Contra Natura, contra fortuna “El perfume del incesto no lo tiene otro amor”

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Si uno toma por esposas a una mujer y a su madre, es un incesto. Serán quemados tanto él como ellas para que no haya tal incesto en medio de vosotros.

Si alguien toma por esposa a su hermana, hija de su padre o de hija de su madre, viendo así la desnudez de ella y ella la desnudez de él, es una ignominia. Serán exterminados en presencia de los hijos de su pueblo. Ha descubierto la desnudez de su hermana: cargará con su iniquidad.

El que se acueste con la mujer de su tío paterno, descubre la desnudez de éste. Cargarán con su pecado: morirán sin hijos.

Si uno toma por esposa a la mujer de su hermano, es cosa impura, pues descubre la desnudez de su hermano: quedarán sin hijos. (Levítico 20:14, 20, 21)

Así pues, tenemos la explicación de porqué las plegarias de Úrsula no son escuchadas, claro que tampoco podemos afirmar que Cristo los castiga como es debidamente, si contamos con que una hija nacida del incesto asciende a los cielos (Remedios la bella). Pues bien, García Márquez ofrece todo un panorama respecto al incesto, pues aunque nos centremos en la Biblia, no debemos olvidar que cada personaje de este libro es un mundo aparte y que debemos intentar comprender las razones sociales/políticas así como morales/personales que los llevan a juntase entre ellos. Podríamos hacer una extratextualidad con la serie basada en los libros del escritor George R. R. Martin “Juego de Tronos” en donde el incesto también juega un pilar importante en la historia, además el espectador puede ver el mundo interno de cada personaje e intentar comprender porque sucumbe a tal tentación.

Ya que comenzamos el ensayo hablando de la maldición que Úrsula y José Arcadio llevan a la familia Buendía, sería conveniente también hablar del desenlace de la historia de estos, con el último caso de incesto presentado en la obra, el de Aureliano Babilonia y de Amaranta Úrsula. Es gracioso como incluso el escritor piensa en los nombres para darles un segundo mensaje oculto, como si todos los que llevaran el nombre tanto de Úrsula como de Aureliano estuvieran destinados a cometer este pecado. También debemos resaltar que la desgracia estuvo presente incluso antes de que Aureliano Babilonia naciera, como si el escritor utilizara las mariposas amarillas para marcar el destino del pobre Buendía. Debemos recordar que Aureliano y Amaranta Úrsula fueron íntimos compañeros de juegos en la niñez, incluso se describiría a Úrsula como su “juguete preferido”[4] luego la tía se va a estudiar y no vuelve hasta muchos años después por lo que podríamos decir que la única mujer con la que vive un recuerdo feliz es con su propia tía, hecho que podría ser trascendental para analizar la relación. Cuando Amaranta Úrsula vuelve, los sentimientos de su sobrino hacen que, sumado con el abandono del esposo de la tía, Gastón, los dos se envuelvan en una relación sexual que acabaría convirtiéndose en amor. Pero la parte más crucial es en la que el hijo de estos dos muere a causa del abandono de su padre, quien se sume en la más triste depresión al saber que Amaranta Úrsula ha muerto en el parto. Cuando se da cuenta de su error, el último Aureliano intenta desesperadamente buscar a su hijo, y lo encuentra en forma de cadáver al cual se lo están llevando las hormigas. Es quizá este el momento más relevante de la historia, pues en ese mismo instante, Babilonia descubre por fin el significado de los pergaminos de Melquiades, los cuales había estado estudiando desde hace tanto tiempo.

“Sin embargo, antes de llegar al verso final ya había comprendido que no saldría jamás de ese cuarto, pues estaba previsto que la ciudad de los espejos (o los espejismos) sería arrasada por el viento y desterrada de la memoria de los hombres en el instante en que Aureliano Babilonia acabara de descifrar los pergaminos, y que todo lo escrito en ellos era irrepetible desde siempre y para siempre, porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra." (García Márquez. 1967. Pág. 429)

Y es así como una vez más probamos que el incesto es la causa de las desgracias de la estirpe protagonista del libro del escritor colombiano, que como dice Charles Bukowski, “Olía a asesinato e incesto”.

En conclusión, además de confirmar nuestra idea tesis, podríamos agregar que, en el primer caso de incesto en toda la obra, es Úrsula quien lleva la mayor parte del peso de conciencia y es por esto que le pide a Dios el perdón para su familia. Es también sustancial mencionar que el autor hace notables referencias a la Biblia y que el incesto es uno de los pilares más importantes de la obra; Además de reflejar como es este una tendencia humanista, como si la soledad llevara el pecado del incesto implícito. De la última variable es importante recalcar que se reconoce al último Aureliano como el Melquíades en la tierra, es decir, mientras Aureliano Babilonia intentaba descifrar los pergaminos, el gitano lo acompañó hasta que el Buendía descubrió en qué idioma estaban escritos. Una vez pasa esto, el inmortal no vuelve a aparecer en la obra, como si dejara de alguna u otra manera su papel en manos de Aureliano. Es el designado para acabar con la estirpe del pecado.

Bibliografía

García Márquez G. (1967) Cien años de soledad. Colombia. Editorial Sudamericana.

Garavito S. A. (2009) Ensayo incesto cien años de soledad. Recuperado el día 12 de Enero de 2016 de pupilos.wikispaces.com/…iew/INTRODUCCION+ENSAYO.doc

Gómez M. (2011) Incesto en cien años de soledad. Recuperado el día 12 de Enero de 2016 de http://www.buenastareas.com/ensayos/Incesto-En-Cien-A%C3%B1os-De-Soledad/1389292.html

W. B. Daniel, B. David (guionistas) P. Tim (director) (2011) Winter is coming. [episodio de television]. En David Benioff & D. B. Weiss (productores), Game of Thrones, Croacia, Iceland, Malta, Morocco, Irlanda del Norte, Escocia, España, Estados Unidos, Canadá: HBO.

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