Comentario Crítico de “¿Se puede leer sin escribir?” de Gregorio Hernández Zamora

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El texto se argumenta tanto históricamente como contemporáneamente, pues hace referencia a que los conquistadores procuraban destruir textos, se limitaban al conocimiento con el que habían crecido, teniendo como consecuencia la quema de libros, el destrozo de códices, la pérdida de textos sagrados; contemporáneamente, expone que la escritura se fue perdiendo, ser autores no es algo que practiquemos cotidianamente, pues todo lo que hacemos es transcribir textos que ya ha escrito alguien más sin tratan de comprender a qué se refiere.

La conclusión a la que se llega es cuestionar si será lo mismo por siempre, si no aprenderemos a escribir y el sistema todo el tiempo será el mismo. El texto termina con un “¿será que también somos buenos para silenciar a nuestros maestros?” buscando crear un poco de conciencia y sembrando una pizca de esperanza en la gente, en la escritura.

El punto de vista que trato de inculcar la baso en una opinión llena de argumentos que te orillen a al menos practicar tu escribir. La juventud actual no establece como única prioridad su educación; factores como las relaciones, el sentido del humor, simplemente la alta diversidad de gustos son lo que atrae a las generaciones. Como ejemplo de un acto de escritura apegado a las relaciones, hago mención de las cartas de amor; una escritura practicada por grandes hombres como Ludwig Van Beethoven, Napoleón Bonaparte, Mark Twain (por mencionar sólo a algunos), quienes abrían su corazón lleno de bellas palabras dedicadas a su amada y lo plasmaban en afán de mantener viva la llama de un amor.

Mis argumentos, a diferencia de los del texto, no van enfocados a la crítica de ningún sistema educativo, sino a las distintas formas en las que podemos fomentar la escritura, pues, como ya lo mencioné, la educación propia no es lo único en lo que la juventud está interesada.

Es de aplaudir lo que el texto aporta al pensamiento de la sociedad actual, ya que seguimos viviendo en la misma realidad que se vivía en el 2004 (año en el que fue publicado el texto). Crear conciencia en cuanto a la escritura es algo que traerá como resultado mentes útiles, distintas nuevas formas de pensamiento y, como siempre, vendrá a reafirmarnos y recordarnos quiénes somos.

La escritura hoy y siempre nos hará despertar.