Camino de la felicidad

Las felicitaciones o reconocimientos por un excelente trabajo deben realizarse públicamente, con la cantidad de personas para los que el reconocimiento sea relevante. Por otro lado, la retroalimentación es necesaria pero la misma debe darse en persona, en sesiones privadas uno a uno, que permitan a la persona entender sus errores y aprender de la experiencia, sin sentirse humillados ante sus compañeros.

Las tecnologías de información nos ofrecen múltiples formas de comunicarnos con las personas con las que trabajamos, y a veces es fácil esconderse detrás de una pantalla y un teclado para escribir cosas que normalmente no diríamos, o utilizaríamos otras palabras para decirlas. Si bien la tecnología es una herramienta que ha traído importantes avances a las empresas, es importante saber usarla sobre todo cuando la interacción se hace entre personas. A veces es mejor, si es posible, tener una conversación difícil en persona, que hacerlo por correo electrónico, donde además queda evidencia de lo acalorada de una discusión que puede generar rencores futuros, sobre todo si hay más personas involucradas en la conversación.

¿Cómo enfocarías el trabajo en equipo para la resolución de problemas al interior de una organización?

En primer lugar, trataría como líder de minimizar el supuesto problema a lo que realmente es. Es común que los problemas se hagan más grandes de lo que realmente son, por lo que empezaría por tener una versión objetiva y real de la situación de estudio y las implicaciones reales de la misma.

Una vez hecho lo anterior, reuniría al equipo que tiene la capacidad de resolverlo, y presentaría el problema a detalle, objetiva y realmente, sin influencias externas y evitando malos entendidos que vuelvan a hacer el problema más grande de lo que es. Para ello, desgranaría el problema en diferentes frentes para atacarlo, que permitan la interacción del equipo en las acciones que ayuden a su resolución.

Abriría a continuación la conversación a una lluvia de ideas alrededor del caso, que mediante opiniones y puntos de vista de los distintos integrantes del equipo, permita enriquecer los posibles cursos de acción en busca de la solución más eficaz posible. Esto no sólo enriquece la conversación y abre las vías de acción a más personas, sino que compromete y motiva al equipo a implementar soluciones que posiblemente surgieron de sus aportaciones personales a la conversación.

Luego, asignaría las diferentes tareas para resolución del problema a las personas más indicadas según sus roles y funciones dentro del equipo y de la empresa, asegurándose que se sientan lo suficientemente motivadas para llevarlas a cabo, y que entiendan muy bien la importancia de realizarlas y concluirlas de manera exitosa para el resultado global de acciones del equipo de trabajo.