Hacia una escuela cuidadana (Delval)

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Los dos ejes principales en torno a los cuales se articulan los deseos de las reformas educativas son la educación para la ciudadanía y la educación de calidad, a esto se le suma la equidad y la felicidad y autonomía de los alumnos. Pero el funcionamiento de las escuelas no está organizado de modo tal que estos deseos puedan cumplirse puesto que:

- Gran parte de los alumnos manifiestan desinterés por los contenidos escolares, que no coinciden con su vida cotidiana y no responden a sus necesidades.

- El conocimiento que reciben los alumnos queda recluido en el ámbito escolar, siéndole de poca utilidad en su vida diaria.

- Existe una insatisfacción en cuanto a la formación cívica y moral que adquieren los alumnos, y en algunas escuelas los problemas de disciplina son preocupantes.

Si se quieren lograr todos los deseos que se incluyen en las leyes educativas, es decir, que puedan existir individuos felices y autónomos capaces de utilizar el conocimiento que han recibido y convertirse en ciudadanos activos, hay que emprender una serie de reformas de largo alcance.

Las reformas educativas

No se realizan las reformas que son necesarias como cambiar la organización de la escuela y las formas de trabajo, promover la autonomía de los centros, dar a los docentes un papel más activo y contribuir para que los alumnos se conviertan en personas autónomas.

Los fines de la educación

Los fines varían según las perspectivas de cada participante implicado en el sistema educacional y al presentarse de una manera muy abstracta y general, complican la situación de la escuela.

El alumno que llega por primera vez a la escuela necesita compartir experiencias y relacionarse con otras personas de su edad y adultos; necesita protección y a amor como los que debería tener en la familia, para irse haciendo cada vez más independiente. Este niño dependiente deberá salir de la escuela convertido en un ciudadano autónomo.

El deseo de los alumnos es poder compartir un lugar con niños de su misma edad y poder pasarla bien realizando actividades interesantes. Esto puede verse cumplido durante la etapa del jardín de infantes, pero a medida que se aproximan a la adolescencia, muchas veces los alumnos no entienden lo que se les está tratando de transmitir y consideran que no es algo que responda a sus intereses. Por este motivo es que se aburren durante las clases.

La relación de los jóvenes con los adultos ha cambiado mucho con el transcurso del tiempo. Antes, los adultos eran respetados, pero ahora los jóvenes los consideran como sus enemigos y se producen actos de violencia (contra los adultos, compañeros e instalaciones escolares).

Los padres consideran la escuela cumple la función de “deposito” que cuida a sus hijos mientras ellos trabajan y al mismo tiempo es la encargada de transmitirle conocimientos y convertirlos en personas respetuosas, colaboradoras y sociables.

El nivel educativo, cultural y económico de los padres incide de gran manera sobre los resultados académicos de sus hijos, es por eso que muchos sociólogos sostienen que la escuela tiene un carácter reproductor en cuanto a que los que triunfan en su escolaridad son aquellos que provienen de un hogar afine a la cultura escolar.

Los profesores esperan que sus alumnos aprendan y reproduzcan lo que se les está transmitiendo y a la vez que sean obedientes así estos pueden desempeñar su función de una manera tranquila. Consideran que su función no es suficientemente reconocida y que los alumnos no los respetan como debieran. Luchan por mejores horarios, menos horas de trabajo y la jornada continuada.

La administración tiene como objetivo primordial que no se produzcan conflictos ni con alumnos, padres, profesores u otras instituciones. También pretende producir, a través de una fuerte labor de adoctrinamiento, individuos sumisos y complacientes con el poder político.

Los empresarios pretenden que en la escuela se formen trabajadores eficaces capaces de adaptarse fácilmente a las múltiples tareas que van a tener que realizar y de recibir la formación necesaria según su puesto de trabajo. Se necesita este tipo de trabajador puesto que el capital humano adecuado aumenta el desarrollo económico.

La sociedad planeta unas demandas de formación que están dictadas por la futura inserción en la vida laboral, por eso es que se puede decir que lo que más influye en la educación son las exigencias del sistema productivo más que las del sistema social y político, por lo tanto todo lo referente a la formación ciudadana queda en segundo plano.

La educación ha sido orientada a atender diversos fines como por ejemplo, mantener a los niños fuera de las calles y también formar buenos ciudadanos e integrarlos socialmente.

Muchas veces los responsables educativos se han preocupado por que los alumnos no terminen la escolarización obligatoria sin haber adquirido los conocimientos básicos científicos requeridos, a pesar de la enorme cantidad de contenidos que componen los programas escolares. Esto genera una fuerte brecha entre lo que se enseña y se aprende, por lo tanto se han elaborado nuevos programas más interesantes, adaptados a las capacidades de los sujetos y más fáciles de asimilar. Pero estos programas no tuvieron éxito puesto que a medida que cambiaban los tiempos y las preocupaciones, los esfuerzos educativos tomaban otro camino. Por ejemplo, en un periodo de crisis social y económica, la escuela tiende a volcarse en los problemas de integración social y formación moral y ética, mientras que en los momentos de tranquilidad social, la escuela se preocupaba por los contenidos científicos.

Por qué los alumnos no quieren estudiar

Existen múltiples razones que se combinan. Primeramente, el trabajo escolar resulta tedioso para algunos alumnos porque no responde a sus expectativas ni a sus intereses. Además, muchos se sienten maltratados o poco atendidos por profesores en la escuela y/o tienen dificultades para integrarse al grupo.

Las actitudes y expectativas del profesor influyen fuertemente en los resultados de los alumnos, independientemente de sus características (Efecto Rosenthal). Los profesores deberían tener en cuenta las características de los distintos alumnos y manifestar actitudes positivas hacia ellos, ayudándolos en su aprendizaje y en sus progresos sociales. Deberían examinar los progresos de cada alumno respecto a sus propias capacidades.

Respecto a los padres, estos muchas veces no son