Aprender en la vida y en la escuela. Juan Delval Merino

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de que el otro aprenda, la imitación está centrada más al aprendizaje del que imita, guiado quizá por disposiciones genéticas.

La capacidad de enseñanza entre individuos está limitada por la capacidad de comunicación. Es preciso que se dé una atención por parte del que aprende y la posibilidad de interpretar señales, tiene que existir un cuidadoso ajuste entre la actividad del que enseña y la del que aprende.

Una enseñanza intencionada se da cuando un individuo es capaz de enseñar a otro y se establece una relación de aprendizaje y enseñanza, supone una interrelación donde el que enseña tiene la intención de hacerlo y tiene en cuenta el estado mental en el que se encuentra el que aprende. Esta transmisión de conocimientos está directamente relacionada a con la transmisión de la cultura.

La especificidad de la enseñanza

Los característico de la situación de enseñanza-aprendizaje es que el que enseña (tutor) ha de ser capaz de situarse en la posición del que aprende (aprendiz) y comprender sus estados mentales, sin embargo, para el que aprende esto no es indispensable.

El tutor debe tener en cuenta que el otro no sabe aquello que sobre lo que se le quiere enseñar o que tiene dificultades para realizar la tarea y ha de tener también una representación de dónde se encuentran estas dificultades, cuáles son los aspectos problemáticos de la situación para el sujeto. Esto resulta complicado pues debe descentralizar su propia perspectiva a pesar de que él no tenga dichas dificultades, por lo que debe descubrir cómo puede intervenir para ayudar al aprendiz con acciones eficaces y modificar continuamente su conducta en función del desempeño del otro. Al igual, el aprendiz debe modificar su actuación de acuerdo a las intervenciones o instrucciones; puede pedir ayuda o actuar con independencia.

Por lo general, todos los adultos tienen una capacidad notable para guiar a los niños en su aprendizaje de manera espontánea y natural. Esta capacidad beneficiosa se ha seleccionado a lo largo de la evolución de la especie, desarrollada con las actividades básicas para la vida y necesarias para la supervivencia, con los contenidos científicos y enseñar a niños mayores requiere ya de un entrenamiento, el cual debe haber una formación para que los tutores tengan un aprendizaje técnico de los conocimiento sobre el desarrollo intelectual del niño y sus forma de explicación de la realidad, junto con sus dificultades de aprendizaje para así, tenga una sensibilidad a sus capacidades mentales.

Capítulo II

Tipos de ambientes de aprendizaje y enseñanza

La mayor parte de lo que la gente aprende, de lo que aprendemos todos, se aprende fuera de la escuela, y también esas cosas son las más importantes para la vida, para la supervivencia más elemental. Para la mayoría de la humanidad, incluidos los occidentales, lo que se aprende en la escuela constituye una parte mínima de su aprendizaje que quizá sobrevaloramos.

Sobre qué tenemos que aprender

En primer lugar aprendemos a desenvolvernos en el medio físico, a manejar las cosas, procurar lo que necesitamos para vivir, a evitar los peligros, a realizar acciones eficaces, para sobrevivir en el medio, los individuos necesitan conocer una serie de características de éste y cómo se debe de comportar eficazmente frente a ellas. Pero, aunque este tipo de aprendizaje sea muy importante, la mayor parte de las sociedades prestan más atención a la adquisición de las capacidades sociales, a las formas de conducta social, modo de comportarse con otros, de lo que hay que hacer en cada situación social, de cómo tenemos que dirigirnos a otras personas y tratarlas, de cuál es nuestro lugar en la sociedad. Por lo tanto la mayor atención de los adultos es que niños, niñas, jóvenes aprendan y respeten las normas sociales.

Los aspectos más generales de la vida es para entender el orden de la naturaleza y el orden social. Se trata de representar cómo hemos llegado al mundo, por qué las cosas son de una determinada manera, cuál es su origen, el significado de la vida humana y sus relaciones con el orden general del mundo. Sobre esos conocimientos se añade el conocimiento escolar tiene peculiaridades que lo diferencian de esos otros conocimientos, y que el conocimiento escolar y espontáneo no son muy claras ni bien establecidas.

Cómo aprendemos

El conocimiento cotidiano se obtienen fundamentalmente haciéndolo, es decir, a partir de la propia práctica en contacto con otros individuos más expertos y mediante la observación de los adultos , pero las formas y los procedimientos varían bastante de unas sociedades a otras. El conocimiento del mundo social, las niñas y los niños se van incorporando poco a poco a las actividades del grupo, a medida que lo permite su desarrollo. Las conductas no deseables son reprobadas e incluso castigadas, mientras que se refuerzan las conductas deseables. El aprendizaje solitario tiene lugar a los individuos que ya han adquirido una buena capacidad de aprender a través del contacto con otros. El conocimiento científico trata de encontrar las causas y los principios generales, y que ésta en continuo desarrollo. Los alumnos tratan de adquirirlo por medio de la memorización y la repetición de enunciados, que frecuentemente no entienden.

Las narraciones

El género narrativo puede presentarse de muchas maneras y adoptar muchas formas, ejemplo de ellas son las conversaciones de dos amigas, el informe que damos sobre cómo transcurrió un viaje que hemos hecho, un cuento, una obra literaria, la historia, etcétera; en realidad las narraciones están presentes en cada momento de la comunicación humana.

Lo que hace atractivas a las narraciones es que describen acciones que realizan los personajes y que estas acciones están situadas en un contexto espacio-temporal. El conocimiento narrativo tiene enormes ventajas que hacen fácil su aprendizaje al estar muy contextualizado y referirse a la acción de los actores situados en un espacio y un tiempo, al acontecer muchos detalles referentes a la vida cotidiana, que resulta fácil de recordar y repetir.

Conocimiento científico

Tratar de mirar a la realidad con sus propias ideas y de someter a prueba lo que se le ha enseñado para buscar mejores explicaciones.