La felicidad es algo que sin duda todos buscan obtener algún día y que diariamente se está buscando el camino para llegar a ella.

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no llegan a ser imprescindibles para llevar a alguien a la felicidad. Asimismo como existen los que pueden ser útiles, existen los que son bastante inútiles y dañinos como vicios y excesos, aunque también pueden ser útiles e indirectamente dañinos. Estos “bienes” son producidos por agentes de la economía que tienen el mismo fin ya referido anteriormente, hacer dinero para así aumentar su poder de consumo. Esto demuestra lo importante que es el poder consumir, buscando obtener dinero afectando a la salud de otros, es cierto que todos son libres de usar su dinero como quieran, pero esto no queda solo en los que consumen estos productos, sino que también puede afectar a terceros, el humo del cigarrillo, un conductor en estado de ebriedad, la contaminación producida por los vehículos, entre otros.

A continuación se puede ver como algunos de estos productos afectan negativamente a la sociedad. El tabaco mata cada año a casi 6 millones de personas, de las que más de 6 millones son consumidores del producto y más de 600 000 son no fumadores expuestos al humo de tabaco ajeno (OMS, 2015).

Cada año se producen 3,3 millones de muertes en el mundo debido al consumo nocivo de alcohol, además es un factor causal en más de 200 enfermedades y trastornos. Está asociado con el riesgo de desarrollar problemas de salud tales como trastornos mentales y comportamentales, incluido el alcoholismo, importantes enfermedades no transmisibles tales como la cirrosis hepática, algunos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares, así como traumatismos derivados de la violencia y los accidentes de tránsito(OMS, 2015).

La comida “chatarra” que fomenta a la mala alimentación de las personas, desde 1980, la obesidad se ha más que doblado en todo el mundo, en 2013, más de 42 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso, para el 2014, más de 1900 millones de adultos de 18 o más años tenían sobrepeso, de los cuales, más de 600 millones eran obesos. La mayoría de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad cobran más vidas que el estar bajo el peso saludable (OMS, 2015).

Conociendo estas cifras es curioso que se piense que la capacidad de consumo sea de mucha ayuda para la felicidad, especialmente si se usa el PIB como referencia. Muchos consideran al Producto Interno Bruto como como un medidor de bienestar, lo que podría conducir a la felicidad, pero la verdad es que este no es un buen indicador ya que no considera las desigualdades ni muchas otras variables, pero a lo que se busca apuntar para el objetivo de este ensayo es que los cigarrillos, el alcohol, los automóviles contaminantes, la comida poco saludable y muchos otros males son contados positivamente dentro de este medidor, por lo que no se puede considerar el bienestar o la felicidad dentro de él.

Es oportuno mencionar que todo lo aludido anteriormente no se justifica para todos los casos, no siempre se puede vivir con lo básico, o quizás lo básico varía según las distintas personas, como alguien que sufre de diabetes necesitará la insulina, o un asmático necesitará sus medicamentos. Como existen los que buscan el dinero para lujos, existen también los que lo buscan para poder financiar medicamentos o posibles eventualidades que pueda sufrir el mismo o algún cercano. Tal como se menciona en “Etica y economía en Adam Smith y Friedrich Hayek”, Nuestra felicidad en esta vida está, en muchas ocasiones, dependiendo de la modesta esperanza de la vida por venir.

Como se observó en el transcurso de este ensayo existen distintos tipos de personas con diferentes maneras de llegar a lo que ellos ven como felicidad, dentro de estos se puede encontrar a los que buscan lujos o a los que buscan lo básico según sus necesidades específicas. Existen ciertos bienes o servicios que son o que pueden llegar a ser primordiales para la vida, pero para llegar a la felicidad, hay un factor que antecede a esos bienes y servicios, este factor son los cercanos, los seres queridos, como lo llama Smith, la mutua compañía, si se tiene mucho dinero, pero no con quien compartirlo, ¿cómo se podría llegar a ser feliz?, los seres queridos siempre deben estar presentes y son fundamentales para ser feliz, es por eso que el consumo no puede llevar a la felicidad y por muchos bienes y servicios innovadores que se nos puedan ofrecer, si se está solo no valen de nada, se debe conseguir un bienestar tanto propio como de los cercanos y desde esa base buscar los bienes o servicios básicos para llevar una vida de felicidad. Este escrito no critica el consumismo, el buscar tener dinero, ni en trabajar solo para hacerlo, este ensayo intentó demostrar que en algunas ocasiones la economía puede ser engañosa, creando un falso sentimiento de felicidad que no debe ser confundido.

BIBLIOGRAFÍA

-Etica y economía en Adam Smith y Friedrich Hayek.

-Extractos de la antología de Adam Smith.

-La intervención económica y el totalitarismo, Friedrich Hayek.

- http://www.who.int/mediacentre/en/ (Página oficial OMS)

- De Gregorio Rebeco, José F., “Macroeconomía: Teoría y Políticas”, Pearson Educación, México,