Aleida Yalitza Mayor de Palmar, (2013). ENSAYO ANÁLISIS DEL LIBRO “ÉTICA PARA AMADOR” de Fernando Sabater. Maracaibo, Venezuela.

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un gran número de herramientas o instrumentos de la ética en aras de la libertad, que llevan a realizar actuaciones conducentes a buenos resultados, en armonía con los sujetos y el medio o entorno donde sean aplicadas esas acciones. Desde luego, pretende transmitirle el arte de vivir la buena vida, el escoger entre la verdad o una mentira “piadosa”, el secreto de saber elegir el bien y el mal, eso que él llama ética y libertad. Planteando muchas preguntas intenta llegar al fondo de ellas sin que eso implique dar una respuesta concreta para que cada individuo, con su propio criterio e inteligencia, logre decidir el camino por el cual conducirá su vida.

En primer lugar, se tratan aspectos importantes en lo que a ética se refiere como la libertad del ser humano de pensar y hacer lo más idóneo en sus vidas; es evidente la existencia de ciertas condiciones imposibles de cambiar; mas sin embargo, su conducta ante las circunstancias le puede permitir llevar por buen rumbo la vida; siempre y cuando sus ideas y acciones vayan hacia el consenso, los acuerdos, el respeto, la solidaridad; aspectos estos de sumo valor para tomar decisiones adecuadas, siempre y cuando sean considerados los efectos positivos o negativos de las mismas.

Sin embargo, en la era contemporánea se observa cómo en vez de comportamientos orientados hacia la buena voluntad y hacia los valores; se nota innegablemente cómo abundan los prejuicios y las prácticas intolerantes, y cuando se intenta debatir sobre la ética pública, todos piensan o consideran, los comportamientos de los políticos, en la corrupción, los fraudes bancarios o las manipulaciones de los medios de comunicación, crisis de valores en la familia, delincuencia juvenil, entre otros. Pero hay otras brechas más profundas y elementales que condicionan la salud moral de una sociedad, y es la aceptación dinámica, en la llamada cultura nacional, de principios básicos, como el de la igualdad, fundamental de todos los seres humanos, respetando los valores y los objetivos comunes, pues existe la solidaridad y debe ser aplicada entre los miembros de nuestra comunidad.

¿Existirá la posibilidad de que la raza humana llegue a reconocer que mediante el consenso y el respeto hacia sí mismo y hacia sus semejantes la vida en común es posible? Desde luego que sí; al observar el caso o ejemplo de las hormigas y de Héctor en Troya, es posible imitar el comportamiento de las hormigas como animales; éstas atienden a un deber de sobre vivencia, actúan de manera automática y sin discusión alguna; mientras Héctor en la guerra en Troya, como ser humano pudo optar por decir sí o no al verse involucrado; es decir el ser humano es libre de decidir lo que quiere para su vida, pero en ocasiones el pensar en los demás seres y las consecuencias de las acciones a realizar; es posible llegar a hacer cosas que tal vez no son las deseadas por él mismo. Simplemente a ese saber vivir, o arte de vivir es a lo que llaman Ética (López, 2009:1).

Es preciso seguir planteamientos éticos, para tener la seguridad de un equilibrio en lo que acontece el día a día, por lo cual el autor esboza en el siguiente capítulo de la obra, el inicio de sugerencias de comportamientos adecuados; dando explicación de la incidencia de las órdenes, caprichos y costumbres, en el acontecer del ser humano, en lo que se refiere a las experiencias presentes en la cotidianidad, en el trabajo, en su actuar como ciudadano que forma parte de la comunidad.

En base a ello, los seres humanos comienzan con impulsos los cuales orientan las acciones que realizan, en calidad de respuestas a los mismos; son los llamados motivos, capaces de hilvanar lo que se quiere hacer, el valor que representa esa acción, la razón que se tiene para hacer algo; ahora bien, ese impulso lleva a reflejar la direccionalidad de la conducta del individuo; la decisión de hacer algo, puede ser porque se ha dado una orden al respecto, pero también puede estar sujeto a una simple costumbre de haberlo repetido antes, o porque el vecino lo hizo, o simplemente se quiere imitar lo que generalmente se realiza; estas dos tendencias dependen de factores externos.

Ahora bien, cuando se trata de hacer algo por comodidad, por antojo y se habla de capricho; se debe tener cuidado de no caer en errores, en vista de que el ser humano por naturaleza, a pesar de tener el privilegio de pensar sus acciones; comete muchas equivocaciones al actuar por impulso interno; es allí donde las órdenes y costumbres hacen juego para determinar los principios y reglas morales, necesarias ante estas circunstancias. Posiblemente el capitán del barco que refleja el ejemplo de Aristóteles, haya tomado una decisión certera, al equilibrar estos tres aspectos, teniendo como resultado llevar el barco hasta su destino, sin lamentarse de las consecuencias de una mala acción, o en caso contrario, tener un motivo de haberla realizado.

El discernir sobre lo más conveniente, involucra además del responsable de la decisión trátese de politólogo, médico, educador, sociólogo, ciudadano común; a los otros seres humanos que sufrirán los efectos de la misma, así como las repercusiones que puede ocasionar en el entorno; es decir, el ambiente y en el mundo en el cual hacemos vida. Entonces, vale la pena destacar a manera de ejemplo cómo muchos de los problemas graves existentes en la humanidad, suceden precisamente al no dar importancia a las bondades que se logran gracias a la aplicación de estos instrumentos de la ética. De hecho se dice que la crisis económica mundial, es un problema que ha generado debates importantes en el campo económico, político, social, educativo y epistemológico; en vista de, tal como lo sostiene López:

…se ve como un destino incierto la búsqueda constante de Políticas Públicas que impulsen medidas tendientes a mejorar la situación crítica de los países más perjudicados. En ese marco, es importante justipreciar, la voluntad, el compromiso y la responsabilidad, que existe al momento de impulsar la formación de una conciencia ética universal; pues los reclamos de los países en desarrollo son, la igualdad, equidad, dignidad y garantías de sus derechos y solidaridad entre la especie, superlativos referenciales de la ética general. (2009:1)

Hoy en día, se hace necesario el manifiesto de la sociedad, de la familia, de los docentes, de los políticos y del ciudadano común, para hacer las cosas correctas que conduzcan hacia el beneficio de todos, en perfecta armonía. Para ello, es preciso valerse de los principios éticos y morales, a la vez de analizar las situaciones que se presentan en