el Director Financiero le hizo cambiar la contabilización al contador. De lo contrario, la empresa hubiera visto enormemente mermada su utilidad ese año en perjuicio de los accionistas. Por ora parte, la INVERSION en habilitación de la nueva nave perdurará varios años. No se trata de un simple gasto. Se trata de una inversión a depreciar en largos años. Ello afectará la rentabilidad del accionista en la debida forma y a su debido tiempo.
2-Adaptación de los modelos generales de Planes de Cuentas oficiales al análisis económico-financiero empresarial.
Suele ocurrir en diversidad de países que el Plan Contable Oficial es redactado por funcionarios que poseen formación en contabilidad, pero no tienen formación en análisis de de estados financieros y muchos de ellos nunca han trabajado en una empresa. Ello provoca que los modelos generales de Planes de Cuentas se alejen de la realidad empresarial y no resulten satisfactorios a los efectos del análisis económico-financiero de la empresa.
En el momento de transformar el Balance Oficial de su país en un Balance susceptible de un análisis empresarial riguroso, el Director Financiero debe respetar dos principios:
a-Las cuentas del Balance no deben clasificarse de acuerdo con su naturaleza, sino de acuerdo con el rol o la función a que se destinen.
b-A la hora de clasificar una cuenta en el Balance, es preciso asegurarse sobre la adecuación entre su título y el contenido.
Por ejemplo. Estamos deseando clasificar un balance para su análisis y leemos una cuenta denominada “Inmuebles”. Vamos a asegurarnos en primer lugar si la misma presenta adecuación entre el titulo “Inmuebles” y su contenido. Preguntamos al contador por su contenido y nos dice que se trata de un edificio y lógicamente también del terreno que lo sustenta. Ello nos obliga a separar ambos conceptos, porque el edificio se deprecia y el terreno no solamente no se deprecia, sino que quizás suba de valor con el tiempo.
A continuación, el contador nos dice que el edificio solamente ocupa la mitad del terreno. El resto de terreno está libre.
No existía a priori adecuación entre título y contenido. Ahora, bajo un prisma analítico identificamos tres contenidos diferentes:
a) El edificio
b) El terreno edificado
c) El terreno libre
Una vez identificadas estas tres partidas que son radicalmente diferentes y que estaban torpemente englobadas en una sola partida, hemos de cuestionarnos su rol en la empresa.
- El edificio cumple sus funciones afectas a la explotación específica de la empresa. Se trata por tanto de un activo fijo o inmovilizado (mal llamado en algunos países activo no-corriente).
- El terreno edificado, no susceptible de depreciación sistemática como si lo sería una máquina o un vehículo, es también un activo fijo material afecto a la explotación.
- El terreno no edificado va a ser sometido también a la pregunta sobre su rol futuro.
Imaginemos que los gestores de la empresa nos explican que la porción de terreno libre debe ser vendida en breve porque tienen necesidad de dinero. En tal caso, este activo es extrafuncional por su nula vinculación a la explotación específica de la empresa y además es un activo circulante porque la intención es convertirlo en liquido lo antes posible.
En cambio, si los gestores de la empresa nos indican que desean vender esa porción de terreno, pero que han puesto un precio muy alto porque el objetivo de la venta no es una percepción monetaria rápida sino una suculenta plusvalía económica. Razonablemente la venta llegará tarde y posiblemente la realice alguien muy necsitado de ese terreno. En tanto en cuanto esa porción de terreno ya no va a servir para ningún nuevo edificio afecto a la explotación de la empresa, se trata de un activo extrafuncional y además es activo fijo, porque razonablemente va a permanecer largo tiempo en poder de la empresa en espera de su venta.
Cabe todavía imaginar una tercera posibilidad y es que ese terreno sea guardado para los jóvenes herederos de los actuales gestores a fin de que en el futuro, la nueva generación decida si quiere construir sobre él. En tal caso, esa franja de terreno todavía no es afecta a la explotación, pero…atención…podría ser algún día plenamente funcional si se construye sobre ella para ampliar oficinas, almacenes o la planta fabril. En tal caso, ese trozo de terreno adquiriría la categoría de “activo interino”.
Tanto la categoría del activo extrafuncional como la del interino, son categorías muy importantes a la hora de valorar una empresa y/o calcular su rendimiento económico, pero son muchos los países con torpes planes oficiales de cuentas que no contemplan tales categorías.
Obligación de un director financiero es suplir con sus conocimientos y experiencia la pobreza de muchos Planes de Cuentas oficiales.
3-Analizar mensualmente el Balance y Estado de Resultados para informar a:
Director General
Consejo de Administración
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